Cuando el test de embarazo dice sí, los futuros padres (especialmente si son primerizos) experimentan toda una oleada de sensaciones: desde la felicidad más absoluta hasta el miedo a lo desconocido, la confusión por tener ante sus ojos todo un mundo nuevo y la esperanza de comenzar una vida. Sin duda, el embarazo es lo mejor que le puede pasar a una pareja.
Además del momento del parto, otro de los miedos de una mujer embarazada es no saber cómo será su gestación, los peligros que debe evitar y los alimentos prohibidos en el embarazo. Si este es tu caso, recuerda que cuentas con el apoyo de tu equipo médico y que la figura de la matrona ha nacido precisamente para ello, para guiar a los futuros padres hasta el momento en que tengan a su pequeño en brazos.
Si quieres empezar a cuidarte desde ya y buscas información sobre los alimentos prohibidos en el embarazo, hoy te vamos a dar una lista de aquellos que debes evitar si no quieres sufrir posibles complicaciones.
¿Por qué es tan importante cuidar la alimentación durante el embarazo?
Cuando hablamos de alimentos prohibidos en el embarazo no lo hacemos por capricho. La alimentación juega un papel clave a lo largo de toda tu vida, pero especialmente durante la dulce espera ya que dentro de ti tienes un pequeño ser que se nutre de lo que tú comes.
Su desarrollo fetal depende fundamentalmente de tu alimentación, motivo que debería ser más que suficiente para que te cuides desde el minuto 1. Pero además, tu cuerpo también necesita esa ayuda que solo la alimentación puede darte. A lo largo de estos nueve meses vas a sufrir innumerables cambios físicos y emocionales que pueden perjudicar tu salud si no los acompañas de la alimentación adecuada.
Cuantas veces habrás escuchado a una amiga embarazada hablar de que le ha subido el azúcar, que tiene la tensión alta o que sufre problemas dentales a causa de su embarazo. Son problemas que puedes prevenir (o al menos paliar) gracias a la alimentación.
Alimentos prohibidos en el embarazo
Ante la duda, nada mejor que consultar con tu doctor o matrona si puedes comer o no un determinado alimento. Como guía te dejamos una lista de alimentos prohibidos en el embarazo:
Embutidos: Es conocido como el mayor enemigo de las embarazadas y realmente hay motivos para ello. La razón se encuentra en la toxoplasmosis, un peligroso «bichito» que se encuentra en general en cualquier tipo de carne que no ha pasado un proceso térmico: chorizo, salchichón, jamón serrano…
Alcohol y tabaco: No hace falta dar motivos sobre el por qué de esta prohibición. Es evidente que algo que ya de por sí es malo para ti, será mucho peor para el feto.
Queso y patés: Cualquier tipo de queso realizado con leche sin pasteurizar entra en la lista de los alimentos prohibidos en el embarazo. La razón es la listeriosis, que además de encontrarse en ellos también se puede localizar en los patés y, de nuevo, en los embutidos.
Pescado azul: Aunque no cesamos de repetirte lo bueno que es el pescado azul, hay que consumirlo con moderación durante el embarazo. El salmón un par de veces por semana se presenta como una gran opción para tener cubiertas nuestras necesidades básicas de omega 3; sin embargo, debemos evitar el atún, el pez espada y el lucio por los altos niveles de mercurio que suelen presentar.
Cafeína: En cualquiera de sus variedades, ya sea el café propiamente dicho o los refrescos que lo contienen, es recomendable que durante el embarazo cambies tu rutina y olvides incluir cafeína en tu menú diario al ser un estimulante.
Huevos: Mucho cuidado con comer huevos crudos o poco hechos, la salmonelosis acecha y, aunque es más peligrosa durante los meses de verano, debemos tomar precauciones en cualquier época del año. ¡Sorpresa! La salmonelosis también se encuentra en los embutidos, otra razón más para comprender el por qué de la prohibición de este tipo de alimentos.
Vitamina A: Durante el embarazo no debemos abusar de esta vitamina, especialmente durante los 3 primeros meses de embarazo, ya que puede provocar malformaciones en el eto. Revisa la lista de alimentos ricos en Vitamina A y elimínalos de tu dieta o, al menos, reduce significativamente las cantidades que tomas.