¿Fumas? Nunca es demasiado tarde para dejarlo. Incluso si llevas ya demasiados años enganchado a ese absurdo vicio como si acabas de empezar y notas que tu cuerpo cada vez te pida más nicotina, es posible eliminar de tu vida este hábito nada sano. Otra cosa es que no quieras. Y aquí es donde entra en juego tu propia conciencia y la responsabilidad que tengas sobre el cuidado de tu propia salud. Aunque los efectos se noten a medio-largo plazo, cada cigarrillo que te fumas está comenzando a matar lentamente tu cuerpo. El tabaquismo es absolutamente perjudicial, pero si lo que te pregunta es aumentar de peso si lo dejas, hoy te traemos trucos efectivos para dejar de fumar sin engordar.
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Seguramente te estés preguntando si precisamente eso, dejar de fumar sin engordar, es posible. Tenemos buenas noticias.
3 trucos para dejar de fumar sin engordar
1. Reinvierte el dinero que ahorras fumando en algo positivo para tu salud
Si echas cuentas de cuanto dinero se te va al mes en fumar, solo esto ya debería ser un motivo para dejarlo. Pero además puedes aprovechar que quieres dejar de fumar para invertir el dinero en algo que te ayude a adelgazar. Por ejemplo, la suscripción mensual a ese gimnasio de lujo que nunca te has podido permitir, una bicicleta estática para casa que no te animas a comprar o un nuevo conjunto de ropa para salir a hacer running con tus amigos.
Aprovecha para comenzar a hacer ese deporte que siempre has querido y nunca te has animado por falta de equipamiento. Tu salud y tu peso te lo agradecerán.
2. ¡No al picoteo!
Aunque el picoteo sano existe, el problema es que cuando el cuerpo nos pide comida entre horas, solemos recurrir a alimentos no demasiado aconsejables para nuestra báscula, como patatas fritas, embutidos o snacks procesados. Dejar de fumar nos generará ansiedad y la respuesta automática de muchos de nosotros sería asaltar la nevera continuamente. Ten fuerza de voluntad, di no al picoteo rico en grasas y aprovecha para tomar frutas cuando el cuerpo te pida gasolina. Adelgazarás y además estarás tomando nutrientes fantásticos para la salud.
3. Deja el tabaco progresivamente
Aunque lo ideal sería acabar con los malos humos de un día para otro, es cierto que esto puede tener un efecto perjudicial sobre tu cuerpo y sobre tu estado de ánimo. Si no te ves capaz, ve dejándolo poco a poco. Hay un método sencillo: apunta cuantos cigarrillos has fumado hoy y cada día a partir de mañana, reduce 1 cada día. Casi sin darte cuenta, comprobarás que ya has dejado el tabaco.
Dejar de fumar sin engordar es posible. Ten fuerza de voluntad y pon tu salud por delante de todo. Vigilando la alimentación y el ritmo de vida, la báscula no debe interponerse en tu objetivo.
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