Los alimentos precocinados suelen gustar a todo el mundo por ser comidas sabrosas y rápidas. El agotador ritmo de vida que llevamos en ocasiones nos permite pasar menos tiempo del que deberíamos entre fogones, por lo que recurrir a los alimentos precocinados es cada vez una práctica más habitual. Los niños y la gente joven acuden a ellos por encontrarse entre sus comidas preferidas, mientras que los adultos, a pesar de ser conscientes de sus peligros, cuentan siempre en casa con varios precocinados para esos días de máximo estrés en los que no es posible pararse a cocinar.
Consumir de vez en cuando alimentos precocinados no te va a causar ningún daño, sin embargo, convertir esta práctica en una constante en tu alimentación sí que te generará más peligros que beneficios.
Hoy te queremos hablar de las ventajas e inconvenientes de este tipo de alimentos. Porque cuidar tu salud no solo es curar: con la alimentación puedes prevenir carencias que sin ninguna duda desembocarán en un problema para tu organismo. ¡No te la juegues y apuesta por lo sano! Perderás un poco más de tiempo preparándolo, pero ahorrarás disgustos. Te aseguramos que bien merece la pena.
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Contenido
Ventajas de los alimentos precocinados
Sabor
Efectivamente, los alimentos precocinados suelen ser platos muy sabrosos. A pesar de no estar a la altura de un restaurante con varias estrellas Michelín, estos alimentos suelen tener sabores con bastante aceptación especialmente entre el público más joven. ¿El motivo?Son ricos en sal y conservantes artificiales que le otorgan este sabor intenso y lleno de matices. Además, entre el público joven, el mayor gusto por la «comida basura» hace que sus paladares aún poco exquisitos valores más estos ingredientes artificiales que un plato natural bien cuidado.
Rapidez
La clave de su éxito radica en la rapidez con la que preparamos estos platos, la mayoría de las veces sin ensuciar más que el plato en el que lo tomamos. Llegar de casa tras una jornada de trabajo y tener la comida lista en unos pocos minutos, sin más esfuerzo que introducirla en el microondas o el horno, es un factor muy importante a la hora de elegir estos alimentos precocinados.
Comidas en 3 minutos o incluso aquellas que ni siquiera necesitan preparación, tan solo un golpe de microondas. Hoy en día, hay muchísima variedad.
Variedad
Y precisamente de la variedad nos toca hablar ahora, conscientes del ritmo de vida que llevamos, las empresas de alimentación cada vez disponen de más surtido respecto a alimentos precocinados. En la mayoría de los supermercados y grandes superficies disponen de una o varias secciones dedicada exclusivamente a este tipo de productos. ¿Cuáles son los más comunes? Platos de pasta, arroz, platos de cuchara, purés, empanadillas…
Inconvenientes de los productos precocinados
Información nutricional inexacta
A pesar de que todos los productos de alimentación deben incluir en su packaging una etiqueta con la información nutricional, la mayoría de las veces los ingredientes no están del todo claros. Un peligro muy importante si sufres de alguna alergia alimenticia. Además, si no nos fijamos bien en esta etiqueta o no sabemos interpretarla, pasaremos por alto la cantidad de grasas y sal que suelen tener estos productos precocinados.
Mayor porcentaje de sal
Para darles ese sabor tan atractivo, estos alimentos precocinados suelen tener un porcentaje muy alto de sal. Un auténtico peligro para la salud de personas hipertensas. Si tienes antecedentes en tu familia o te has llevado algún susto relacionado con esto, ten cuidado también con el exceso de sal de estas comidas.
Demasiado aditivos
Este punto va en relación a los dos anteriores. En la etiqueta nutricional solemos encontrarnos aditivos y conservantes con nombres químicos que no reconocemos, muchos de ellos poco saludables para nuestro organismo. Pero, ¿sabes lo que significan? ¿Sabes cuál es su composición y cómo pueden afectar (para mal) a tu salud? Seguro que no.
Más calorías
Los productos precocinados suponen un exceso de calorías innecesario en comparación a si cocináramos el mismo plato nosotros mismos. Abusar de este tipo de alimentación no solo nos hará aumentar de peso, si no que supone un riesgo de sufrir obesidad y otros problemas relacionados con una mala alimentación, ya que suelen ser platos pobres en nutrientes y ricos en sodio, aditivos, conservantes y calorías vacías, como ya hemos comentado.
¿Con qué frecuencia puedo tomar alimentos precocinados?
Lo cierto es que no hay ninguna ciencia exacta ni ningún patrón que determine qué cantidad de precocinados podemos comer por semana. Cualquier médico o nutricionista, seguro que coincidiría en su respuesta sin ahondar en el tema: los mínimos posibles. Pero, si nos preguntas por una cifra exacta, desde Alimentos Ricos te recomendaríamos tomar productos precocinados como plato principal solo una vez por semana o dos veces por semana si se trata de un acompañamiento. Si puedes elegir, mejor durante el almuerzo que en la cena, ya que a las últimas horas del día puede caer más pesado en el estómago y provocarnos digestiones más complicadas. Hay que cuidar especialmente lo que tomamos antes de irnos a dormir, no todo es beneficioso.
Los alimentos precocinados son una buena opción para momentos en los que realmente no podamos cocinar, pero abusar de su consumo nos repercutirá en tener una alimentación deficiente.
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¿Cómo puedo sustituir los productos precocinados por alimentos sanos?
Lo primero de todo, debes identificar la causa por la que acudes de forma habitual a los productos precocinados. Si es porque te gusta su sabor o si es por una cuestión de comodidad.
En el primer caso, si te gustan estos alimentos precocinados por su sabor, siempre puedes optar por darle un «aliño» especial a los tuyos. Abusa de las salsas, sabemos que no es el consejo más saludable que te podemos dar pero al menos será mejor que tomar a diario fritos y precocinados. Un buen plato de pasta con una salsa al pesto o una salsa carbonara casera es una buena alternativa para ti. Otra alternativa más sana es crear salsas de frutas o verduras. Por ejemplo, la salsa de zanahoria es deliciosa, facil de hacer y muy sana. Otras ideas son la salsa de piña o la salsa de manzana.
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Si por el contrario sueles tomar a menudo productos precocinados por pereza, deberías saber que cocinar en casa no tiene que ser una tarea tediosa o que te quite demasiado tiempo. Volviendo al ejemplo anterior, un plato de pasta cocido en casa no te robará más de 15 minutos. Acompáñalo con una salsa de tomate, una lata de atún y queso rallado. ¡Rápido, nutritivo y exquisito!
Para esos casos en los que te dé pereza limpiar la cocina después, hay formas de cocinar sin tener que fregar apenas tu plato y poco más. ¿Conoces los moldes de cocción? En ellos puedes preparar verduras, arroz, pescado, carnes… con tan solo introducir el alimento en él y ponerlo unos minutos al microondas. Además, son baratos y realmente sencillos de limpiar. Si no quieres fregar más, puedes comértelos directamente del molde, gracias a su forma es muy cómodo. No ensuciarás apenas nada.
Por último, recuerda que las ensaladas también son un plato muy fácil de preparar y con el que no ensuciarás tu cocina. Admiten casi cualquier ingrediente que quieras: ¡despójate de la idea de que son aburridas! Por ejemplo, una ensalada con nueces, queso de cabra, lechuga y tomates cherry te dará un sabor fantástico y la tendrás hecha en un par de minutos. Si quieres una ensalada ibérica, pica jamón serrano y añade unos dados de queso curado sobre tu base de col, aceitunas y pepino. Como aliño, en cualquier caso, opta por un chorrito de aceite de oliva, albahaca, pimienta y sal (sin abusar).
No abuses de los alimentos precocinados y apuesta más por lo natural. La Naturaleza nos brinda muchos ingredientes listos para comer, del campo a tu mesa, a los que no siempre les sacamos todo el partido que merecen. ¡Vive sano, come bien!
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