Quizás reconozcas y te acuerdes del cloruro de zinc de las clases de química, ya que se trata de un compuesto químico. Éste compuesto lo podemos encontrar en varias formas, siempre cristalinas, de color blanco o carente de él, y que se disuelve en el agua con mucha facilidad.

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Entre sus utilidades se puede aplicar en fabricas de materiales textiles, pero quizás una de sus funciones más conocidas sea en el uso de pilas. Una de sus características es que ataca al óxido que se crea en superficies metálicas, de modo que lo disuelve y permite que el metal permanezca siempre limpio.

Además de las aplicaciones más relacionadas con lo cotidiano, en ésta página lo que más nos interesa es la relación que pueda tener el cloruro de zinc con la salud, así como sus beneficios y posibles consecuencias negativas. Si quieres conocer lo bueno y lo malo que nos puede aportar te lo explicamos a continuación de forma muy sencilla.

El cloruro de zinc y la salud

El cloruro de zinc, además de aplicaciones que nos ayudan en la vida cotidiana sin que lo sepamos, puede ser recetado por los médicos e inyectado en nuestro cuerpo para dotarnos de distintos beneficios así como evitar los problemas que puede ocasionar la carencia de este mineral. Además de los inyectables también podemos encontrarlo en comprimidos como suplemento sin necesidad de receta médica, pero se aconseja acudir a un médico siempre antes de tomar cualquier tipo de suplemento alimenticio.

Tomar zinc nos puede ayudar a una rápida y mejor cicatrización si nos hemos sometido a alguna operación, así como mejorar el sistema inmunológico de nuestro cuerpo. La carencia del mineral puede estar relacionada con problemas de crecimiento, problemas digestivos en niños y facilidad para tener infecciones de distintos tipos.

Beneficios del cloruro de zinc

Como hemos comentado antes, uno de los grandes beneficios del cloruro de zinc es la mejora del sistema inmunológico. Puede aumentar y regular la producción de nuestro cuerpo de células T y células B, puede combatir las posibles infecciones que podemos sufrir y evita que nos podamos contagiar con un virus, además de prevenir la aparición de tumores.

Si tienes carencia de zinc tus heridas pueden sanar de una forma más lenta de lo normal. Su relación con la creación de células hace que se recomiende para sanar cicatrices  de forma más rápida, además puede reducir la degeneración muscular o la pérdida de visión que se produce con el avance de la edad.

Seguro que has escuchado que ingerir determinados minerales y metales pesados pueden ser perjudiciales para nuestros órganos, como es el caso del mercurio. Con el zinc pasa todo lo contrario, no solo no afecta negativamente a nuestro organismo, sino que puede disminuir los efectos negativos del mercurio que nos haya podido ocasionar.

Problemas del cloruro de zinc

El zinc puede reaccionar de forma negativa con ciertos antibióticos, haciendo que choquen entre ellos y ninguno sea absorbido por el cuerpo. Cuando tienes un tratamiento antibiótico y se interrumpe puede ser muy problemático, por lo que hay que tener mucho cuidado. Puede ocurrir de forma similar con los medicamentos para tratar la artritis.

Y como en muchos casos, los abusos no son buenos e ingerir más cantidad de zinc de la adecuada puede causar numerosos problemas en el organismo.

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