Quizás estás pensando que nos hemos vuelto locos con el titular del artículo que hoy te traemos, pero nada más lejos de la realidad. Cuando tradicionalmente veamos a la Navidad como una época de excesos, de gastos, de fiestas y de kilos de más, celebrar esta emotiva y bonita época del año no tiene que ser sinónimo de engordar. ¿Sabes que es posible adelgazar en Navidad?

En muchas ocasiones nos hemos posicionado en contra de las dietas express y a favor de los hábitos sanos, los planes a medio plazo en los que se busca perder peso sin comprometer la salud, acostumbrando al cuerpo a una nueva ingesta de calorías, reduciéndolas poco a poco, cambiando hábitos en lo que a ejercicio se refiere y también sustituyendo la comida basura por alimentos sanos y ricos en nutrientes.

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Adelgazar en Navidad, al contrario de lo que probablemente estés pensando, sí es posible. Hoy te queremos dar algunos pequeños trucos o consejos para que la cuesta de Enero se note solo en tu bolsillo y no en tu pantalón.

5 trucos sobre como adelgazar en Navidad

Comida mejor que cena

La Navidad es una época de celebrar, de reunirse con los amigos y familiares y reforzar lazos que el resto del año no podemos hacer por falta de tiempo u organización. Para adelgazar en Navidad no te vamos a decir que te quedes en casa mientras los demás salen a divertirse. Todo lo contrario. Queda con tus seres queridos pero, en la medida de lo posible, hacedlo para comer en lugar de para cenar. La cena es la comida del día que más engorda y los excesos por la noche pasan factura en forma de kilos.

Si comes abundante y luego compensas cenando ligero podrás incluso adelgazar en Navidad.

Espacia los eventos

Compañeros de trabajo, amigos de la universidad, amigos de toda la vida, vecinos, familia, familia política… La Navidad se convierte en una época de compromisos y si tu círculo social se expande en diferentes ramas tendrás varios eventos a los que acudir. Intenta espaciarlos a lo largo de todo el mes de Diciembre. Lo ideal sería una reunión por semana. 

Comer mucho no significa comer mal

Que en Navidad comemos de más no es ningún tabú. Pero tenemos que cambiar el concepto de que las comidas abundantes son perjudiciales o engordan. Por ejemplo, para la cena de Nochebuena puedes cambiar los entrantes de ibéricos y el cordero en salsa por unos deliciosos langostinos al cava y un pescado al horno. 

Evita el picoteo de dulces entre horas

Los polvorones, mantecados y turrones están permitidos pero solo en ocasiones concretas. No tengas la bandeja a la vista para evitar picar continuamente. Guárdala para cuando tengas un acontecimiento que celebrar en casa y, si tu hogar no va a ser el centro de reuniones, compra solo una bandeja para toda la Navidad.

Este tipo de dulces son los principales responsables de que no puedas adelgazar en Navidad. También puedes cambiar estos postres tradicionales por recetas de dulces light.

No cambies tu rutina deportiva

La resaca de Año Nuevo te impedirá salir a correr como cada fin de semana, pero el resto de los días no tienes excusa. Intenta no cambiar los buenos hábitos deportivos que has adquirido durante todo el año y, si no los tenías, plantéatelos como propósito de año nuevo.

Adelgazar, Navidad, ¿pero qué pasa después?

No debemos olvidar nuestros buenos propósitos con la llegada del Año Nuevo. Cuando Enero se despide, los 11 meses restantes del año nos hacen volver a una rutina en la que lejos quedan ya esas buenas intenciones de adelgazar en Navidad. ¿Cómo podemos mantenerlo el resto del año?

Como seguro que bien sabes, la clave siempre esta en la alimentación. Rechaza los alimentos precocinados, los ingredientes artificiales que aunque estén repletos de sabor tienen una cantidad impresionante de sal y conservantes que no solo te harán engordar, si no que también perjudicarán a tu salud a medio plazo.

Nuevos datos: ¿sabes por qué son malos los alimentos precocinados?

Trata de aligerar calorías de tu plato. Por ejemplo, si te apetece pasta, tómala con una salsa ligera de yogur o simplemente con tomate natural y queso. Sabemos que la carbonara está deliciosa, pero abusar de ella no es el mejor remedio para saber como adelgazar en Navidad o en cualquier otra época del año.

Los objetivos compartidos, siempre se llevan mejor. Tu mejor amiga, tu madre o tu compañero de trabajo, os animaréis mutuamente para no dejar de ir al gimnasio y pasar la tarde en la cafetería frente a un chocolate caliente… por muy tentador que suene. Busca un aliado, un compañero de fatigas.

Y hablando de gimnasio, hoy en día hay muchas opciones para no dejar de ir. Si te aburren las máquinas, coge los horarios de las clases de zumba, de baile o de aerobic. Si por el contrario eres más de actividades al aire libre, apúntate a la piscina o a padel. Tanto si vives en una gran ciudad como en un pueblo pequeño, por fortuna cada vez hay más opciones para moverte y dejar el sofá apartado para esa película de los viernes por la noche. ¿Y si no hay nada que hacer? ¡Invéntalo tú! Una excursión, un domingo de senderismo, un paseo por la orilla de la playa o una carrera con los niños. ¡Nada desgasta más que tratar de seguirles el ritmo a los juegos de los más pequeños!

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Y por supuesto, elimina todo lo que suma kilos y resta salud: alcohol, tabaco, drogas… Si adelgazar en Navidad es la excusa para dejarlos, ¡bienvenida sea!