Tanto si has recibido recientemente la feliz noticia de un embarazo como si ya estás en la recta final, seguro que una de las primeras cosas que has pensado es que llegó el momento de cuidarte de verdad. No solo es importante para la madre, si no que también el bebé sufre, positiva o negativamente, el estilo de vida de la madre. Durante los 9 meses de gestación, el ser que se está creando en tu interior depende total y absolutamente de ti y todas tus decisiones pasan por él: ¿conoces los hábitos tóxicos en el embarazo que debes evitar?
Seguro que tu matrona te ha dado ya una serie de consejos para cuidarte durante estas 40 semanas, pero hoy queremos aportar nuestro granito de arena y recopilar en este artículo todos los hábitos tóxicos en el embarazo que ya conoces… y los que no. Te sorprenderá ver que algunos de ellos los estás llevando a cabo sin saber lo peligrosos que pueden llegar a ser.
¡No te la juegues!
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12 hábitos tóxicos en el embarazo que debes evitar… y cortar automáticamente si los estás haciendo
1. ¡Cuidado con la sed!
Cuando el telediario anuncia una nueva ola de calor, la noticia suele venir acompañada de una serie de consejos acerca de cómo evitar la deshidratación. Como es lógico, los colectivos mencionados directamente son los ancianos, niños y embarazadas, los tres grupos de personas que habitualmente más deben extremar las precauciones cuando hablamos de salud por su vulnerabilidad.
Uno de los hábitos tóxicos en el embarazo que menos nos suele preocupar es el de no paliar la sed. Lo ideal sería tener agua siempre disponible para evitar el estreñimiento, mejorar la circulación, desinflamar las extremidades, prevenir infecciones de vejiga y, por supuesto, evitar la deshidratación.
2. ¿Cuántas comidas haces al día?
Si normalmente médicos y nutricionistas insisten en la importancia de realizar 5 comidas al día, en el embarazo no iba a ser una excepción. No olvides llevar a cabo un buen desayuno, un picoteo sano a media mañana, la comida principal en el almuerzo, una merienda que nos sacie a media tarde y por supuesto la cena para no acostarnos con el estómago vacío.
No tengas miedo de engordar más: haciendo estas comidas a su hora, en cantidades suficientes y con alimentos sanos no te hará engordar, todo lo contrario. Ahora más que nunca necesitas una dosis extra de nutrientes y pasar hambre no es la mejor idea.
3. El tabaco, un enemigo público nº1
No hace falta contar más para que sepas que uno de los peores hábitos tóxicos en el embarazo es el de continuar fumando como si no lo estuvieras. Además de ser un enemigo de la fertilidad, una vez que has conseguido la gestión, el tabaco afectará a ti y a tu bebé de una manera que, cuando lo sepas, será suficiente para que lo dejes de inmediato.
Entre los efectos secundarios más conocidos del tabaco, se relaciona el bajo peso del feto al nacer, sus efectos adversos en el crecimiento fetal e incluso un síndrome de abstinencia en el recién nacido. Además, también se suele relacionar el tabaco con el aborto y la muerte súbita del recién nacido. En un futuro, en la etapa escolar, los niños de madres fumadoras tienen mayor riesgo de presentar problemas de aprendizaje u obesidad, además de presentar una mayor predisposición de ser fumadores durante la edad adulta, ya que es algo que su organismo tiene «asimilado».
4. El alcohol, otro gran traidor
Al igual que el tabaco debe eliminarse por completo de la rutina de la mujer embarazada, el alcohol es otro de los protagonistas en las listas de hábitos tóxicos en el embarazo. Al igual que en el punto anterior, vemos un mayor riesgo de sufrir malformaciones, aborto, muerte súbita, problemas de aprendizaje así como otro asuntos graves de salud, entre los que destacan retrasos físicos y mentales o espina bífida.
Lo ideal sería eliminar al 100% el alcohol desde el momento en que te quedes embarazada (si lo estás buscando, intenta no tomar tampoco durante la búsqueda). Ni siquiera una copa de vino durante las comidas está justificada médicamente.
5. Estrés laboral, ojo con él
Como hemos dicho, el estado físico y mental de la mujer embarazada es muy importante y aquí entra en juego el estrés laboral, un factor por desgracia cada vez más presente en nuestros días. ¿Quién no lo ha sufrido alguna vez? Con mayor o menor intensidad, algunos de sus síntomas más habituales son insomnio, pesadillas, taquicardias, depresión, miedo irracional cada domingo por la noche, irritabilidad y pérdida paulatina de la vida social. Si sufres estrés laboral, intenta hablar con tu mutua para tratar de conseguir la baja temprana si el caso es muy grave o al menos tómatelo con más calma durante estos meses. Aprende a desconectar cuando llegues a casa, en tu tiempo libre haz actividades que mantengan tu mente ocupada y no te limites a encerrarte en casa.
El estrés (laboral o de cualquier otro tipo) y en general cualquiera de las emociones que siente la madre, se reflejan en el feto.
6. Alimentos prohibidos, ¿los conoces?
Cuando acudas a la consulta de la matrona por primera vez, lo primero que va a hacer es darte una lista de alimentos prohibidos (o al menos, no recomendados). No te excuses en el viejo pretexto de «antiguamente no hacían nada de esto y todos hemos crecido bien». Si se contraindica es por algo y si podemos evitar cualquier tipo de riesgo es algo que debemos asumir y ser responsables de ello.
Algunos alimentos prohibidos son el pescado crudo o ahumado, el queso, el paté, los embutidos y en general cualquier tipo de alimento que no haya sido bien cocinado previamente.
Amplía información: ¿Sabes cuáles son los alimentos prohibidos en el embarazo?
7. Modera el consumo de cafeína
Sabemos que no puedes pasar sin el café de las mañanas, pero es importante que no abuses de él. Lo ideal sería no tomar nada de café ya que eleva nuestra tensión (ya de por sí normalmente alta durante el embarazo) y puede pasar el estado de nerviosismo al feto, pero si no hay contraindicación médica un café poco cargado en las mañanas no tiene por qué afectarte si realmente lo necesitas para estar espabilada.
La dosis máxima de café permitida en el embarazo es de 200 mg, el equivalente a una taza diaria, por lo que si te la tomas en el desayuno recuerda controlar luego los refrescos que consumes: la mayoría suelen contener también cafeína.
8. «Tengo que comer el doble»
Un gran error es poner patas arriba nuestra alimentación bajo la excusa de estar embarazada. Ahora los kilos no importan, de hecho suele dar una guerra absurda entre embarazadas para ver quién está más gorda, pero lo cierto es que esos kilos de más la mayoría de las veces no son causa del bebé, por lo que cuando nazca los vas a seguir teniendo.
Además, el sobrepeso puede ser también peligroso durante el embarazo. No hagas dieta, come de todo, pero con cierta lógica. Sigue las recomendaciones del doctor acerca de los kilos que deberías ganar: en un embarazo normal, lo habitual es coger 1 kilo por mes, por lo que intenta seguir esta regla de tres y contrólate el peso al menos una vez al mes. En tu médico te lo mirarán, pero contrólalo también en casa.
9. No salgas de casa sin desayunar
Ya hemos dicho lo importante que es hacer 5 comidas al día y una de ellas es el desayuno. En la mayoría de los casos, nos ayuda a evitar las náuseas matutinas, la sensación de «asco» e incluso es un aliado para darnos energía. Durante el embarazo es muy habitual encontrarnos cansados y con sueño todo el día y a veces puede deberse también a un desayuno insuficiente.
Intenta tomar un desayuno sano, rico en nutrientes y en alimentos que nos aporten energía. Es la comida más importante del día, también durante la feliz espera en la que te encuentras.
10. Ojito con los medicamentos
Es de lógica que no todos los medicamentos están indicados para estos 9 meses. De hecho, uno de los más peligrosos hábitos tóxicos en el embarazo es el de tomar cualquier pastilla o sobre que tengamos en casa antes de consultar con un doctor si existe algún peligro o interacción posible, tanto para ti como para el bebé. No tomes nada antes de consultar.
También es cierto que en ocasiones su riesgo depende del trimestre en el que nos encontremos. Por ejemplo, el Ibuprofeno se suele considerar un enemigo para el embarazo, pero lo cierto es que no siempre tiene el mismo peligro.
11. Baños calientes, ¡adiós al spa!
Si habías planeado una escapada romántica a un spa y te acabas de enterar que estás embarazada, sentimos arruinarte los planes, pero deberías cancelarlo. Los cambios de temperatura no son buenos y los baños calientes están totalmente contraindicados durante el embarazo. Si quieres relajarte, un masaje puede ser una buena alternativa.
12. El deporte, ¿ángel o demonio?
Si quieres evitar los hábitos tóxicos en el embarazo, el deporte es algo que seguro te trae de cabeza. No es bueno hacer deporte extremo, eso es de lógica, pero sí que los médicos nos recomiendan movernos. Entonces, ¿dónde está el límite? ¿Qué marca la intensidad?
Procura elegir aquellos de intensidad baja-moderada: pilates, caminar, natación… Evita los deportes de contacto donde puedas sufrir golpes o caídas y en general aquellos que te supongan un sobreesfuerzo.
Cuidarte en el embarazo es más sencillo de lo que puedes pensar, aunque todo te genere dudas especialmente si eres primeriza. Entre la experiencia de otras madres, tu matrona, tu ginecólogo y tu sentido común, lograrás el tandem perfecto para entender qué es bueno y qué no. Además, escucha a tu cuerpo. Él también suele ser sabio y te pide aquello que realmente necesitas en cada momento. Échale un ojo a esta lista de hábitos tóxicos en el embarazo y cuídate.
El resto será pan comido.
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