Seguramente alguna vez habrás oído hablar sobre las flores de Bach o por lo menos su nombre te sonará de algo. Estas flores son básicamente la esencia de flores silvestres que, según su descubridor, curan estados emocionales y su consecuencia física. Por ejemplo, existe una flor de Bach que nos ayuda con los estados depresivos y lo que ellos conllevan: cansancio, falta de apetito, etc. ¿Sabías que existe una flor de Bach dedicada a cada estado de ánimo? Y de entre todas ella encontramos una bastante peculiar: la flor de Bach para combatir lo sobrenatural y todo lo que no podemos ver: el Aspen.
Combatir lo invisible con una flor de Bach
La mayoría de las personas no creen en los beneficios que nos aportan estas flores, sin embargo es cierto que estas esencias nos ayudan a calmar síntomas y afecciones que provienen de nuestras emociones. Al igual que ocurre con la aromaterapia y otras terapias que son consideradas como remedios naturales o medicina alternativa, las flores de Bach son igualmente de efectivas.
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En el caso de el Aspen o álamo temblón, es una flor de Bach destinada a curar miedos, fobias y temores para los que no existe explicación aparente. Las personas que lo sufren suelen estar siempre creyendo que algo malo va a ocurrir, dicen tener presentimientos de que algo va a salir mal o simplemente tienen temores que no provienen, aparentemente, de ningún sitio.
Estos temores son mucho más complicados y peligrosos de lo que puede parecer en un principio. Una persona que padezca estos miedos, aparte de estar en un continuo estado de tensión y temor, suelen tener problemas para dormir, para concentrarse y para tener una buena vida social, ya que son estos mismos temores los que les impiden llevar una vida normal, haciéndoles irritables y apáticos.
Flor de Bach en niños
Los estados de ánimo de los que hablamos son mucho más frecuentes en niños pequeños. El miedo a no poder dormir con la luz apagada o los típicos monstruos de debajo de la cama son temores que pueden tratarse con esta flor de Bach. Existen además casos más extremos de niños que temen tanto perder a sus padres que su comportamiento se convierte en un problema, tanto para los padres como para ellos, en los que éstos no tienen más remedio que acudir a un psicólogo o un psiquiatra.
El Aspen está destinado precisamente a combatir estos temores que nos afectan sobre todo durante la infancia y que, sino son bien tratados, pueden llegar a perdurar hasta la etapa adulta. Por tanto, si tu hijo tiene estos temores y no quieres hacerle pasar por el mal rato de acudir a un psicólogo, ¿por qué no pruebas esta flor de Bach?
Cómo tomar la flor de Bach
Esta flor de Bach se vende en lugares especializados y algunas parafarmacias en frasquitos que contienen la esencia de la flor en estado líquido. Existen dos maneras principales para tomarlas: la primera es disolviendo dos gotas de la flor de Bach en un vaso de agua y, la segunda, aplicar directamente las dos gotas sobre la lengua. Por supuesto, para los niños es mucho mejor darles la flor de Bach disuelta en agua, aunque si el caso es muy extremo, es mejor aplicarlo directamente sobre la lengua ya que el efecto será mucho más rápido.
Además, sobre todo en el caso de los niños cuando sus temores comienzan al anochecer, lo mejor será tomar este remedio por la noche antes de acostarnos. Tiene sentido si piensas que todos estos temores, en su mayoría sin fundamento, provienen del subconsciente, el cual se revela durante la noche y mientras soñamos. Por eso, al tomar esta flor de Bach antes de irte a dormir, no sólo dormirás mejor, sino que descansarás y evitarás que estos temores te fastidien la noche. Por supuesto, si los miedos que padeces o padece tu hijo ocurren también durante el día, no dudes en tomarla cuando notes que el miedo empieza a dominarte.
¿Flor de Bach pura o mezclada?
Cuando vayas a comprar tu flor de Bach, descubrirás que en algunos sitios venden compuestos que usan la esencia de distintas flores para tratar los síntomas. La explicación es muy sencilla: cada flor de Bach está destinada a un estado de ánimo, pero en ocasiones algunos estados de ánimo coexisten y necesitamos de más de una flor de Bach.
Por ejemplo, el Aspen puedes encontrarlo mezclado con la Red Chestnut y la Rock rose, que son para el miedo obsesivo a perder familiares y para las pesadillas recurrentes, respectivamente. Por tanto, lo que os aconsejamos es que busquéis a un experto en las flores de Bach y les expliquéis vuestro caso.
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