El resfriado presenta varios síntomas o manifestaciones que pueden aliviarse a través del consumo de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que tengan efecto contra la fiebre (antipirético) y contra el dolor (analgésico) como es el caso del ibuprofeno y el paracetamol.
Aunque al principio era el ácido acetil-salicílico el más utilizado para resfriados y fiebres, emergieron en importancia el ibuprofeno y el paracetamol dentro de este grupo de medicamentos con el propósito de tratar el resfriado. Así, podemos analizar y comparar la eficacia y seguridad de su elección para los principales síntomas de resfriado.
¿Paracetamol o ibuprofeno para el dolor de garganta?
El ibuprofeno posee notable efecto antiinflamatorio que actúa sobre las vías aéreas superiores frecuentemente afectadas por el resfriado. Al desinflamar los tejidos también contribuye al generar un efecto analgésico. Sin embargo, su uso sistemático tiene el riesgo de dañar la mucosa gástrica pues disminuye las secreciones protectoras (mucus) en el estómago.
El paracetamol a pesar de pertenecer a los antiinflamatorios no esteroideos, no posee apreciable efecto antiinflamatorio aunque sí analgésico, por lo que es eficaz en el alivio del dolor leve y moderado. No posee riesgos de daño a la mucosa gástrica por inhibición de las secreciones protectoras de este órgano. Sin embargo, los sistemas enzimáticos de transformación metabólica por conjugación del paracetamol en el hígado, se saturan fácilmente por encima de las dosis terapéuticas recomendadas para los adultos: 0,5-1g cada 4-6 h, máximo 4 g/día. Esto puede desviar al paracetamol hacia la síntesis de NAPQI por el citocromo P-450, lo que plantea riesgos de toxicidad del tejido hepático llamado hepatotoxicidad.
Para hacer aún más compleja la cuestión, hay personas que por diferentes causas son más sensibles a los efectos del paracetamol y por lo tanto sus dosis tóxicas son más bajas que las establecidas en el prospecto que acompaña al medicamento. Entre las causas de esta mayor sensibilidad al paracetamol, se piensa que se encuentran defectos en la conjugación del paracetamol aunque otras posibles explicaciones abundan en que existan diferentes polimorfismos genéticos del citocromo P-450.
Usualmente se considera como dosis tóxica para adultos si se utiliza como dosis únicas que se encuentren por encima de 7,5 g; mientras que la dosis letal se produce por encima de 25g. Sin embargo, las personas más sensibles al efecto del paracetamol pueden manifestar hepatotoxicidad con dosis de 4g/día; mientras que 6g/día puede constituir en ellos una dosis letal.
Con estos antecedentes como escenario muchos médicos ante la pregunta ¿ibuprofeno o paracetamol? para el tratamiento del dolor de garganta por resfriado se inclinan por el ibuprofeno debido al predominio del proceso inflamatorio.
De cualquier manera resulta aconsejable no automedicarse debiendo siempre consultar con tu médico de cabecera. Él es la persona idónea quien puede decidir cuál es el tratamiento de elección, que droga utilizar y su dosis, colocando a cada lado de la balanza los diferentes factores que incluyen las condiciones de salud de la persona, su edad, otros medicamentos que consume y las características de las variantes comerciales de ibuprofeno o paracetamol disponibles en las farmacias, entre otras variables.
¿Ibuprofeno o paracetamol para la fiebre?
Igual sucede con la fiebre que puede tener múltiples orígenes entre ellos el resfriado y la gripe. A la hora de sopesar ibuprofeno o paracetamol hay que considerar que ambos tienen efecto antipirético y por lo tanto pueden utilizarse para bajar la fiebre. Se tendrán en cuenta iguales factores a los considerados en el caso del dolor de garganta. En este caso frecuentemente los médicos escogen el paracetamol si no hay un proceso inflamatorio evidente involucrado; sin embargo, es en última instancia el médico de cabecera quien debe indicar el medicamento y su dosis más adecuada.
Paracetamol con codeína ¿para qué sirve?
La codeína es un opioide que actúa como analgésico central y está indicado para el alivio del dolor leve o moderado, la diarrea y la tos seca o dolorosa. Existen formulaciones que combinan al paracetamol con codeína, como por ejemplo el Algidol en España. Con ello se busca combinar el efecto analgésico y antipirético del paracetamol con el efecto analgésico de la codeína. De esta forma se potencia el efecto analgésico de ambos medicamentos. También se ha utilizado con eficacia en dosis única para el alivio del dolor postoperatorio.
Hay que tener en cuenta que el uso de la codeína está contraindicado en niños. Además, la codeína aparece en listado II de la Convención de 1961 acerca de los estupefacientes y presenta riesgo de dependencia y tolerancia. Por otra parte, se debe tener también en cuenta que la combinación de paracetamol con codeína incrementa la toxicidad del primero. De ahí que es necesario insistir en que sea el médico quien recete el ibuprofeno o paracetamol como el medicamento más apropiado y seguir sus instrucciones.
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