Como ya habréis imaginado, nos encanta la miel. Y es que no existe un producto más natural y con más beneficios para la salud que la miel. Pero eso no es todo, sino que además su sabor tan exquisito la convierten en el acompañante perfecto para ensaladas, carnes, pescados e incluso para endulzar nuestras bebidas. En esta ocasión vamos a hablar de la miel de ulmo, un auténtico elixir procedente de Los Andes.
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Miel de ulmo, ¿qué es exactamente?
La miel de ulmo es el resultado de la polinización de las abejas en las flores con el mismo nombre; es decir, esta miel se obtiene de la forma más natural que existe de obtener miel,a diferencia de otras como la miel de agave o la miel de romero. La flor de ulmo es originaria de los bosques del sur de Chile, situados en la cordillera de Los Andes. Su aspecto, delicado, frágil y de un color blanco como el de la misma nieve; nos dan indicios del increíble sabor y de las maravillosas propiedades que podemos obtener de la miel de ulmo.
Esta flor crece entre febrero y abril, es decir, al final del invierno y principio de la primavera; momento en el que las abejas recolectoras cosechan el polen para después convertirlo en miel. Lo más curioso de este tipo de miel es su color: a diferencia del resto de las mieles, es de color blanco marfil.
Propiedades y beneficios de la miel de ulmo.
- La miel de ulmo es la más rica en propiedades antibacterianas, por lo que es muy usada para heridas en la piel, problemas de hongos, úlceras de estómago,etc. Estas propiedades hacen de ella no sólo un gran alimento contra estas afecciones, sino también un bálsamo tópico muy bueno para combatir enfermedades de la piel. Además, no sólo te ayudará a curar la enfermedad tópica sino que también te dejará una piel suave y brillante.
- Posee propiedades vasodilatadoras, lo cual hace de ella que se recomiende para personas con enfermedades cardíacas.
- Es rica en hierro,calcio y zinc; por lo que es por lo que se convierte en un gran complemento alimenticio e ideal para personas con anemia, defensas bajas, etc.
- Al igual que otras mieles, también posee efectos antioxidantes que nos ayudan a prevenir los efectos del envejecimiento sobre nuestro organismo.
¿Qué diferencia la miel de ulmo de otras mieles?
Como hemos podido comprobar, la miel de ulmo posee prácticamente las mismas propiedades que el resto de mieles. Esto no es de extrañar pues son propiedades comunes que comparten al ser productos que provienen directamente de la naturaleza. Pero entonces, ¿qué la diferencia de las demás?
Como puede verse a simple vista, la miel de ulmo posee un color característico distinto al resto de mieles: blanco marfil. Aunque a efectos de propiedades y beneficios el color no es importante, sí que lo es para el aspecto estético de la cocina: su color nos va a ayudar a adornar nuestros platos con un color diferente sin renunciar al sabor de la miel. Además, si tienes niños y a ellos no les gusta, con la miel de ulmo puedes intentar «engañarlos» haciéndola pasar por salsa dulce.
Otro aspecto que la diferencia del resto de mieles es su sabor. Para los amantes de las mieles, es muy fácil diferenciar cuándo una miel proviene de flores o si por el contrario proviene de algún tipo de planta. Sin embargo, para los menos expertos la miel de ulmo nos soprenderá: su textura es mucho más suave, así como su sabor dulce tiene un pequeño toque de «campo», que te harán reconocerla fácilmente.
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