¿Qué es la almendra?

Qué placer, salir a una terraza, tomar una cerveza bien fría y disfrutar de un aperitivo a base de almendras. Saladitas y tostadas, uno sabe cuándo empieza a comerlas pero no cuando va a parar. Es, sin duda, uno de nuestros frutos secos favoritos. Pero la almendra es mucho más que un snack que alimenta nuestro tiempo de ocio. Se trata de un alimento fabuloso que conviene conocer para saber apreciarlo.

La almendra es la semilla del árbol del almendro. Su nombre científico es Prunus amígdalas y, cuando apartamos la dura cáscara que la envuelve, nos encontramos con un fruto blanco de sabor dulce, muy apreciado en la alimentación por sus cualidades gastronómicas pero hoy vamos a conocer mucho mejor en su faceta más saludable, pues también obtenemos muchos beneficios para nuestro organismo.

¿Cómo llegó hasta nosotros?

La almendra es un preciado fruto que se conoce desde la antigüedad, algo que ha hecho acrecentar su leyenda y su simbolismo. Se cree que ya se cultivaba en Persia y Mesopotamia, en zonas de montaña, en el 5000 A.C.  Los griegos habrían sido los encargados de traerla hasta Europa y los romanos se habrían encargado de su floreciente expansión. Mucho antes de eso, la almendra habría llegado hasta la Península Ibérica gracias a los fenicios.

La palabra almendra tiene origen sirio ha-migdala, cuyo significado sería árbol hermoso. La cultura musulmana habría favorecido enormemente el cultivo de este fruto y desarrollado una completa repostería en base a este ingrediente que todavía hoy llega hasta nosotros como un poderoso legado. Para terminar, contaremos una bonita anécdota. Cuenta la historia que el califa Abderramán III mandó plantar almendros en las montañas que cercaban la ciudad de Medinat al-Zahra. Así, cuando florecieran, darían una apariencia nevada al paisaje y esto calmaría la melancolía de su esposa por su ciudad natal, Granada.

Beneficios y propiedades

Algo que todos debemos tener en cuenta es que las almendras son un alimento muy calórico, por lo que deben consumirse con moderación. Eso sí, su aporte de calorías también quiere decir que es un alimento muy nutritivo y cargado de energía, que ayuda a las personas que necesitan ese aporte extra para poder funcionar.

Las almendras son además, productos muy ricos en minerales, con lo que nos podemos beneficiar enormemente de su consumo. Tienen por ejemplo, altas dosis de calcio, de manera que resulta muy recomendable para cuidar de nuestros dientes y nuestros huesos. Para personas mayores, que pueden sufrir de osteoporosis, las almendras son un buen ayudante. Tampoco podemos olvidar el fósforo que encontramos en este fruto seco y que colabora a que nuestro sistema nervioso funcione de manera correcta. Además, encontramos un buen aporte de hierro. Así que pueden actuar como un complemento alimenticio muy recomendable para quienes padecen de anemia.

La vitamina E también está muy presente en la composición de las almendras. Este nutriente es muy valorado por sus cualidades antioxidantes, que ayudan a que nuestro cuerpo se mantenga durante más tiempo sano y fuerte. De igual forma, la almendra es una fuente natural de fibra, por lo que ayuda a regular nuestra visitas al baño y a conseguir unas digestiones más saludables.

Seguramente, uno de los valores más conocidos de las almendras sea la cantidad de ácido oléico que posee, debido a que las grasas de este alimento son de origen vegetal. El ácido oléico es un gran defensor de la salud de nuestro corazón pues ayuda a que las funciones cardiovasculares se realicen sin ningún problema. También es recomendable su consumo por el ácido linoleico que aporta, así como la arginina vegetal que podemos obtener de ella.

Variedades de almendra

Las variedades de almendra más famosas de nuestro país son:

Almendra Marcona: considerada la de mayor calidad.

Almendra Largueta: empleada comúnmente para preparar aperitivos

Almendra Planeta: se suele usar para hacer turrón

Almendra Mollar: de cáscara blanda.

Almendra Amarga: poseedora de la llamada vitamina B17

Tabla nutricional