La papaya es una fruta muy llamativa, pero a la vez bastante desconocida. Tanto si eres de los que esperan con ansia su llegada a los supermercados y a las fruterías como si formas parte de ese grupo de personas que, a pesar de conocerla, todavía no la han probado, hoy queremos arrojar algo más de luz sobre una fruta que no pasa desapercibida, pero de la que se conoce mucho menos de lo que merece. La papaya (y las semillas de la papaya) siguen siendo un secreto para muchas personas.
Por eso, hoy, en Actitud Saludable, vamos a contarte más sobre esta fruta, desde un punto de vista práctico, para que puedas saber detalles como cuándo es su mejor momento para consumirla, si está contraindicada para alguien, si se pueden comer las semillas de la papaya o cuáles son sus ventajas. La Naturaleza es sabia y nos ha dado ingredientes para que podamos subsistir con lo que nos llega desde la tierra y desde el mar. La papaya tal vez no sea la fruta que consumes cada día después de comer, pero merece que conozca más sobre ella.
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¿Cuál es la mejor temporada del año para comprar papaya?
La mayoría de las frutas son estacionales, esto seguro que ya lo sabes. En el caso de la papaya, no solo afecta para su cultivo (y por lo tanto para su consumo) el mes del año en el que nos encontremos, también el lugar donde queramos que crezca. Es una fruta tropical y, por tanto, necesita de un cierto clima para su desarrollo. Esta fruta, de gran tamaño, es originaria de México, pero también se encuentran importantes cultivos en zonas de Sudamérica e incluso en España, especialmente en las Canarias, donde las características del terreno y la climatología favorecen su crecimiento.
Este fruto de color anaranjado, carnoso y con un contenido de aproximadamente un 90% de agua encuentra su mejor estación en primavera. Entre los meses de febrero y mayo se pueden conseguir buenos cultivos de papayas en las zonas mencionadas. Como curiosidad, comentarte que el tronco donde crece la papaya puede llegar a medir nueve metros de altura. Teniendo en cuenta que es una fruta pesada y grande, no nos extraña que su lugar de crecimiento también lo sea. Otra curiosidad más: la papaya es la tercera fruta tropical más producida del mundo, solo adelantada por la piña y el mango.
¿Puedo comer las semillas de la papaya?
Esta es una duda que puede llegar a ser muy habitual y es que, a primera vista, tendemos a quitarle a las frutas la piel, los “huesos”, las semillas, los tallos… En general, todo lo que no sea especialmente vistoso o carnoso, aquello que nos parece que sobra. Pero, como seguro que ya sabrás, muchas veces en estos elementos se encuentran las mejores cualidades de las frutas. Y en el caso de la papaya no es una excepción, aunque, antes de que te lances a comer las semillas de la papaya, queremos que leas lo que tenemos que decirte para que valores si es una buena opción para ti o no.
En este caso, la mayoría de los nutrientes de la papaya se encuentran en su pulpa y en su cáscara. Sin embargo, comer las semillas de la papaya puede otorgar beneficios interesantes sobre la salud de la persona. Su principal beneficio recae sobre el sistema digestivo y el hígado. Gracias a su poder protector y depurativo pueden favorecer la buena salud de estos dos. Además, se dice que nos puede proteger también de ciertas enfermedades, como la hepatitis. Por último, las semillas de la papaya, por su alto contenido en nutrientes y en agua, pueden ayudarnos también con la pérdida de peso, por lo que muchas personas las utilizan para mezclarlas en las ensaladas e incluso para confeccionar bebidas con ellas.
Cómo consumir las semillas de la papaya
Si pruebas una semilla de papaya directamente de la fruta a la boca seguro que no te quedas con ganas de probar más. No es un snack, ni un fruto seco, ¡ojalá! Su sabor, sin llegar a ser desagradable, no nos dice nada y su textura tampoco es que sea lo más agradable. Sin embargo, hay formas de consumir las semillas de la papaya y que nos resulten apetecibles.
Una de ellas es en ensaladas o incluso para combinar con alguna salsa que ya tengamos hecha en casa. Lo primero que tienes que hacer es lavar las semillas y secarlas bien. Una vez las tengas listas, machácalas y utilízalas como condimento. Le dará un toque parece al de la mostaza en grano, por eso van muy bien para salsas y ensaladas.
Otro truco es bebértelas. De nuevo, lávalas bien, esta vez no hace falta que las seques con demasiado interés porque, a fin de cuentas, van a ir a un líquido. En un vaso de zumo de naranja añade unas diez semillas de papaya y bébetelo. Selecciona las semillas más pequeñitas y bebe con cuidado de no atragantarte.
También en forma de bebida un truco es lavar las semillas, machacarlas y ponerlas a hervir con un vaso de agua y una cucharadita de miel que sirva para endulzar la bebida. Mantenla en ebullición unos minutos y después apártala y deja que enfríe antes de tomártela. Puedes probarla también templada, pero recuerda colar bien las semillas machacadas para no tragártelas en esta ocasión. El resultado es una bebida dulce, con un toque picantito, algo similar a las bebidas de jengibre. Si te gustan estos sabores, te gustará esta bebida preparada con las semillas de la papaya.
¿Tiene alguna contraindicación la papaya y las semillas de la papaya?
Como has visto, es una fruta muy especial. No solo por los cultivos que requiere o por sus propiedades organolépticas, si no que, además, también aporta beneficios y se puede aprovechar, si quieres, hasta las semillas. Viene genial para proteger el sistema digestivo, el hígado y para adelgazar, pero, ¿tiene alguna contraindicación comer papaya?
Como todo, sí. Existen ciertas intolerancias y alergias, y por supuesto si se manifiestan debes dejar de consumirla inmediatamente y acudir a un doctor para que te haga un diagnóstico más fiable. Pero, al margen de esto, también pueden surgir complicaciones con ciertos tipos de papaya, sobre todo si aún no ha madurado todo lo que debería.
Tomar mucha papaya tampoco es bueno, ya que puede provocar efecto laxante en personas más sensibles a estos temas. Dolor abdominal, diarrea, irritación en el intestino, hinchazón o gases son algunos de los efectos secundarios que puede tener comer demasiada papaya o consumirla cuando está inmadura.
Como todo, el consumo excesivo de papaya o de semillas de la papaya puede tener contraindicaciones, pero, en condiciones normales, si no presentas ninguna intolerancia o característica clínica concreta, lo habitual es que la papaya sea una fruta con más beneficios que inconvenientes, de la cual puedes aprovechar hasta sus semillas.
Y a ti, ¿te gusta la papaya? ¿Cómo sueles consumirla? ¿Te tomas también sus semillas? Estaremos encantados de que nos cuentes cómo es tu relación con esta fruta para ayudar a que la comunidad de Actitud Saludable siga creciendo.
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