Numeras personas en el mundo entero están incorporándose a prácticas de la Medicina complementaria e integrativa para mejorar el bienestar y la salud, dentro de ellas las técnicas de relajación y meditación son preferidas por las personas mayores. Dentro de ellas el yoga, el tai chi y el Qi gong son las más populares.
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El término Qi gong se refiere a una serie de técnicas usualmente relacionadas con la medicina china tradicional, que abarcan respiración, la mente y el ejercicio físico. Algunos la denominan Chi kung.
Por lo general, se practica como medicina preventiva y para el mantenimiento de la salud en general, pero también suele prescribirse con objetivos terapéuticos específicos.
Tiene su basamento en conceptos relacionados al budismo y el taoísmo, con el objetivo de que “se ilumine” la persona. En chino, el carácter qi (chi) quiere decir el “aliento vital» o energía que mueve a todo el universo, especialmente al hombre, mientras gong (kung) ‘trabajo’ o ‘técnica’, de ahí que pueda traducirse como “el trabajo o el cultivo de la energía”.
Las consecuencias inmediatas de esta técnica suelen ser una mejora del estado de ánimo y el sistema respiratorio. Pero, en verdad, los efectos buscados son más complejos y menos visibles a corto plazo.
Los orígenes del Qi gong
Muchos son los nombres que ha recibido esta práctica a lo largo de la historia de China (Tu Gu Na Xin, Xingqi, etc.) y la referencia más antigua a esta como técnica curativa se remonta al siglo VI a.C., en una compilación de instrucciones para contener el aliento y hacerlo descender hasta la zona baja del abdomen.
Sin embargo, no fue hasta 1955, con la apertura de un Hospital especializado y la publicación de La práctica de la terapia, que el término adquirió su significado moderno. Treinta años después, se creó la Asociación China de la Ciencia Qi gong, postulándose la efectividad de este tratamiento y las posibilidades que ofrece en el mejoramiento de las habilidades físicas y mentales de los seres humanos.
Abriendo los canales de Qi
Existen distintas variantes dentro de esta técnica, en dependencia del basamento doctrinal que posean. Así, pueden clasificarse según su afiliación a la escuela budista, la confucionista, la taoísta, pero son las técnicas vinculadas a la llamada “escuela médica” las que han adquirido mayor difusión.
Según esta escuela existen tres procesos básicos de equilibrio que están estrechamente interconectados, influyendo uno sobre el otro y de esta forma alcanzar una armonía entre los tres. Estos son: la regulación del cuerpo, la regulación de la mente y la regulación de la respiración.
Una vez conseguido esto, el paciente podrá regular los denominados “Tres Tesoros”: el aliento, la esencia y el espíritu. Solo cuando esta relajación máxima se obtiene, es que estarán abiertos todos los canales de Qi.
¿Qi gong y Tai Chi, iguales o diferentes?
Tanto el Tai Chi como el Qi gong combinan ejercicios de respiración con otros de flexibilidad y fuerza. Al mismo tiempo ellos permiten concentrar la atención y la mente. Algunos consideran al Tai Chi como una modalidad del Qi gong.
La principal diferencia radica en la percepción pública que sobre el Qi gong tienen algunas sociedades porque una de sus formas el Falun Gong se ha clasificado como culto y asociado con algunas tendencias políticas en China.
Qi gong los movimientos fundamentales
Para la práctica de los ejercicios fundamentales del Qi gong es conveniente que busques una asesoría especializada en forma individual o en pequeños grupos. Para los niños es necesario esperar a que cumplan los 10 años edad en que la concentración consciente se desarrolla.
Los ejercicios básicos iniciales son la tonificación, estiramiento y sedación.
Mejoras para la salud brindadas por el Qi gong
La práctica regular de esta técnica contribuye a mejorar la salud. Al ser un ejercicio que combina lo físico con la relajación, brinda a su practicante múltiples beneficios para la salud.
Una de las respuestas a la práctica de esta técnica milenaria es la relajación, producto de su efecto en la mente se obtiene una disminución de la función simpática del sistema nervioso autónomo que reduce la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea y mejora la oxigenación y la nutrición tisular.
Se postula que el Qi gong ayuda a controlar el dolor moderado a mejorar la ansiedad o la depresión y contribuye a la eliminación de adicciones. Lo anterior puede estar relacionado con los neurotransmisores que facilitan la unión con los receptores del sistema inmune, el sistema nervioso, digestivo y endocrino.
Sin embargo, algunos maestros de esta técnica afirman que no solo pueden realizar transformaciones a nivel físico en el organismo, sino también a escala espiritual. Así, algunos creen que pueden manipular el Qi o aliento vital, incluso desde la distancia. Este último aspecto no ha sido demostrado por los científicos occidentales, así que se considera una creencia.
El mejoramiento corporal que propicia esta práctica ayuda a prevenir diversas enfermedades. El Instituto de Qi gong en Barcelona, por ejemplo, afirma que es eficaz para evitar la lordosis, la cifosis y escoliosis.
Del mismo modo, al buscar también la armonía espiritual del organismo, previene contra trastornos como el estrés o el insomnio, pues garantiza la calma de la mente.
Los riesgos del Qi gong
Se postula que los ejercicios del Qi gong revitalizan el metabolismo y contribuyen al mejoramiento del organismo. No obstante, no es recomendable realizarlos sin la guía de una persona correctamente cualificada.
De hecho, a menudo se registran más perjuicios que beneficios en las personas que lo practican sin saber manejarlos adecuadamente. Para aquellos con articulaciones o músculos dañados, los ejercicios pueden deteriorar la zona lesionada u ocasionar estrés y los que tienen problemas de equilibrio o vértigo corren el riesgo de caerse.
Así que si decides optar por esta práctica, asegúrate de que estás en manos de personas competentes, serias y calificadas.
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