La Dieta del Bebé o Dieta del Potito es otra de las llamadas dietas express que prometen resultados rápido… a cualquier precio. Desde Alimentos Ricos, ya hemos hablado de todo tipo de dietas: dietas equilibradas, dietas sanas y no tan sanas e incluso dietas que rozan lo absurdo, como la Dieta del Grupo Sanguíneo. Pero la de hoy es otra dieta que no te dejará indiferente y que ya desde el primer párrafo queremos mostrar nuestro rechazo hacia ella: la Dieta del Bebé o Dieta del Potito.
Solo con su nombre ya te habrás imaginado en qué consiste. Engañar al estómago y tratarle como si volviera a tener tan solo unos meses de vida no puede ser una buena idea. Hay que escuchar al cuerpo y darle en cada etapa lo que necesita y, evidentemente, en la edad adulta no tenemos las mismas necesidades nutricionales que en nuestro primer año de vida.
La Dieta del Bebé, ¿qué es y en qué consiste?
La razón principal por la que algunas personas siguen la dieta del bebé es porque se come bastante y no se pasa hambre. Sin embargo, comer no siempre es sinónimo de nutrirnos correctamente.
La dieta del bebé consiste en tomar 14 potitos de avena o verduras cada día y reserva el plato sólido para la noche, donde incorporaremos las proteínas mediante una cena consistente en una pieza de carne con acompañamiento de verduras.
Reducir drásticamente los sólidos de nuestra dieta y consumir calorías por debajo de lo recomendado son los dos pilares en los que se asienta esta dieta poco saludable.
Efectos negativos de la Dieta del Potito
Hay varios errores relacionados con la dieta del potito. En primer lugar, debemos destacar que es casi una dieta monoingrediente, dietas que como ya vimos tienen un efecto rebote imperdonable a la vez que un bajo valor nutricional y centran su éxito en los rápidos resultados a costa de comprometer la salud. El cuerpo necesita variedad y calidad y con un solo tipo de comida no conseguiremos abarcar todo.
Este cuestionable valor nutricional nos llevará a tener déficit de vitaminas y otros nutrientes, así como falta de energía por no obtener el aporte calórico que necesitamos diariamente. La dieta perfecta es aquella que tiene en cuenta las necesidades personales de cada uno, su metabolismo y busca el equilibrio entre los alimentos que consumimos sin pasar hambre. La mejor manera de lograrlo es rechazar estas dietas prefabricadas tan poco recomendadas y acudir a un nutricionista que nos prepare un plan a medida.
La Dieta del Bebé o Dieta del Potito es otra de esas dietas que debemos evitar. No tan polémica como la inverosímil Dieta del Algodón, pero en cualquier caso descartable por su cuestionable valor nutricional.
