Si quieres disfrutar del queso mascorpone ya no hace falta que busques vuelos para tierras italianas. Os presentamos la posibilidad de crear vuestro propio queso mascarpone de una manera muy sencilla y económica, y una vez preparado, podéis echar un ojo a las recetas con queso mascorpone que os hemos preparado.
Además, traemos la preparación del queso mascarpone para aquellos que sean intolerantes a la lactosa.
Contenido
¿Cómo preparar queso mascarpone casero?
Si lo deseas, puedes preparar tus platos con queso mascarpone de manera totalmente casera y artesanal. Quizás tardes más tiempo en su elaboración, pero el resultado no tiene nada que envidiar al que podemos adquirir en nuestro supermercado.
¿Qué necesitamos?
- 1 litro y medio de leche entera
- 600 mililitros de nata, con un 36% de materia grasa (nata para montar)
- 1 limón
- Sal
- Tela microperforada
¿Cómo lo preparamos?
- En primer lugar, vamos a exprimir el limón para obtener su zumo. A continuación, lo pasaremos por un colador para asegurarnos de que no lleve ninguna impureza o pepita.
- En una olla, verteremos la leche y la nata, calentando a fuego medio y las llevaremos a hervir. Removemos frecuentemente para evitar que se nos queme.
- Cuando veamos que empieza a hervir, añadimos el zumo de limón obtenido y removemos nuevamente. En unos segundos empezamos a ver que la leche se va cortando, creándose el suero lácteo, este es el punto al que queremos llegar. Añadimos una pizca de sal.
- Buscamos un bol grande, encima colocamos un escurridor o colador grande que cubrimos con la tela microperforada. Si no encontramos este tipo de tela, podemos usar gasas. El objetivo es que al verter el contenido de la olla en el escurridor con la tela, la mezcla vaya soltando el suero poco a poco. De manera que se nos quedará un poso líquido en el bol. Dejaremos escurrir durante al menos 5 horas y luego lo meteremos en el frigorífico por otras 20 horas.
- Pasado este tiempo, veremos el poso con el suero y como el resultado es nuestro queso mascarpone casero, listo para implementar en nuestras recetas con queso mascarpone.
¿Y puede ser sin lactosa?
Para aquellos intolerantes a la lactosa, la receta cambia un poco, pero puedes disfrutar igualmente de recetas con queso mascarpone. Para ello se necesitarán los siguientes ingredientes:
- 500 mililitros de nata sin lactosa, con un 36% de materia grasa
- 30 mililtros de zumo de limón (3 cucharadas de zumo)
- Sal
El proceso es muy similar a la preparación anterior. En esta ocasión mezclaremos la nata junto con la nata sin lactosa en un bol. Con la ayuda de una varilla removemos hasta que se corte la nata. Veremos como toma una textura más densa, eso nos indica que se está cortando correctamente. Añadimos una pizca de sal y seguimos removiendo. En esta ocasión no necesitaremos calentar nada, todo en frío.
Repetimos el mismo proceso de colar la mezcla, quedándonos con la propia grasa del queso. Nos tenemos que asegurar que esté escurriendo el suero. Si todo marcha bien, lo dejaremos reposando en la nevera durante al menos 24 horas.
Recetas con queso mascarpone
Os presentamos varias elaboraciones con queso mascarpone para que pongáis en práctica cuanto antes, descubre su rico sabor en tus platos.
Tarta de queso mascarpone
¿Qué necesitamos?
- 200 gramos de galletas (tipo María, aunque pueden ser integrales)
- 3 cucharadas de mantequilla o margarina vegetal
- 450 gramos de queso mascarpone
- 250 mililitros de leche entera o semidesnatada
- 3 huevos
- Ralladura de limón
- 8 cucharadas de azúcar (también se puede utilizar edulcorante, consultar las equivalencias del producto)
- 200 mililitros de nata para montar
- 1 cucharada de maicena (se puede sustituir por harina de trigo)
- Mermelada de frambuesa
¿Cómo lo preparamos?
- En primer lugar, preparamos la base de nuestra tarta para estas recetas con queso mascarpone. La base será una capa de galleta triturada. Para ello picaremos las galletas con el uso de una batidora hasta que lo dejemos totalmente triturado. A continuación, añadimos la mantequilla o margarina que previamente habremos derretido en el microondas. Mezclaremos bien hasta que la galleta se quede bien húmeda, esto nos permite crear una base muy compacta.
- En un molde desmoldable, vertemos toda la galleta y con la ayuda de una cuchara vamos cubriendo y compactando toda la superficie, creando una capa uniforme. El molde lo meteremos en el horno durante 10 minutos a 180º C, para que la mantequilla se termine secando.
- Mientras tanto, seguimos con la preparación de la crema. En un bol, vatiremos el queso hasta que nos quede una textura cremosa. Añadimos los 3 huevos y volvemos a mezclar.
- Añadimos la nata, el vaso de leche, la ralladura de limón, el azúcar y la maicena. Y volvemos a mezclar nuevamente. Nos podemos ayudar de la batidora o la batidora de varilla.
- Sacamos el molde del horno y engrasamos con un poco de aceite las paredes para que no se nos pegue la tarta. Podemos ayudarnos de un pincel de silicona para repartirlo de manera uniforme por toda la superficie.
- Vertemos la mezcla en el molde poco a poco. Como el horno ya lo tenemos caliente, meteremos el molde nuevamente, a la misma temperatura durante 70 minutos.
- Para finalizar, preparamos la última capa de nuestra tarta de nuestras recetas con queso mascarpone. Para ello calentaremos un poco de mermelada de frambuesa con un poco de agua y zumo de limón. Cubrimos la superficie y lo dejamos enfriar en el frigorífico durante al menos 2 horas.
Tiramisú italiano
¿Qué necesitamos?
- 500 gramos de queso mascarpone
- 200 mililitros de nata líquida
- 4 yemas de huevo
- 5 cucharadas de azúcar (o equivalente en edulcorante)
- 4 cucharadas de café
- 4 cucharadas de ron o brandy
- 200 gramos de bizcochos
- Cacao en polvo para espolvorear
¿Cómo lo preparamos?
Para empezar la última de nuestras recetas con queso mascarpone, preparamos café express o intenso, la cantidad suficiente como para poder empapar los bizcochos de tipo soletilla. Añadimos el licor y metemos el café en el frigorífico durante unos 5 minutos. Tenemos que asegurarnos que esté frío, ya que si está caliente los bizcochos se pueden deshacer.
Vamos a montar la nata en un bol, junto con 2 cucharadas de azúcar. Batimos hasta que lleguemos a punto de nieve, cuidado que no nos pasemos. Reservamos.
Mezclamos las yemas junto con el azúcar restante, e inmediatamente volvemos a utilizar la batidora de varilla para volver a mezclar. El azúcar se encarga de cocinar las yemas, por lo que esta preparación no requiere de calor.
Añadimos el queso mascarpone poco a poco, removiendo cada vez que añadimos una cucharada de queso. A esta mezcla se añadiremos la nata que habíamos batido. Esta nueva mezcla debe realizarse con la ayuda de una cuchara, si usamos la batidora de varilla hará que pierda el volumen que habíamos conseguido. Tenemos que evitar que nos queden trazas de crema no mezclada.
Ahora comenzamos a empapar los bizcochos con el café que habíamos preparado. Los iremos colocando en el fondo de una fuente, será la base de nuestro tiramisú. Vamos a añadir la primera capa de nuestra crema, sin que tenga demasiado grosor y cubriendo toda la superficie, nos podemos ayudar de una lengua de gato para que quede bien uniforme. Seguiremos con esta dinámica de crear capas.
Para finalizar, cubrimos la superficie con el cacao en polvo tamizándolo con la ayuda de un colador. Si queremos dar un punto divertido a nuestro tiramisú, podemos crear una plantilla con papel de horno y espolvoreamos, al retirarla se quedará el dibujo. Metemos en el frigorífico durante unas 3 horas y listo para disfrutar.
Si en tu caso no puedes tomar azúcar, en Alimentos Ricos tenemos la receta adaptada para ti.
Aún hay más …
La versatilidad de este queso está más que demostrada ya que puede acompañar perfectamente una ensalada, también como relleno de unos dátiles envueltos en beicon, crear unos bizcochos de yogurt griego y queso mascarpone, una magnífica copa de queso con frutos rojos, sin olvidar de lo bien que encaja con cualquier preparación de chocolate. Ahora te toca incorporarlo en tus recetas con queso mascarpone y disfrutar probando combinaciones, al fin y al cabo, la cocina es experimentación y diversión.