A veces se ponen de moda algunos tipos de dietas, y hasta se publicitan algunas dietas como mágicas (precisamente en estos días se conoció el caso del asesor nutricional Anthony Howard-Crow quien afirmó haber bajado 15 Kg. de peso en 100 días consumiendo sólo… helados!). ¿Piensas que debes hacer algún tipo de dieta? Lo mejor es agendar una cita con tu nutricionista, que es la persona encargada de diseñar un plan de alimentación personalizado.

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Distintos tipos de dietas

La mayoría de las dietas se diagraman para bajar de peso; esto no es ningún secreto. Lo cierto es que existen otros tipos de dietas que no están relacionadas con el peso:

• Dietas para personas con enfermedades relacionadas con la alimentación, como las dietas para diabéticos, las dietas sin gluten para personas celíacas o para las personas que padecen de colon irritable;
• Dietas para personas con necesidades nutricionales especiales, como las dietas para deportistas o las dietas para personas con cáncer;
• Dietas basadas en filosofías de vida, como las dietas veganas o vegetarianas;
• Dietas basadas en creencias religiosas, como la dieta kosher.
• Dietas basadas en las culturas, como la dieta mediterránea (con muchos beneficios según la Sociedad Española de Nutrición).

Dietas para bajar de peso

Si la idea es bajar de peso, lo primero que debes saber es que no existen soluciones mágicas; toda dieta requiere esfuerzo, paciencia, perseverancia para evitar el “efecto rebote”.

Lo más importante es contar con un plan de alimentación personalizado, que mantenga un equilibrio entre los nutrientes y te proporcione la energía necesaria como para realizar todas tus actividades diarias. El plan de alimentación debe tener en cuenta tu estado de salud en general, enfermedades de base, sexo, edad, tipo de actividades que realizas y contextura física.

Por otra parte, si bien existen tablas orientativas, es importante tener en cuenta que cada persona tiene un “peso adecuado”, es decir, el peso con el que se siente bien, el peso que le permite llevar una vida saludable aunque parezca que tiene algunos kilos de más o de menos a los ojos del mundo.

Y para finalizar, la dieta debe ser complementada con ejercicio. De otra manera, se corre el riesgo de bajar de peso sin permitir la adaptación del cuerpo a su nuevo estado. El resultado: flaccidez, celulitis y tejidos colgantes. No quieres esto, ¿no es cierto? Entonces… ¡ponte en línea con tu plan de alimentación!

Tipos de dietas para bajar de peso

Siempre teniendo presente nuestra recomendación inicial de concertar una entrevista con tu nutricionista, analiza esta guía de las mejores dietas para bajar de peso.

Dieta anti estrés

El estrés nos lleva a consumir snacks llenos de azúcares, sal o grasas saturadas, que producen en el cerebro una sensación parecida a la de la serotonina. Una dieta anti estrés, además de ayudarte a equilibrar tus niveles de serotonina te mantendrá alimentada saludablemente.  Se basa en la regla 1/5: una parte de proteínas combinada con cinco partes de carbohidratos.

Dieta Atkins

Es una dieta de descenso rápido de peso. Estuvo muy de moda a fines del siglo XX. Fue diseñada por el cardiólogo norteamericano Robert Atkins y se basa en que, encontrando el equilibrio del consumo de carbohidratos, el organismo puede convertirse en una máquina quema grasas. Está organizada en cuatro fases: inducción (20 gr. de carbohidratos netos por día durante dos semanas), bajar de peso de manera continua (se comienzan a agregar carbohidratos), mantenimiento previo (al llegar a esta etapa se deben haber bajado cuatro o cinco kilogramos y haber encontrado el equilibrio personal de carbohidratos; el objetivo es mantener el peso alcanzado durante un mes) y mantenimiento final (la dieta se convierte en un estilo de vida).

Dieta de las pastas

La mayoría de las dietas para bajar de peso se basan en un consumo reducido o nulo de hidratos de carbono.  ¿Creías que no se podía bajar de peso con una dieta compuesta por las deliciosas –pero peligrosas- pastas? Esta dieta consiste en el consumo diario de pequeñas porciones de pastas simples (no rellenas), combinadas con vegetales y preparadas con ingredientes bajos en calorías.

Dieta de la sopa quemagrasa

Se cuenta que esta sopa fue ideada por un nutricionista que atendía pacientes con enfermedades cardíacas que debían someterse a una operación y por lo tanto llegar con varios kilos menos al quirófano. La dieta consiste en comer sólo esta sopa con propiedades diuréticas y alcalinizantes durante siete días. Ingredientes: 2 latas grandes de tomate natural o seis tomates pelados; 2 pimientos verdes; 1 repollo o col; 6 cebollas grandes; 1 ramillete de apio, sal y pimienta a gusto o un cubito de caldo desgrasado. Mete todo en una olla, cocina por treinta minutos, licúa y consume.

Dieta disociada

Si la sopa quema grasas sólo se puede consumir durante siete días… ¡esta dieta no debe seguirse más de tres días! Sin embargo promete bajar de peso. Se basa en consumir alimentos por grupos, con la ventaja de que se puede comer de todo. Los grupos de alimentos son: carbohidratos, frutas, grasas, proteínas y verduras. La idea es armar el plan de alimentación comiendo cada día sólo alimentos de un grupo, todo esto combinado con ejercicio y abundante agua.

Dieta de los puntos

Un clásico de las dietas. Tiene la ventaja de que ayuda a adoptar una alimentación saludable. Para comenzar debes averiguar los puntos que deberías consumir por día para bajar de peso, en base a sexo, edad, peso actual, altura, actividad física y objetivos de pérdida de peso. La tabla asigna un puntaje a cada una de estas características y da los puntos a consumir por día; luego se combina con los puntos de las porciones de alimentos de acuerdo a una tabla y organizar el plan de alimentación de manera de no pasarse de los puntos.

Queda mucho en el tintero pero… ¡toma en cuenta nuestros consejos! Existen decenas de tipos de dietas para bajar de peso, lo importante es encontrar la que mejor se adapte a tus gustos y necesidades para que llevarla adelante sea fácil y placentero.

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