Para el buen funcionamiento de las llamadas vías nerviosas periféricas, es muy importante que estas mantengan en buen estado la cubierta con una sustancia denominada mielina, pues esta acelera y es fundamental para la velocidad del impulso nervioso. Cuando esa capa o vaina de mielina resulta dañada, se puede producir una enfermedad denominada neuropatía periférica.
La neuropatía periférica es raramente reversible. Por lo tanto, es de suma importancia su prevención, y para ello se requiere de un cabal conocimiento acerca de las numerosas causas que pueden conducir a esta enfermedad neurológica.
Contenido
¿Cuáles son las posibles causas de la neuropatía periférica?
La neuropatía periférica puede originarse por múltiples causas. Entre las principales se encuentran:
- La deficiencia nutricional de algunas vitaminas.
- La deficiencia de minerales.
- La diabetes
- La ingestión de sustancias neurotóxicas.
- El consumo de determinados medicamentos.
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¿Cuáles deficiencias de vitaminas pueden causar neuropatía periférica?
Entre las vitaminas cuya deficiencia puede conducir a neuropatía periférica se encuentran las vitaminas del complejo B como la vitamina B1 o tiamina, la vitamina B6 y la vitamina B12 o cobalamina.
Vitamina B1
La deficiencia de la vitamina B1 es muy frecuente en las poblaciones de personas que se alimentan fundamentalmente con arroz pulido, ya que la cáscara de este cereal es rica en tiamina. Su falta produce una enfermedad llamada Beri beri, que entre sus características fundamentales se encuentra la neuropatía periférica. Esta puede producir debilidad facial, de la lengua y de la laringe.
Vitamina B6
La vitamina B6 se presenta en tres formas que se denominan: piridoxal, piridoxina y piridoxamina. El déficit de vitamina B6 pero también su consumo en exceso, sobre todo cuando este es mayor de 2g al día, pueden ambos ser causa de neuropatía periférica. Esto último es muy importante tenerlo en cuenta, sobre todo cuando se ingiere esta vitamina por largo tiempo, como suele ocurrir en pacientes diagnosticados con neuropatía periférica, pues es posible que con dosis más bajas como pueden ser 50mg al día, pueda desarrollarse la neuropatía.
En los alimentos encontramos, como fuentes de vitamina B6, a las vísceras, los embutidos, la carne fresca de res y cerdo, el pescado y la leche. En los vegetales se encuentra en el aguacate, los vegetales de color verde y en los cereales como la avena, el arroz, el trigo y el maíz, particularmente cuando no han sido refinados.
Vitamina B12
La deficiencia de vitamina B12 es una importante y frecuente causa de neuropatía periférica. Puede producirse en vegetarianos estrictos, es decir, en aquellas personas que solo ingieren alimentos de origen vegetal, en los que las concentraciones de la vitamina B12 son muy bajas y provienen fundamentalmente de los microorganismos que contaminan estos alimentos y sintetizan la vitamina.
Es por esto que las fuentes de la vitamina B12 son fundamentalmente los alimentos que provienen de los animales, tales como el hígado, también el pollo, el carnero y el huevo.
Otra causa de deficiencia de vitamina B12 se debe a cualquier alteración del proceso de su absorción en el tubo digestivo. Esto puede ocurrir por insuficiencia de la producción en el estómago de un denominado factor intrínseco, que es imprescindible para la absorción de la vitamina B12 en el intestino.
También puede presentarse por infecciones parasitarias, por la ingestión de determinados medicamentos, por insuficiencia de la acción pancreática, cirugías reductoras del estómago, intolerancia al gluten o enfermedad celiaca, entre otras causas.
La vitamina B12 desempeña un papel fundamental en la formación de la mielina y de ahí que su deficiencia impide la adecuada formación de esta capa que cubre las vías nerviosas, lo cual enlentece la transmisión del impulso nervioso causando la neuropatía periférica.
Vitamina E
La vitamina E es un antioxidante por excelencia; por ello ayuda a proteger las fibras nerviosas. Su deficiencia contribuye a la neuropatía periférica. Esta deficiencia en la alimentación puede ser provocada por la mala absorción de las grasas, con las cuales se absorbe esta vitamina.
Las deficiencias de minerales que pueden causar neuropatía periférica
La deficiencia de cobre puede ser causa de esta alteración y puede presentarse en casos de cirugía del estómago. También un exceso de zinc puede provocar deficiencia de cobre pues compite con este por los mecanismos que median su absorción en el tubo digestivo. Por ello es necesario explorar la presencia de zinc en productos como las pastas de uso dental ante la sospecha o comprobación de deficiencia de cobre.
La diabetes causando neuropatía
La llamada neuropatía diabética se caracteriza por presentar daño a los nervios que ocurre cuando existe altos niveles de azúcar en sangre lo que determina el deterioro de las fibras nerviosas en todo el cuerpo humano, fundamentalmente los correspondientes a los nervios de los pies y piernas.
Tóxicos causantes de neuropatía periférica
El alcohol es la sustancia tóxica candidata por excelencia entre las causas de neuropatía periférica. El alcoholismo es también causa común de malnutrición por lo que se combinan el efecto neurotóxico del alcohol con la deficiencia de vitaminas y minerales que puede provocar su consumo excesivo y adictivo.
Los metales pesados como el plomo también se han identificado como causa de neuropatía periférica, lo cual ha disminuido por la eliminación del uso industrial de este metal. El arsénico que puede resultar consumido por contaminación del agua por accidente o por uso agroindustrial, también puede causar esta alteración.
Otro posible contaminante es el talio que se usó en el pasado en plaguicidas por lo que ha disminuido su impacto; también el mercurio que resulta de la ingestión de pescados contaminados puede originar la neuropatía periférica.
Otros agentes de uso industrial como determinados solventes orgánicos desgrasantes pueden ser también neurotóxicos.
Además, hay toxinas biológicas que pueden afectar el recubrimiento de mielina causando neuropatía periférica. Ejemplo de ello es la toxina de la ciguatera, una enfermedad que se adquiere por consumo de determinadas especies de peces cuyo tipo de alimentación los predispone a contaminarse.
Otra causa puede ser el incremento del potasio en la sangre que se produce en pacientes con insuficiencia renal.
¿Cuáles son los medicamentos que pueden causar neuropatía periférica?
Numerosos medicamentos dentro de los cuales se destacan los quimioterápicos utilizados en el tratamiento del cáncer, pueden causar daño a la capa de mielina y por tanto originar la neuropatía periférica.
También antiinflamatorios como la indometacina, antigotosos como el alopurinol, o antibióticos como la norfloxacina, e incluso antiparasitarios como el metronidazol, entre otros muchos medicamentos, tienen como reacciones adversas el generar neuropatía periférica.
El médico de cabecera debe estar muy atento a estos problemas cuando indica un medicamento que puede causar neuropatía para actuar tempranamente, dado que generalmente el daño a las vías nerviosas puede ser irreversible.
¿Cuándo sospechar que sufrimos una neuropatía periférica?
Los síntomas de la neuropatía periférica dependerán del tipo de vía nerviosa afectada y de su distribución así como de la causa que la produce.
Entre las manifestaciones más frecuentes encontramos generalmente debilidad, dolor y parestesia, también reconocida como sensaciones anormales que se detectan a lo largo del recorrido de los nervios dañados.
Se podrán sentir sensaciones de frio o de calor en determinados puntos, también pueden ocurrir calambres y dolores articulares, así como malestar general, entre otros síntomas.
Si solo se afectan nervios motores, que son los que intervienen en los movimientos, la sintomatología comienza con una debilidad indolora. Sin embargo, si el nervio afectado es sensitivo solo habrá alteración de la sensibilidad, como por ejemplo a los cambios de temperatura frio-calor o viceversa.
Es posible que también ocurra la afectación de ambos tipos de nervios provocando una sintomatología que combina efectos motores y sensitivos.
¿Qué hacer ante una sospecha de padecer la neuropatía periférica?
Lo más aconsejable es acudir al médico de cabecera para que nos realice los exámenes correspondientes. Debe requerirse la participación de un especialista en neurología para la confirmación del diagnóstico y el establecimiento de las causas y el plan de tratamiento más adecuado.
Insistiré en la importancia de la prevención de este trastorno por lo difícil de su reversibilidad una vez que las vías nerviosas se han dañado. La dieta y el estilo de vida saludables pueden contribuir a que mantengamos alejada la neuropatía periférica.
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