El calcio es uno de los minerales más necesario para nuestro organismo. Desde pequeños nos conciencian de la importancia de tomarlo para una correcta formación de nuestros huesos, pero no debemos olvidarnos de él cuando los años van pasando, ya que en la edad adulta también es fundamental ingerir la dosis diaria recomendada de calcio para evitar el deterioro de nuestro sistema óseo y conservarlo fuerte durante más tiempo.

Inconscientemente asociamos calcio con alimentos lácteos y, efectivamente, esta creencia no es errónea. Sin embargo, no debemos olvidar que el calcio también está presente en muchos otros alimentos de los que en ocasiones solo recordamos otras propiedades y obviamos su rico contenido en este mineral.

Debido a su elevada importancia, existen en el mercado alimentos enriquecidos con calcio, como determinadas marcas de leche que nos pueden ayudar a darnos una dosis extra. Si te preocupa la manera en la que tomas calcio, debes tener en cuenta que no solo basta con acudir a alimentos ricos en calcio, si no que también es imprescindible mantener unos niveles adecuados de Vitamina D, gracias a la cual asimilaremos y fijaremos mejor este mineral en nuestro organismo.

Alimentos ricos en calcio

Lácteos:

Sin ninguna duda, los lácteos representan la forma más popular y fácil de tomar alimentos ricos en calcio. Cualquier variedad es buena para beneficiarnos de este mineral: leche, yogures, quesos… Este tipo de alimentos se usa en infinidad de recetas tanto de comida normal como de repostería, por lo que su ingesta es habitual en nuestra cocina.

En el caso de la leche del desayuno, si lo que buscas son alimentos ricos en calcio, es preferible consumir leche entera en lugar de semi o desnatada, aunque la proporción calórica y de grasas sea también superior.

Sardinas:

Por extraño que pueda parecer, este pescado azul es uno de los alimentos que más calcio tiene, por encima del propio yogur mencionado anteriormente en el apartado de los lácteos o de algunos tipos de quesos.

Especialmente las sardinas en aceite aportan un alto contenido de calcio a nuestro organismo, a la vez que nos aprovechamos de otros beneficios del pescado azul.

Almendras:

Este delicioso fruto seco es también un habitual en nuestra cocina gracias a sus múltiples posibilidades. Además de utilizarlo en cazuelas, salsas y ensaladas, es uno de los principales protagonistas de la repostería árabe, recetas en las que en casi el 100% de los casos están presentes las almendras.

Garbanzos:

Aunque la mayoría de las legumbres tienen algo de calcio, son los garbanzos quienes ostentan el privilegio de ser el mejor de los alimentos ricos en calcio dentro de este subgrupo. Los platos calientes con legumbres son siempre recetas sanas, económicas y fáciles de hacer, pero además también contribuyen a darnos la dosis diaria recomendada de calcio.

Pistachos:

Los pistachos son uno de los frutos secos preferidos por los consumidores por su exquisito sabor, pero además, también está entre los alimentos ricos en calcio preferidos por los nutricionistas debido a sus múltiples propiedades y beneficios.

Un puñadito de pistachos para merendar o como ingrediente en tus ensaladas te aportará un extra importante de calcio.