El embarazo es una etapa muy especial para la mujer, en la cuál se inician determinados cambios fisiológicos que repercuten en los factores nutricionales, aumentando los requerimientos de diversos nutrientes. Se debe prestar especial atención a la alimentación de la mujer embarazada, ya que hay nutrientes esenciales en el embarazo que debemos tener en cuenta para que éste se desarrolle normalmente.
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¿Qué cambios sufre el organismo de una mujer embarazada?
Durante el embarazo se producen cambios en el organismo de la mujer, el objeto de estos es preparar al cuerpo para que el crecimiento y desarrollo fetales sean óptimos, esto se asocia a un aumento de los requerimientos de energía y nutrientes.
Entre los cambios fisiológicos que ocurren durante esta etapa podemos mencionar:
- Aumento del tamaño del útero y de las mamas.
- Aumento del metabolismo basal: En algunos casos esto se acompaña de una alteración en la capacidad para utilizar a la glucosa, lo que puede generar diabetes gestacional.
- Disminución de la capacidad respiratoria: Debido al aumento de consumo de oxígeno y a que durante los últimos meses de la gestación el diafragma se eleva aproximadamente 4 centímetros dificultando la respiración.
- Aumento de la frecuencia cardíaca y de la tensión arterial.
- Aumento del volumen de sangre.
- Aumento de peso: Que puede ser desde 6 a 18 kilogramos, dependiendo del peso con el que se inició el embarazo.
- Disminución de la movilidad gastrointestinal: Lo que suele provocar estreñimiento.
Estos cambios influyen en el estado anímico de la mujer embarazada y generan un aumento de las necesidades nutritivas, ya que se requiere de mayor energía y nutrientes necesarios para el desarrollo de la nueva vida y para la formación de las estructuras maternas que hacen posible el embarazo, como el útero y la placenta, así también se necesita de mayores aportes de energía debido a que durante esta etapa se constituyen los depósitos de grasa para la lactancia y ocurren cambios en las glándulas mamarias que se preparan para la producción y eyección de la leche.
La importancia de una buena alimentación en la gestación
Es imprescindible prestar atención a la alimentación durante el embarazo, el objetivo de esta debe ser, aportar los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo del feto y para cubrir las necesidades de la madre.
El embarazo puede ser el momento oportuno para comenzar a llevar una alimentación equilibrada, si es que no la llevábamos antes, adquiriendo hábitos saludables que beneficien al bebé y a la madre.
Una dieta adecuada previene problemas como la hipertensión arterial, el desarrollo de diabetes gestacional, hemorroides, alumbramientos prematuros y bajo peso al nacer.
El bajo peso o desnutrición materna antes o durante el embarazo trae aparejado un mayor riesgo de morbimortalidad infantil.
Nutrientes esenciales en el embarazo
Proteínas
Una de las funciones más importantes de las proteínas y que cumple un papel primordial en el organismo, es la función estructural. Éstas constituyen la base para la formación de nuevos tejidos.
Las proteínas se incluyen dentro de los nutrientes esenciales en el embarazo, ya que durante éste se forman las estructuras de la placenta, el útero aumenta de tamaño, se realizan grandes cambios en las glándulas mamarias y se desarrolla el nuevo feto.
Las necesidades diarias de proteínas de una mujer adulta no gestante oscilan entre 0,8 a 1 gramo de proteína por kilogramo de peso, en el embarazo estas se elevan de 1 a 1,2 gramos por kilogramo.
Los alimentos de origen animal, son los que poseen las proteínas de mayor valor biológico. La carne de vaca y pollo, pescado, huevos, leche y sus derivados.
Otros alimentos que poseen buen aporte de estos nutrientes son las legumbres, los cereales y las frutas secas. Es importante saber, que si se lleva una alimentación vegetariana se deben combinar las legumbres con los cereales para obtener una proteína completa.
Hidratos de carbono
Como hemos mencionado antes, durante la gestación las necesidades energéticas aumentan, se necesitan 80000 Kcal. adicionales en todo el embarazo, para cubrir los requerimientos del feto y de la madre, esto supone un aumento de 300 Kcal. diarias. Es por esto que consideramos a los hidratos de carbono dentro de los nutrientes esenciales en el embarazo, debido a que la principal función de estos es energética.
La alimentación de una mujer embarazada deberá contener alimentos ricos en hidratos de carbono como cereales, dentro de los cuáles incluimos todas las pastas y el arroz, y legumbres, preferiblemente deben ser integrales, ya que durante el embarazo disminuye la tolerancia a los hidratos de carbono y hay una marcada resistencia a la insulina.
Además el aporte de fibra, favorece el tránsito intestinal y previene la aparición del estreñimiento, uno de los problemas que presentan con mayor frecuencia las mujeres embarazadas.
Ácido fólico
Otro de los nutrientes esenciales en el embarazo es la vitamina B9, mejor conocida como ácido fólico. Un buen aporte de éste, previene malformaciones del tubo neural del feto.
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El nivel requerido de esta vitamina se duplica durante los tres primero meses de gestación, es necesario un aporte de 400 a 600 microgramos diarios. Sin embargo la mayor parte de las mujeres embarazadas, no logran cubrir las necesidades, por esto es que suele realizarce suplementación de ácido fólico antes y durante el embarazo.
De todos modos es importante ayudar a que se alcancen los requerimientos con una adecuada alimentación que incluya vegetales de hoja verde, brócoli, espárragos, hígado, huevo y nueces.
Vitamina C
Una de las causas por las cuáles la vitamina C constituye uno de los nutrientes esenciales en el embarazo, es que ésta favorece la absorción del hierro, evitando así que se desarrolle anemia ferropénica.
Los cítricos son ricos en esta vitamina, también el kiwi, frutillas, pimiento y brócoli.
Hierro
La ingesta de hierro, otro de los nutrientes esenciales en el embarazo, se debe duplicar durante el transcurso de éste, principalmente durante el tercer trimestre donde los requerimientos son mayores debido al aumento del volumen de la sangre.
Se recomienda una ingesta de 27 a 30 mg. diarios, debido a que las demandas son elevadas y no se llega a cubrir con la alimentación, se indican suplementos. Un bajo aporte de hierro puede provocar anemia ferropénica, lo que eleva la tasa de mortalidad materna.
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Los alimentos donde encontramos hierro son las carnes en general, hígado, legumbres, huevos, frutos secos, cereales fortificados, vegetales de hoja verde y quinoa.
Calcio
El calcio es necesario para evitar la descalcificación de la mujer embarazada. Para que este mineral se asimile mejor es necesaria una correcta ingesta de proteínas y vitamina D.
Durante la gestación hay que aportar 400 mg. más de calcio por día, el requerimiento de una mujer embarazada es de aproximadamente 1400 mg. diarios de este mineral.
La leche y sus derivados son una buena fuente, pero también podemos encontrarlo en la acelga, soja y repollo.
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Yodo
Este mineral es esencial para el crecimiento y desarrollo del cerebro del futuro bebé.
Se encuentra principalmente en mariscos y pescados. Una buena opción es utilizar sal iodada.
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Magnesio
Otro mineral que forma parte de los nutrientes esenciales en el embarazo, es el magnesio. Éste se encuentra distribuido principalmente en huesos y músculos. Aumentan sus requerimientos principalmente en los dos últimos trimestres, donde es frecuente que la mujer embarazada sufra calambres y hormigueos.
Los vegetales verdes, cereales integrales, nueces, almendras y legumbres constituyen una buena fuente de este mineral.
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Vitamina A
Durante el embarazo es necesario un correcto aporte de esta vitamina, ya que una de sus funciones es contribuir al mantenimiento y desarrollo de tejidos, además desempeña funciones importantes en la visión,crecimiento óseo y en el sistema inmunitario del bebé.
Al ser una vitamina liposoluble, tiene la capacidad de almacenarse en el organismo, por lo tanto puede no ser necesario un mayor aporte de esta durante el embarazo, sin embargo si hay que tener extrema precaución con la ingestión de dosis excesivas de vitamina A, ya que produce tocixidad y esto puede dar lugar a malformaciones en el feto.