El nacimiento de un bebé siempre es motivo de alegría, no solo para los padres, también para su círculo más allegado. Un nuevo miembro viene a alegrar nuestros días y nadie se lo quiere perder. Hacemos todo lo posible para que los padres se sientan acompañados y noten todo nuestro cariño, sin embargo, no siempre lo hacemos bien y terminamos causando el efecto contrario. ¿Cómo saber si estamos ayudándoles con el bebé o si estamos molestando?
Evidentemente, por educación, ellos no lo van a decir directamente. Por lo que te damos a continuación unas pequeñas pautas para que sepas si estás haciéndolo bien.
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Consejos para ayudar a una persona que acaba de tener un bebé
Controla las visitas:
El tema de las visitas es uno de los más controvertidos y que más diferencias generan entre los padres y su círculo más allegado. En ocasiones, un gran volumen de visitas se pueden convertir en una verdadera molestia, especialmente si la madre o el bebé no se encuentran en estado óptimo.
En este sentido, la recomendación es sencilla: pregúntales a los padres si prefieren la visita en el hospital o en la casa. Cada persona es un mundo y cada uno lo preferirá de una manera.
Una vez que estés allí, no te demores mucho a no ser que te pida expresamente que te quedes más tiempo. Y sobre todo, no molestes ni des más trabajo. Si puedes ayudar a algo (fregar los platos o quedarte un poco con el bebé), mejor aún.
Los regalos, otro tema importante:
Otro tema importante son los regalos. Al final, todo el mundo termina regalando casi lo mismo y los padres se ven envueltos de cosas que no necesitas o que no les va a dar tiempo a ponerle al niño o niña. Si tienes confianza con ellos, pregúntales qué quieren o qué necesitan. Cada vez más gente pone ahora una lista del bebé (sí, como las antiguas listas de bodas), por lo que te ayudará a ti a regalar algo útil y a los papás a conseguir no gastar demasiado dinero en la llegada del nuevo miembro de la familia. ¡Ahora son todo gastos y toda ayuda es poca!
¿Y el hermanito o hermanita mayor?
Y si el bebé tiene un hermanito o hermanita mayor, no te olvides que él o ella sigue siendo un niño y que de repente tiene que compartir a sus papás. Si puedes llevarle un pequeño detallito también a él o ella, mejor. Si no, basta con que, durante tu visita, le des todas las atenciones posibles. ¡Las necesita más que el recién llegado!
No te olvides de estos tres sencillos consejos y conseguirás que tu presencia durante este bonito momento sea bien recibida.
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