Desde siempre habrás escuchado la afirmación de que los frutos secos engordan, razón por la cual cuando nos ponemos a dieta o empezamos a comer saludable, eliminamos de nuestra vida la comida basura, los dulces y los aperitivos, entre los que incluimos a los frutos secos. Pero, ¿lo estamos haciendo bien? ¿Realmente los frutos secos engordan? Es lógico pensar que sí, ya que cuando los comemos nos sentimos llenas, pero ¿podríamos estar equivocadas? Hoy vamos a intentar resolver todas estas dudas.

Frutos secos: fuente de salud.

Engorden o no, lo cierto es que los frutos secos nos aportan gran cantidad de beneficios para nuestro organismo. Son ricos en proteínas, lo cual nos aporta gran cantidad de energía para afrontar nuestro día a día sin tener que recurrir a grandes cantidades de comida y, además, su alto contenido en fibra nos permite controlar nuestro tránsito intestinal, haciendo desaparecer los problemas que puede acarrear un mal tránsito como el estreñimiento.

Por otro lado, los frutos secos también nos dan un aporte de omega -3, un aceite esencial que, como ya sabéis, reduce el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular, reduciendo el colesterol y la presión arterial; y son ricos en vitaminas del complejo B, vitamina C y E, así como multitud de minerales como el zinc o el magnesio.

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Los frutos secos engordan: analizamos la afirmación.

Existen muchos tipos de frutos secos y cada uno de ellos posee unas propiedades distintas y, por supuesto, un sabor diferente que los hace únicos y nos hará decantarnos por uno o por otro a la hora de comerlos. Sin embargo, los frutos secos poseen una serie de propiedades comunes que son las que vamos a analizar en este artículo para descubrir finalmente si los frutos secos engordan o es todo un bulo popular.

Lo primero, que lo más importante para afirmar o desmentir si los frutos secos engordan, es que este rico aperitivo posee una gran cantidad de calorías. Diciendo sólo esto, podríamos decir que ya los hemos afirmado, ¿verdad? Sin embargo, no todo es tan sencillo.

Los frutos secos poseen un promedio de 600 calorías por cada 100 gramos, lo cuál es mucho, pero también es mucha la cantidad que debemos ingerir. Además, todas estas calorías quedan contrarrestadas por la cantidad de nutrientes, vitaminas y propiedades que nos aportan, lo cual nos dice que dejar de comerlos para no engordar sería como el dicho popular «es peor el remedio que la enfermedad«.

Otro punto importante que analizar para saber si los frutos secos engordan o no, es hablar del índice de saciedad. Como sabréis, aunque nunca lo hayáis pensado, existen alimentos que te dejan más rápidamente saciados que otros y esto es debido a los nutrientes, calorías y proteínas que nos aporten. En cuanto a los frutos secos, estamos hablando de un alimento altamente saciante, lo cual nos permite sentirnos llenas sin necesidad de comer demasiadas cantidades.

Aunque esta parte no está totalmente demostrada, hay que mencionar que parece que los frutos secos, aparte de todos los beneficios que nos aportan, poseen una propiedad que hace que nuestro metabolismo se acelere y lo mantenga activo más tiempo, lo que implica que, de alguna manera, los frutos secos no sólo no engordarían sino que además podrían ser de ayuda a la hora de adelgazar.

Sin embargo, el mayor problema de los frutos secos es su adicción. Es decir, todos hemos empezado a comer algún tipo de fruto seco como pipas, maní o el típico revuelto de todo un poco y cuando nos hemos querido dar cuenta nos hemos terminado la bolsa; o incluso hemos seguido comiendo sin hambre por pura gula. Es por esto que, efectivamente en estos casos, los frutos secos engordan.

Los frutos secos engordan: resolvemos el misterio.

Una vez que los hemos analizado, ya podemos dar una respuesta. Los frutos secos no engordan, aunque esta afirmación tiene unas excepciones que vamos a analizar para resolver finalmente el misterio.

La primera excepción es que los frutos secos no engordan siempre y cuando los tomemos al natural, es decir, no vale comprar una bolsa de frutos secos tratados en los que ya vienen fritos o con sabor a ketchup. Estos frutos secos sí engordan.

La segunda excepción es con la que tenemos que tener más cuidado. Como ya hemos dicho, estos alimentos tienen un alto contenido calórico, lo cual hace que engordemos, pero si somos capaces de superar la adicción que nos provoca y tomar una pequeña cantidad diaria (unos 150 gramos como mucho) no sólo no vamos a engordar, sino que además nos vamos a beneficiar de todas sus propiedades sin consecuencias negativas.

Por tanto, ¿los frutos secos engordan? Siempre que se tome con precaución y sin excesos, definitivamente no. Es más, añádelo a tu dieta, ya sea como aperitivo a media mañana, como merienda o para darle más vida a tus ensaladas: los frutos secos te ayudarán a mantenerte más saludable y mucho más activa.

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