La piedra en la vesícula, también llamada cálculo biliar o colelitiasis, es un depósito que se forma dentro de la vesícula biliar por endurecimiento o solidificación de los líquidos almacenados en la vesícula. Hay básicamente dos tipos de cálculos biliares. Las causas que llevan a su formación también son diversas. Además pueden ser muy pequeños, como granos de arena, o alcanzar el tamaño de una pelota de golf. Para entender mejor este problema te invitamos a leer la siguiente nota.
Otros problemas de la vesícula: Pólipos
Un poco de anatomía
Para comenzar, es interesante repasar algunos conocimientos de anatomía y el funcionamiento del aparato digestivo.
Debajo del hígado hay un pequeño órgano llamado vesícula biliar. Su función es almacenar la bilis y otros líquidos necesarios para la digestión. La bilis es producida por el hígado y se utiliza en el proceso digestivo para metabolizar las grasas.
Cuando comienza la digestión en el estómago y el intestino delgado, la vesícula libera bilis a través del tubo o conducto biliar hacia el intestino delgado.
Cuando algo obstruye el conducto biliar… ¡la vesícula comienza a dar señales de alarma! Una piedra en la vesícula ha salido de ésta ingresando al conducto biliar… y allí se ha quedado atascada causando cólicos y dolor. En realidad, muchas veces estos cálculos se eliminan por sí mismos y la mayoría de la gente ni siquiera se da cuenta de que los tiene, pero cuando la piedra alcanza un tamaño más grande y no puede ser disuelta o eliminada por el propio organismo, produce crisis biliares por cálculos y se necesita algún procedimiento médico para resolver el problema.
Tipos principales de cálculos biliares
Hay básicamente dos tipos de piedra en la vesícula determinados por la sustancia que los compone. Los más comunes son los de colesterol, pero no están relacionados con el nivel de colesterol en sangre.
El otro tipo es de los compuestos por bilirrubina, llamados pigmentarios. Se deben a un exceso de bilirrubina en la bilis.
¿Quiénes pueden padecer piedra en la vesícula?
La mayor propensión a padecer este problema se encuentra en mujeres, personas de entre 40 a 60 años de edad y personas con sobrepeso. También puedes padecer cálculos biliares si hay antecedentes familiares ya que este problema parece ser hereditario. Otra causa es la ingestión de píldoras anticonceptivas.
Algunas enfermedades pueden provocar la formación de piedra en la vesícula como:
- Diabetes.
- Insuficiencia biliar (puede aparecer en mujeres embarazadas).
- Cirrosis hepática.
- Infecciones de las vías biliares (cálculos pigmentarios).
Los cálculos biliares pueden formarse también en relación con la alimentación y pérdida de peso, si conllevan destrucción de glóbulos rojos, por ejemplo:
- Realizar una dieta muy bajas en calorías para bajar de peso.
- Cirugías abdominales para bajar de peso.
- Recibir nutrición intravenosa por tiempo prolongado (alimentación intravenosa).
Síntomas de la piedra en la vesícula
En muchos casos los cálculos biliares no causan ningún síntoma, y se descubren al realizar otros estudios de rutina.
Pero si un cálculo bloquea el conducto biliar, aparecen los siguientes síntomas:
- Cólico biliar: es un dolor que se extiende desde la mitad hacia arriba del abdomen especialmente en el extremo superior derecho con una duración de 30 minutos.
- Ataque de vesícula: el dolor empieza en forma repentina y dura varias horas.
- Dolor constante: como el cólico biliar pero en forma permanente.
- Dolor en la espalda.
- Dolor debajo del brazo derecho.
- Fiebre.
- Ictericia (color amarillento en la piel y esclerótica).
- Heces color arcilla.
- Náuseas y vómitos
Tratamientos de la piedra en la vesícula
si los cálculos biliares se presentan sin dolor, lo más probable es que no se indique ningún tipo de tratamientos ya que en realidad no representan un problema.
Sin embargo si hay dolor, ataques de vesícula o cólicos y una vez detectada la piedra en la vesícula, el tratamiento más habitual es la cirugía. Las personas que tuvieron un ataque de vesícula, tienen altas probabilidades de padecer otro. La cirugía tiene como objetivo extraer la vesícula biliar y prevenir futuros ataques. Si la vesícula está inflamada la cirugía debe realizarse cuanto antes para evitar que se infecte o reviene provocando mayores problemas como bien se explica en esta nota de Family Doctor.
Actualmente se realiza la cirugía laparoscópica, ya que este procedimiento tiene una recuperación más rápida; anteriormente se realizaba la llamada colecistectomía abierta que consistía en la extirpación de la vesícula biliar.
Otro tratamiento puede ser la administración de fármacos o la introducción de químicos para disolver los cálculos, pero estos procedimientos no se utilizan muy frecuentemente ya que los cálculos biliares pueden reaparecer. También se han utilizado ondas sonoras para disolver los cálculos, pero este tipo de tratamiento no puede ser indicado para todas las personas. En especial, si hay más de una piedra en la vesícula, es de tamaño grande o hay otras afecciones a la salud.
Después de la cirugía puede ser necesario realizar una dieta líquida para evitar mayores esfuerzos a la vesícula, y probablemente seguir una dieta baja en grasas, pero no es necesario realizar grandes cambios en el estilo de vida.
Este tipo de tratamiento es muy exitoso, ya que en la mayoría de los casos después de la operación no se producen nuevos síntomas ni complicaciones. Por otra parte, la extracción de la vesícula biliar no causa inconvenientes ya que el organismo envía la bilis al intestino delgado por otros conductos.
Otros tratamientos pueden ser indicados en el caso de personas que no puedan someterse a la cirugía, debido a su edad u otras enfermedades.
Conoce aquí remedios naturales: Limpiar el hígado