Una carencia vitamínica nos puede pasar factura. Desde pequeñas consecuencias como encontrarnos algo más cansados o incluso tener las uñas más frágiles de lo normal, hasta episodios de anemia severos o problemas más preocupantes, como fallos en ciertos órganos. Pero, ¿cómo podemos saber si nos falta alguna vitamina? Un sencillo análisis de sangre te lo podrá decir, pero antes de pasar por la consulta del doctor, tú mismo puedes advertir las señales que tu cuerpo te manda para alertarte de este déficit.
Concretamente, hoy te vamos a hablar de las señales que tu cuerpo emite cuando tenemos la Vitamina D baja. La Vitamina D, una gran desconocida y que sin embargo es tan fundamental como el resto para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
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¿Por qué es tan importante la Vitamina D?
La Vitamina D cuenta como función principal absorber el calcio que recibe nuestro cuerpo y evitar así el deterioro óseo, además de enfermedades relacionadas con los huesos como el raquitismo. Pero, aunque esta sea su función más conocida, también incide sobre el metabolismo y órganos tan básicos como los riñones o el intestino.
5 síntomas de la Vitamina D baja
Para ganar en salud, escucha a tu cuerpo y comprende las señales que te emite. En el caso de tener la Vitamina D baja, algunos de los signos que encontrarás en tu cuerpo son los siguientes:
Tristeza sin motivo aparente
Todos tenemos derecho a estar tristes o sufrir cambios de humor siempre que estén justificados con algún motivo concreto. Si, por el contrario, te notas triste y acarreas ese estado anímico día tras día sin saber por qué te ocurre, es posible que se deba a tener la Vitamina D baja debido a su efecto sobre la serotonina.
Sudor en la cabeza
Al leer esta frase, probablemente pensarás que no es normal tener sudor en la cabeza. Precisamente por ello es el signo más claro que nos alerta de una deficiencia de Vitamina D. Esta señal se puede presentar tanto en bebés como en niños o adultos.
Mayor tendencia a gripes y resfriados
Aunque creemos que nos resfriamos solo por unas defensas bajas, las Vitaminas también tienen mucho que decir y, más concretamente, la Vitamina D baja. Si atravesamos una época de recaídas continuas, acude a un doctor para que investigue la causa. Es posible que se deba a un déficit de nutrientes esenciales.
Dolor de huesos
Esta señal resulta evidente teniendo en cuenta que la Vitamina D tiene como principal objetivo vital la protección y mantenimiento de los huesos. Si no hay otra causa aparente y de pronto comienzas a sentirte más cansado y a tener dolor de huesos, es muy probable que esta Vitamina esté detrás de tu problema.
Asma
El aumento en la frecuencia de las crisis de asma pueden estar causadas también por una carencia importante de Vitamina D. Consúltalo con tu doctor.
Cómo restablecer los niveles aconsejados de Vitamina D
Prevenir es curar y, para no sufrir ningún trastorno ocasionado con la falta de algunas vitaminas, minerales o cualquier otro tipo de nutrientes esenciales, lo ideal es que comiences hoy mismo a vigilar con más cuidado tu alimentación.
Si, por el contrario, hemos llegado tarde y ya tienes la vitamina D baja, hay dos caminos principales para restablecer unos niveles óptimos. Consumir alimentos ricos en Vitamina D será una ayuda perfecta, pero también puedes acompañarlo durante los primeros días de tratamiento con complementos vitamínicos de venta en farmacias para reforzar aún más tu nueva declaración de intenciones. ¡Cuídate!
