A estas alturas, la zanahoria es ya una gran aliada en nuestra vida. Ya os hemos hablado de los beneficios que nos aporta esta hortaliza tanto para el estómago, la vista y nuestro cerebro, también sabemos que es rica en vitamina A y minerales, que mejora el apetito, hace que nuestras encías estén fuertes y sanas y es una gran aliada para las mujeres que están dando el pecho. Tampoco es un secreto es que la zanahoria nos ayuda tanto a adelgazar como a conservar ese bronceado que tanto nos costó conseguir durante el verano.
Por eso hoy le volvemos a dar protagonismo a esta hortaliza, esta vez a través de una receta que nos aportará todos sus beneficios y propiedades en un instante: el zumo de zanahoria.
Lo mejor de tomar esta hortaliza en zumo es que no sólo no tardarás nada hacerlo, sino que conservará todas sus propiedades y puedes disfrutarlo a cualquier hora del día y en cualquier época del año. ¿Has pensado en incluir zumo de zanahoria en tu desayuno? ¡Toma nota!
Zumo de zanahoria
Vamos a necesitar:
- Seis o siete zanahorias.
- Agua.
- Azúcar o edulcorante, al gusto y opcional.
Cómo lo hacemos
- Lava las zanahorias muy bien con agua fría. Puedes rasparle un poco la piel para así eliminar mejor los restos de tierra que puedan quedar. Corta la parte más ancha, donde se unía la zanahoria con sus hojas.
- Corta las zanahorias en trozos pequeños. Ten en cuenta que las vamos a pasar por la batidora, por lo que asegúrate de que no quedan muy grandes ni tampoco muy pequeños.
- Pon las zanahorias cortadas y lavadas en el vaso de la batidora y comienza a batirlas. Si las zanahorias no tienen mucha agua, seguramente te cueste batirlas, por lo que échale un poco hasta que puedas batirlas sin problema. Al final te tiene que quedar una mezcla parecida al puré.
- Para hacer zumo de zanahoria tiene que estar más líquido, por lo que ahora vamos hervir dos tazas de agua y mezclarlas con el puré de zanahoria que tenemos.
- Ahora hay que dejarlo reposar durante 10 o 15 minutos. Al dejarlo reposar con el agua caliente ocurre como con el té: al agua absorberá todas las propiedades de la hortaliza para que nuestro zumo de zanahoria obtenga todos sus beneficios.
- Una vez que ha reposado, vamos a colarlo para quitarle la pulpa. Si lo hemos batido bien, no nos constará ningún trabajo hacerlo. Si ves que aún está muy espeso y no cuela bien, prueba a darle otra pasada con la batidora
- Adáptalo a tus gustos. En este momento puedes decidir si necesita un poco de agua porque ha quedado muy espeso o quieres echarle un poco de azúcar o edulcorante para darle un toque dulce. Otra opción muy buena es añadir en este punto zumo de naranja, ya que le aportará a nuestro zumo de zanahoria un toque cítrico, perfecto sobre todo para el verano o si queremos añadirle al zumo de zanahoria las propiedades beneficiosas de la naranja.
- Sirve inmediatamente. Es importante bebérselo enseguida, ya que como decían nuestras madres «pierde las vitaminas«. La verdad es que es cierto, ya que debido a las propiedades de la hortaliza, nuestro zumo de zanahoria se empezará a oxidar enseguida. Sino quieres tomarlo caliente, puedes esperar un poco o echarle hielo para servirlo frío. Igualmente nuestro consejo es que te lo tomes lo antes posible.