La torrija es un dulce típico de España en época de Semana Santa y Cuaresma, que consiste en una rebanada de pan empapada en leche infusionada con diversos aromas y frita en aceite. Pero a nosotros que nos gusta lo sano vamos a hacer una variante mucho más ligera: torrijas al horno. Son igual de sabrosas pero sin el exceso de aceite que tienen las tradicionales cuando se fríen.
El pan suele usarse del día anterior ya que al estar algo duro absorbe más leche y queda mucho más jugosa la torrija. También es cada vez más habitual encontrar en el supermercado pan especial para torrijas, aunque ya no utilizamos la «cocina de aprovechamiento» que es la forma más tradicional de hacerlas. Por otro lado a la leche se le añaden distintos ingredientes para aromatizarla, desde cítricos a licores, siendo los primeros los más comunes. Si eres intolerante a la lactosa podrás sustituir la leche de vaca por cualquier otro tipo de leche que sea de tu agrado.
Sigue leyendo si quieres saber las opciones que nosotros te damos para disfrutar de unas sabrosas torrijas al horno muy ligeras y con muchas menos calorías.
Receta de torrijas al horno
¿Qué necesitamos?
- Pan del día anterior
- 1 litro de leche
- 4 cucharadas colmadas de azúcar
- piel de un limón
- piel de una naranja
- 1 rama de canela
Para el almíbar:
- 200 mililitros de agua
- 4 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de miel
¿Cómo lo preparamos?
Agregamos en un cazo la leche junto con la piel de naranja, la piel de limón, la rama de canela y el azúcar. Calentamos a fuego bajo sin dejar de remover hasta que se disuelva todo el azúcar. Cuando rompa a hervir retiramos del fuego y dejamos que se temple.
En un cazo aparte vamos a preparar el almíbar. Para ello pondremos en otro cazo el agua y agregamos cuatro cucharadas de azúcar y dos cucharadas bien colmadas de miel. Dejamos hervir unos quince minutos.
Cortamos el pan para nuestras torrijas al horno en rodajas de un centímetro de grosor y las ponemos en una fuente donde también colamos la leche. Cuando estén bien empapadas por los dos lados (daremos la vuelta con cuidado de que no se rompa) pasaremos cada rebanada por huevo batido y ponemos sobre una bandeja de horno cubierta de papel vegetal.
Introducimos en el horno precalentado a 200 grados hasta que estén doradas por abajo y les damos la vuelta con cuidado para que se hagan por ambas partes.
Cuando enfríen un poco pasamos a una fuente y echamos por encima el almíbar que hemos preparado y tendremos listas unas sabrosas torrijas al horno muy ligeras.
Receta de torrijas al horno con pan de molde
¿Qué necesitamos?
- pan de molde
- medio litro de leche
- ralladura de media naranja
- ralladura de medio limón
- 75 gramos de azúcar
- una rama de canela
- huevo
Para el toque final
- 3 cucharadas de azúcar
- 1/2 cucharada canela en polvo
¿Cómo lo preparamos?
Comenzamos poniendo la leche a calentar en un cazo y añadimos la ralladura de la naranja y la ralladura del limón, con cuidado de no llegar a la parte blanca para evitar el amargor que aporta. Puedes añadir la piel entera como en la receta anterior, pero así el sabor es mucho más intenso. Agregamos también la canela y el azúcar, y cuando esté caliente pero sin llegar a hervir dejamos infusionar diez minutos.
El pan de molde empapado es mucho más difícil de manejar que el pan duro normal, por lo que os vamos a enseñar un truquito. Vamos a coger una fuente que podamos meter en el congelador y tenga algo de altura, ahí pondremos las rebanadas de pan de molde (si quieres puedes cortar los bordes y/o partirlas por la mitad para que sea más manejero) y con ayuda de una cuchara echaremos la leche infusionada sobre ellos para empaparlos y metemos en el congelador. Cuando estén duras podremos trabajar con ellas de forma más sencilla.
Pasamos nuestro pan ya duro por huevo batido y colocamos sobre una bandeja apta para el horno, que tendremos ya calentado a 200 grados centígrados, y como en el caso anterior calentamos hasta que el huevo esté dorado y damos la vuelta. Si tu horno tiene opción de calentar arriba y abajo a la vez es una buena opción.
Una vez estén doradas por ambos lados sacamos del horno y con ayuda de una espátula (al descongelarse vuelven a estar blandas y se pueden romper) cambiamos a la bandeja donde las queramos presentar.
En un cuenco aparte mezclamos el azúcar con la canela en polvo y espolvoreamos sobre las torrijas al horno con una cuchara. ¡Listas para disfrutar!