El roscón de Reyes, o rosca de Reyes, es un gran bollo elaborado con una masa dulce con forma de rosca y adornado con fruta escarchada o confitada de diferentes colores. Aunque la forma tradicional de servirlo es solo, puede presentarse relleno de crema pastelera, crema de chocolate o nata.
Es tradición en muchos lugares tomarlo para desayunar o merendar el día 6 de enero, conocido como «Día de Reyes», y suele tener figuritas escondidas en el interior con distintos significados. Por ejemplo quien encuentre la figura de un Rey Mago será rey por un día y los demás comensales tendrán que complacerlo; mientras que quien encuentre un haba seca en su ración será el encargado de pagar el roscón.
Si te animas a preparar tu propio roscón de Reyes este año sigue leyendo y verás que, aunque laborioso, no entraña ninguna dificultad y es el dulce perfecto para terminar la temporada de Navidad.
Roscón de Reyes tradicional
¿Qué necesitamos?
- 700 gramos de harina de fuerza
- 25 gramos de levadura fresca de panadería
- 260 gramos de leche
- 150 gramos de azúcar
- 100 gramos de mantequilla
- 2 huevos
- 7 cucharadas pequeñas de agua de azahar
- cáscara de una naranja
- cáscara de un limón
- canela en rama
- una pizca de sal
- fruta escarchada
- almendra laminada
- 1 huevo batido
- azúcar