Los beneficios de la chía son tan grandes, que ha sido calificada como uno de los 18 “superalimentos” que curan, por ser grandes fuentes de proteínas, fibra y antioxidantes.  Además la chía es un excelente complemento en las dietas para adelgazar.  Seguramente ya quieres saber más sobre los beneficios de la chía, ¿no es cierto?  Aprende todo sobre estas pequeñas pero poderosas semillas.

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Datos interesantes acerca de la chía

La chía es una planta nativa de América tropical.  Formaba parte de la dieta de los pueblos originarios de América, junto con la quinoa y el amaranto.  Estas semillas fueron mal consideradas durante mucho tiempo, pero actualmente se están revalorizando por sus importantes valores nutricionales.  El nombre de esta planta, en lengua nahuátl, significa “aceitosa”.

Como otras plantas de su familia, tales como la menta, el tomillo, la salvia, el orégano o el romero, es muy aromática y rica en aceites esenciales.  Actualmente se sabe que es la segunda especie más rica en Omega 3 después del lino.

Se consume la semilla, que, para que nos brinde todos sus beneficios, se debe moler o masticar.

Beneficios de la chía como medicamento

Las semillas de chía, debido a su riqueza en ácidos grasos esenciales, fibra soluble, calcio, magnesio, ácido fólico y antioxidantes, se considera un verdadero escucho contra las enfermedades cardiovasculares.  Los elementos que la componen tienen propiedades antiinflamatorias, antiarrítimicas y antitrombóticas, ayudando al funcionamiento del músculo cardíaco y a mantener en buen estado las venas y arterias.

Su contenido en fibra insoluble nos habla de los beneficios de la chía para reducir el colesterol.  Se ha demostrado que una cucharadita de chía contiene el equivalente en fibra de una manzana grande, o como lo explica la NIH, sólo una cucharada de semillas de chía provee el 19% de la fibra diaria recomendada.

La fibra de la chía tiene la característica de formar un gel al combinarse con agua, que impide la absorción del colesterol.

Analicemos juntas los beneficios de la chía en el tratamiento de diversas enfermedades:

• Enfermedades gastrointestinales y digestivas.  Precisamente esta gran concentración de mucílago permite aprovechar los beneficios de la chía para tratar enfermedades gastrointestinales y mejorar la digestión.  Al hidratarse y formar un gel voluminoso, aumenta el contenido gástrico ayudando a combatir el estreñimiento.  Por su parte la fibra soluble solidifica las heces en los casos de diarrea.
• Cáncer de colon.  Las fibras de la semilla de chía son el platillo preferido de las bacterias benéficas que habitan el colon, mejorando toda la flora intestinal.  Por esta misma razón se ha considerado que previene el cáncer de colon.
• Acidez estomacal.  También se utiliza para mitigar la acidez estomacal ya que el gel captura los ácidos gástricos que producen malestar.
• Hígado graso.  El hígado disfruta de los beneficios de la chía, ya que ayuda a eliminar grasas y colesterol y desintoxicar el organismo.  De hecho comenzó a utilizarse para tratar el hígado graso.
• Piedras en la vesícula.  También ayuda a prevenir la formación de piedras en la vesícula ya que impide la reabsorción de los ácidos biliares, ricos en colesterol, que al concentrarse y solidificarse se convierten en los famosos cálculos biliares.
• Diabetes.  Sin embargo el gran aprovechamiento de los beneficios de la chía se advierte en el control de la diabetes.  La combinación de fibra mucilaginosa y omega 3 promueve una absorción más lenta de los azúcares e hidratos de carbono de los alimentos previniendo las hiperglucemias.

Beneficios de la chía para adelgazar

Como ya lo mencionamos, las fibras de la chía, al entrar en contacto con el agua, forman un gel acuoso que aumenta el volumen gástrico y con ello la sensación de saciedad, ayudando a disminuir la intesta de alimentos.

Además, la absorción lenta de los carbohidratos impide el deseo de comer cosas dulces después del almuerzo.

Los beneficios de la chía para adelgazar son mayores si se consume en el marco de una dieta baja en grasas y ejercicio.

Cómo consumirla para obtener todos los beneficios de la chía

Para que las semillas de chía nos brinden todos sus beneficios es necesario masticarlas o comerlas molidas.  Además se deben consumir crudas e hidratadas en agua o una bebida vegetal.

El motivo de esta recomendación es permitir que las semillas liberen sus principios activos, fundamentalmente las fibras insolubles.  Además al molerlas la absorción y asimilación de sus nutrientes es mayor ya que los jugos digestivos no deben trabajar para romper la capa fibrosa que recubre la semilla.

Sin embargo la forma de administración depende de la finalidad con que se consuman; por ejemplo, si se ingieren para aprovechar su efecto laxante no deben molerse, pero para obtener los demás beneficios de la chía sí se deben triturar.

Una vez hidratadas y trituradas están en condiciones de utilizarse en diferentes preparaciones o simplemente agregarlas a cremas, yogures, ensaladas o batidos.  También se pueden ingerir cucharaditas de semillas sin más, pero para aprovechar todos los beneficios de la chía lo mejor es combinarlas con otros alimentos.

El único detalle a tener en cuenta, además de la hidratación y molido, es comerlas crudas, pues al someterlas a altas temperaturas, por ejemplo para cocinarlas o tostarlas, se destruye el Omega 3.

Recetas con semillas de chía

• Agua de chía: es una bebida muy popular y se conoce desde tiempos muy remotos.  Ingredientes: una taza de semillas de chía, 100 ml de jugo de limón, 1 taza de azúcar moreno, o utilizar edulcoratnes como stevia, 2,5 litros de agua, menta para aromatizar.  Preparación: remojar las semillas de chía en ½ litro de agua durante 1 hora.  Mezclar el agua restante con el jugo de limón y el azúcar.  Agregar la chía remojada, enfriar y al momento de servir aromatizar con hojas de menta.
• Batido de fresa y chía: ingredientes 1 yogur natural, ½ vaso de leche, 2 cucharaditas de semillas de chía, fresas, hojitas de menta para decorar.  Preparación: Triturar las semillas.  Mezclar todos los ingredientes en un bol, espolvorear las semillas de chía y decorar con trocitos de fresas y hojas de menta.

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