Existen distintas enfermedades que los seres humanos podemos sufrir a causa de mala higiene. Es bastante antiestético, padecer de ciertos males que pudieron haberse evitado a tiempo. Por ejemplo, las uñas con hongos. Por lo general, ataca las uñas de los pies, pero puede también extenderse hacia las manos.
Esta infección, entra a través de grietas en tus uñas o cortes en la piel. Así que, si notas que la uña cambia de color o se torna más gruesa, es posible que un hongo haya entrado a ella. En ocasiones, y dependiendo del tipo de hongo suele causar dolor. Debido a la temperatura cálida de los pies y la humedad, el hongo se reproduce fuertemente en esa área. Por esta razón, debe tratarse a tiempo para así evitar la propagación a otras uñas o al otro pie.
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¿Cómo saber si tengo uñas con hongos?
Por lo general, las uñas infectadas tienen una textura más gruesas de lo normal y con una forma diferente al resto. También, se rompen con facilidad. A veces, comienzan con un punto blanco que se va extendiendo, hasta que empieza a parecer amarillento. Si el hongo se aloja debajo de la piel de la uña, hay posibilidad de que pueda propagarse allí también.
Las uñas con hongos es una enfermedad muy común, es conocida científicamente como onicomicosis. El tipo de hongo que la produce es la cándida. El cual, crece en ambientes donde existe mucha humedad. Cuando no hay tratamiento, el color amarillento puede tornarse desde negro hasta verde como el limo del suelo en los charcos.
Aunque parezca extraño, los hombres son más propensos a tener uñas con hongos que las mujeres. Incluso, a medida que envejecemos aumentamos las probabilidades. Asimismo, aquellas personas que sufren de diabetes, pie de atleta, que tienen un sistema inmunológico débil o que fuman también corren mayor riesgo. Otros candidatos a contraer este padecimiento, son los deportistas o trabajadores del agua. Nadadores, surfistas, salvavidas, etc. Son los más afectados, ya que pasan la mayor parte del día sumergidos en el agua.
Causas principales
Este tipo de infecciones, son causados por diferentes organismos fúngicos. La causa más común es un tipo de hongo llamado dermatofito. La levadura y los mohos también pueden causar hongos en las uñas. Esta infección micótica, puede desarrollarse en personas de cualquier edad, pero es más común en los adultos mayores. A medida que envejecemos, las uñas se vuelven frágiles y secas. Las grietas resultantes, permiten que los hongos entren.
Otros factores, como los problemas de circulación sanguínea en los pies y un sistema inmunológico débil, también pueden incidir en alto riesgo. Adicionalmente, aquellos calzados fabricados con alto porcentaje de cuero u otros materiales sintéticos no permiten que nuestros pies respiren o les llegue aire fresco del exterior. Lo que deriva, en acumulación de humedad. De igual forma, al usar medias debemos hacerlo máximo dos veces por cada par. Ya que el sucio acumulado, también nos vuelve más propensos a la enfermedad.
Consejos para evitar uñas con hongos
- Trata de no utilizar el calzado muy apretado y que incluya materiales permitan transpirar a tus pies. Como mencionamos antes, a los hongos les encanta crecer en ambientes húmedos.
- Evita a toda costa caminar descalzo en lugares públicos, baños entre otros. Si lo haces, lava y seca bien tus pies antes de colocarte nuevamente el calzado.
- No utilices el corta uñas de un Spa, Salón de Belleza o centros de higiene. Este elemento es de uso personal. Si usas el de otra persona y tiene hongos en sus uñas, puede contagiarte.
- Usa medias o calcetines que sean 100% de algodón. Ellos te ayudaran a absorber la humedad de los pies. Al usar otros tipos de medias, se empapan y crean un ambiente húmedo óptimo para los hongos.
- Utiliza siempre guantes impermeables para lavar platos, fregar pisos y baños. En todos estos lugares hay microbios que pueden quedarse en tus uñas.
Remedios caseros para hongos en las uñas
Si piensas que el hongo no está tan avanzado, puedes preparar algunos de los muchos remedios caseros que existen. Cómo por ejemplo, puedes preparar alguno de los siguientes:
- Mezcla una cucharadita de aceite de oliva con gotas de aceite de árbol del té. Aplica directamente sobre la uña infestada durante 20 días
- Usa el zumo del limón colocándolo directamente sobre la uña infestada. O también, puedes sumergir tus pies por 10 minutos en agua con zumo de limón cada día, hasta ver que regresan a su color normal.
- Vierte una taza de vinagre de manzana en un envase con agua. Sumerge los pies entre 10 y 20 minutos y luego sécalos bien.
- Especialmente las chicas que usan esmalte de colores y los caballeros que usan brillo, pueden añadir a los esmaltes un diente de ajo bien triturado. También puedes agregarle yodo y zumo de limón.
- Combina un vaso de aceite de ricino con zumo de limón. Viértelos en un envase con agua y sumerge tus pies durante 10 minutos, por 6 semanas consecutivas.
- Pon a hervir dientes de ajo, y deja reposar por 10 minutos. Luego vierte el contenido en un recipiente grande y sumerge tus pies, durante al menos 15 minutos al día.
Recomendaciones finales
En caso de que el hongo este en estado avanzado, lo mejor es ir a un especialista. El tratamiento en ese caso, lo hace un podólogo o un dermatólogo. Ellos enviaran algún tipo de crema tópica que vaya directamente sobre la uña y una laca. Si la infección es recurrente y severa, prescribirán una píldora anti fúngica y removerán el área dañada de la uña o la piel. En casos extremos, es posible que necesite extraer la uña completamente con cirugía para no reincidir en la infección.
Trata siempre de estar atento a los cambios de uñas y la piel alrededor, al menos una vez al mes. Observa si tienes cambios de color y textura, así como los cortes o daños. Si sientes dolor o alguna molestia. De ser así, y los síntomas no mejoran o empeoran, lo mejor será contactar con un especialista.
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