Hacer de comer normalmente es una tarea que, aunque te guste, es fácil que se convierta en rutina. Solemos tener pocas ideas para variar el menú y terminamos comiendo siempre lo mismo, haciéndolo con desgana y con prisas. Y eso al final se nota: un plato hecho con mimo, con amor y con su ración justa de tiempo, ni más ni menos, nos da al final un resultado exquisito. En vacaciones la tarea se complica aún más, ¿quién quiere meterse en la cocina? Hoy hemos pensado que te gustaría tener a mano 10 recetas de comidas de verano para hacer en un plis, con ingredientes de los que solemos tener en la despensa y sobre todo, platos fresquitos, hechos en poco tiempo y muy, muy fáciles.
En algunos casos ni siquiera te va a hacer falta encender la vitrocerámica o poner el horno. Una batidora o todo en crudo. ¡Qué vivan las comidas de verano!
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Contenido
10 comidas de verano rápidas
1. Gazpacho
El verano no comienza oficialmente hasta la noche de San Juan… o hasta que te tomes un gazpacho, lo que suceda primero. No podíamos empezar nuestra lista de comidas de verano rápidas sin mencionar a esta deliciosa ¿bebida? que nos sirve como aperitivo, como entrante o en muchos casos incluso como plato principal si no tenemos mucha hambre pero queremos darnos un chute de nutrientes.
Su preparación es realmente sencilla: selecciona las verduras u hortalizas, normalmente suele llevar tomate, pimiento verde, pepino, cebolla como base, más aquello que le quieras añadir. Por ejemplo, si te gustan los pepinillos puedes añadirle un par de ellos pequeñitos para darle sabor o incluso olivas u orégano para un toque aún más mediterráneo.
Todo a la batidora con un chorrito de aceite y sal. ¡Y listo!
2. Salmorejo
El salmorejo es muy parecido al gazpacho, pero éste se toma con cuchara. También hay muchas formas de prepararlo, pero el modo más sencillo es añadir tomates a la batidora junto con pan duro del día anterior reblandecimiento después de pasarlo bajo el grifo del agua fría, sal y aceite de oliva.
Déjalo enfriar en la nevera y tómalo bien fresquito. Para acompañar, puedes añadirle taquitos de jamón serrano o huevo cocido.
3. Ensalada de pasta
Las ensaladas de pasta son por excelencia el plato del verano. Rápidas de hacer, admite cualquier complemento y las puedes llevar a la oficina, a la playa o incluso de excursión.
¿Cómo prepararlas? Fácil: pon a cocer pasta y prepara los ingredientes que le vas a echar. Nuestro consejo es que, ya que la pasta no la vas a calentar cuando vayas a consumirla, le añadas alimentos fríos: atún, lechuga, tomate, pepino…
4. Ensalada de arroz
La ensalada de arroz es muy similar a la de pasta. Solo tienes que cocer arroz, patatas y huevo. Cuando esté listo, lo mezclas todo con atún y mahonesa. Así de sencillo. Por supuesto admite cualquier otra cosa que le quieras echar: hortalizas o incluso trocitos de fruta como melón o sandía son muy recomendables. ¡Delicioso y nutritivo!
5. Cremas frías
No renuncies a las cremas por estar en verano. También existen las cremas frías de verduras que puedes preparar en un momento y te solucionarán unas cuantas cenas. Aguantan muy bien si las conservas en la nevera e incluso te servirán como entrante para la comida principal o como acompañante.
¿Lo mejor? Su fantástico poder nutritivo. Las cremas frías son fantásticas comidas o cenas, tómalas en cuenta al menos un par de veces por semana.
6. Carne a la plancha con salsa de frutas
Un filete de pollo a la plancha se hace en un momento, eso seguro que ya lo sabes, pero… ¿te parece aburrido? Prueba a aderezarlo con alguna salsa rica, nutritiva, fácil de hacer y baja en calorías.
Preparar una salsa de frutas es realmente sencillo. Solo tienes que colocar las frutas troceadas en la batidora y batirlas bien hasta conseguir la textura deseada. Puedes dejar trocitos o pasarlas totalmente con la ayuda de un pasapurés.
Una forma muy fácil de transformar un plato a priori aburrido. Otros complementos bajos en calorías son las ensaladas. Sal de la rutina de la clásica ensalada de lechuga y tomate y apuesta por otras un poco más «originales», como la ensalada de maíz, atún y col, aliñada con un poquito de vinagre de manzana. Estamos seguros de que te va a encantar. Si además le añades aguacate, tendrás una fuente de nutrientes incalculable.
7. Helados caseros
¿Te apetece un helado a media tarde? No te prives, pero tómalo de la manera más sana que puedas. Hazlo de forma casera. Tienes dos opciones: con leche o solo de frutas.
Su preparación no puede ser más sencilla. Compra moldes para helados, llénalo de leche y añádele fruta troceada en trocitos muy pequeños. La otra opción es directamente batir la fruta en la batidora y cuando esté totalmente líquida, vertela sobre los moldes. Una merienda para todos los públicos, fresquita y muy sana. ¡Pruébalo!
8. Melón con jamón
En los chiringuitos de nuestras costas hay un plato que arrasa: el melón con jamón. Una combinación de dulce con salado, de frutas con embutidos que nos deja un entrante (o un postre) delicioso, nutritivo y con sabor a verano.
¿Su preparación? No puede ser más fácil. Corta el melón en cuadraditos y enróllalos con tiras finas de jamón. Puedes sujetarlo más fácil con un palillo de dientes, además, así luego podrás cogerlo si va a ser un plato compartido. Ponlos en una fuente y ¡a disfrutar!
9. Pastel de salmón y aguacate
El salmón ahumado y el aguacate son dos alimentos tremendamente nutritivos y deliciosos. ¿Quieres aprender a hacer un pastel de salmón y aguacate en 5 minutos? Solo necesitarás pan de molde, lonchas de salmón ahumado y un par de aguacates.
Trocea en forma laminada el aguacate y haz pisos: pan de molde – salmón – aguacate. La última capa debe ser siempre pan de molde. Mételo en la nevera poniendo sobre él algo plano y pesado, por ejemplo, un cartón de leche. Sácalo en una hora. Ya tendrás tu sandwich o pastel de salmón y aguacate, una de las comidas de verano más ricas.
10. Batidos verdes
Por último, para esas mañanas que no sabes qué tomar de aperitivo o esas tardes en las que quieres merendar algo rico y fresquito pero con pocas calorías, te recomendamos que tengas en cuenta los llamados batidos verdes. Entre sus beneficios, los batidos verdes nos ayudan a desintoxicar, depurar y saciar sin añadir calorías a nuestra dieta.
¿Sabes cómo se preparan estas comidas de verano? Hay muchas ideas de batidos verdes, pero si quieres personalizarlo a tu gusto, no olvides esta proporción: 60% fruta y 40% verdura.
Conoce más: Aprende a preparar batidos de verduras
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