El páncreas es un órgano muy particular porque tiene funciones endocrinas secretando hormonas que pasan al torrente sanguíneo y actúan regulando los niveles de azúcar en la sangre y otras funciones. Unido a este papel también secreta enzimas digestivas que actúan para descomponer los alimentos en el intestino delgado, esta función es exocrina.
Los descubrimientos sobre el páncreas se remontan a 1550 a.n.e, donde ya se mencionaban síntomas de la diabetes y el término como tal fue introducida en el año 136. Ya en 1890 se reproduce en perros la Diabetes mellitus al extirpársele el páncreas.
En el año 1921 se descubre la insulina, comenzándose su aplicación al siguiente año, este es considerado un hecho histórico en el desarrollo de la endocrinología.
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Localización del páncreas, función y razón de ser
El páncreas está casi escondido o protegido entre el estómago y la columna vertebral, a nivel de la primera y segunda vértebras lumbares. Ello lo hace un órgano casi inaccesible mediante la palpación o el examen físico.
Su longitud oscila entre los 15 y 23 centímetros y pesa entre 75 y 150 gramos. El páncreas tiene una forma tubular y está constituido por varias partes. La cabeza es la parte mayor del páncreas está en el lado derecho del abdomen y está relacionada con el duodeno a través de un pequeño tubo llamado conducto pancreático.
Posteriormente se localiza el proceso unciforme, a continuación el cuello que es la parte más delgada de la glándula, ubicado entre la cabeza y el cuerpo que es la parte media, detrás de él corren la arteria mesentérica superior y la parte final se corresponde con la cola que se ubica en el lado izquierdo del organismo y muy cercano al bazo.
Funciones del páncreas
Las funciones del páncreas están estrechamente relacionadas con las características de las células que lo componen. Para desarrollar sus funciones endocrinas en la producción de las hormonas insulina, glucagón y somatostatina, disponen de diferentes tipos de células agrupadas en lo que se denomina islotes de Langerhans o islotes pancreáticos.
Función endocrina
Producción de insulina
La insulina es una hormona fundamental para el control de los niveles de glucosa en sangre, ella facilita el uso de la glucosa a nivel celular y asi retira de la circulación el exceso de glucosa la que se almacena en el hígado en forma de glucógeno.
Las células beta son las encargadas de producir la insulina, para ello se llevan a cabo complejos mecanismos bioquímicos que involucran a varias de las estructuras internas de estas células.
El proceso de secreción se desarrolla en varias etapas, pero cuando estas células son afectadas por una autodestrucción es incapaz de producir la insulina o cuando pierde la capacidad de secretar suficiente insulina en respuesta a las comidas es que da origen a las manifestaciones clínicas de la diabetes.
Síntesis de glucagón
Por su parte las células alfa producen una hormona denominada glucagón que es hiperglucemiante o sea ayuda a que los niveles de glucosa o azúcar en la sangre aumenten, a diferencia de la insulina que es hipoglucemiante.
Ella estimula al hígado para el que el glucógeno, o sea la energía guardada se libere de los hepatocitos o células hepáticas.
Producción de somatostatina
Las células delta son las encargadas de producir una neurohormona peptídica denominada somatostatina. Esta hormona actúa inhibiendo la liberación de la insulina, de la hormona del crecimiento, del glucagón y a su vez regula hasta sus propios niveles.
Esta hormona también actúa sobre el músculo liso de la vesícula biliar y del aparato digestivo inhibiendo su contracción una vez que la digestión ha concluido.
Otras funciones
También en los islotes se encuentran las células F y G, la primera produce un polipéptido pancreático que controla y regula la secreción exocrina del páncreas y el segundo actúa produciendo la hormona polipetida gastrina que regula la secreción de Ácido Clorhídrico por las células del estómago.
Función exocrina
En su función exocrina el páncreas produce las enzimas digestivas, ellas son esenciales para la digestión, porque son las responsables de la descomposición de los componentes de los alimentos y los convierte en fragmentos simples para que puedan ser absorbidos por la mucosa intestinal.
La función exocrina del páncreas está asociada con las células acinares que producen y transportan las enzimas, ellas se agrupan alrededor de los conductos y liberan sus enzimas en ellos. Los conductos se van disponiendo hasta llegar al conducto pancreático fundamental que se extiende a todo lo largo de este órgano. Estas pasarán al duodeno o sea a la primera parte del intestino delgado.
Las enzimas pancreáticas abarcan enzimas proteolíticas, otras que fragmentan las grasas, los azúcares y también las nuecleolíticas que rompen las cadenas de los ácidos nucleicos (ADN y ARN).
Cuando no se cuenta con la capacidad funcional de páncreas para cumplir esta función exocrina se afecta la absorción de los nutrientes y por tanto se produce un déficit nutricional. El páncreas y los alimentos están estrechamente relacionados en el sentido de cómo afecta lo que comemos a nuestro organismo. Si el páncreas no realiza correctamente su función exocrina, nuestro estómago puede sufrir mucho y llevarnos a algunas de las enfermedades relacionadas.
Enfermedades del páncreas inflamado y otros tipos
Por las importantes funciones que desarrolla este órgano hay disímiles enfermedades que pueden estar a asociadas a él. Entre ellas se encuentran las siguientes, recuerda que páncreas y enfermedades son dos conceptos más relacionados de lo que puedes creer.
Diabetes
Sin dudas la enfermedad más frecuente de este órgano es la Diabetes tanto la tipo I como la tipo 2. Las características y los síntomas clínicos de cada una de ellas varían pero en esencia existe en el primer caso una incapacidad del páncreas para producir insulina porque su propio cuerpo produce anticuerpos contra las células beta y al no poder producir la insulina es necesario suministrarla por vía exógena.
En el caso de la diabetes tipo 2, el páncreas pierde la capacidad de producir y liberar insulina como respuesta a la ingestión de los alimentos. En este último caso no necesariamente implica la administración de insulina. En ambos casos las células beta del páncreas están afectadas.
Pancreatitis
Pueden presentarse pancreatitis agudas, o sea inflamaciones del páncreas as consecuencia de un proceso inflamatorio o un daño químico y de acuerdo a su evolución pueden ser inclusive muy graves si no son atendidas de inmediato. Se presenta un dolor agudo muy intenso en el centro del abdomen y puede estar acompañada de vómitos o diarreas.
La pancreatitis crónica se produce como consecuencia de la liberación de las enzimas pancreáticas dentro del propio tejido y va destruyéndolo poco a poco, puede estar relacionado con la adicción a las bebidas alcohólicas, los cálculos biliares y otras por causas desconocidas.
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Cáncer de páncreas
Una de las características del cáncer de páncreas es que los síntomas aparecen cuando está muy avanzado, ya que al inicio sus síntomas son muy discretos y como además es difícil la palpación del páncreas por su localización no se detecta la masa tumoral.
Entre los signos para sospechar su presencia se encuentran una coloración amarillenta en los ojos y la piel, dolor en el abdomen y la espalda, fatiga y pérdida de peso. Si su detección es tardía la respuesta a los tratamientos es difícil, por ello, ante la mínima duda siempre debemos relacionarnos chequeos periódicos, especialmente si tenemos algún síntoma que nos alerta de un posible cáncer de páncreas o si tenemos antecedentes familiares. Recuerda que en los tumores, la detección precoz es fundamental para obtener un resultado exitoso.
Aunque pasar por la consulta del doctor para recibir un positivo o negativo de un diagnóstico así es algo que nos puede dar bastante miedo, es preferible poner solución cuanto antes al problema. Además, los síntomas del cáncer de páncreas son también comunes a otras enfermedades mucho menos alarmantes, por lo que consultar la opinión de un especialista te ayudará a salir de dudas y quedarte tranquilo. No te pongas siempre en lo peor, pero tampoco restes importancia al problema.
Fibrosis quística
La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria en la cual se produce una secreción mucosa espesa y pegajosa que puede llegar a obstruir algunos de los conductos pancreáticos.
Hoy en día se dispone de mejores y diversos tratamientos que pueden prolongar la vida del paciente, pero siempre la evolución estará en dependencia del grado y de los órganos afectados, porque además del páncreas puede afectar los pulmones, el hígado, los intestinos, los órganos sexuales y los senos paranasales.
Enfermedades quísticas
Los quistes pancreáticos es una de las enfermedades, pueden presentarse posterior a una pancreatitis, se caracterizan por ser cavidades llenas de líquido, son benignos.
La mayoría de los quistes no son cancerosos, pero algunos pueden serlo, de ahí que en muchas ocasiones se recomienda observarlo y revisarlo periódicamente. En muchas ocasiones se resuelven espontáneamente en otras es necesario el drenaje quirúrgico.
Tumores endocrinos
Los tumores de las células de los islotes pueden ser de numerosos tipos. En estos casos las células productoras de hormonas se multiplican exageradamente, su origen puede ser benigno o canceroso.
Las hormonas producidas son liberadas al torrente sanguíneo, entre ellos se encuentran los gastrinomas, glucagonomas e insulinomas.
Métodos de estudio del páncreas, síntomas y otras características
Si sientes algunos de los síntomas anteriormente descritos acude a un especialista, si están asociados con la función endocrina lo más indicado es recurrir a un clínico o endocrinólogo, pero para los problemas orgánicos del páncreas son los gastroenterólogos los más calificados.
Los datos sobre la historia de la aparición de los síntomas, el examen físico y la impresión diagnóstica sugerirán los exámenes a indicar. Entre ellos pudieran estar las determinaciones de hormonas como la insulina, el glucagón, los niveles de glucosa, la hemoglobina glicosilada en sangre y el test de tolerancia a la glucosa entre otros.
También el estudio en sangre para conocer cómo se encuentran las enzimas pancreáticas y algunos antígenos específicos para algunos tipos de cáncer. En las heces fecales se efectúan algunas pruebas para conocer los niveles de grasa y si se están absorbiendo los nutrientes adecuadamente.
Los estudios de imágenes permiten conocer el estado del páncreas, mediante ellos es posible el diagnóstico de prácticamente todas las afecciones del páncreas. Ellos pueden incluir el ultrasonido de abdomen superior, la Tomografía computarizada, la Resonancia magnética de abdomen.
En algunos casos puede ser necesario acudir a la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, es también un examen de imágenes pero tomadas desde el interior del organismo. En este caso un tubo flexible se introduce a través del esófago y en su extremo tiene un dispositivo para la captura de las imágenes. Puede también ser empleado para tomar muestras de tejido para biopsia o para inyectar colorante y estudiar los conductos.
Con todos estos criterios el médico podrá llegar a una conclusión de cuál es el problema que le está afectando el funcionamiento de su páncreas, un órgano vital, único y peculiar.