Cuántas veces no nos habrá pasado que vamos a cocinar huevos y no sabemos cuánto tiempo debemos de dejarlos para que estén en su punto. Y es que el tiempo de cocción del huevo depende mucho del tamaño de la pieza y sobre todo de cómo lo queramos cocinar, ya que es evidente de que no necesitará cocer el mismo tiempo para dejarlo duro por completo que para dejar la yema líquida.

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En esta entrada te damos las claves para disipar todas tus dudas y que el tiempo de cocción del huevo no vuelva a ser un problema en tu cocina.

Tiempo de cocción del huevo perfecto

Cómo hacer huevo cocido de forma correcta

En el mercado podemos encontrar huevos de muchos tamaños y, como es de lógica, cuando menor es el huevo menos tiempo de cocción necesita para tener un huevo duro. También influye más de lo que pensamos la temperatura del agua y lo fresco que sea el huevo.

Tomaremos como referencia un huevo de gallina estandar que podemos encontrar en el supermercado tamaño M. Lo más apropiado es sacar los huevos de la nevera al menos una hora antes de ponerlos a cocer, con este sencillo gesto la cáscara se desprenderá mucho más fácil, evitando que la clara se quede pegada con lo que el aspecto es mucho mejor y evitamos que medio huevo termine en la basura.

Una vez ha transcurrido una hora y los huevos se han atemperado es momento de ponerlos en una olla, cubrir de agua fría y poner al fuego. El tamaño de la olla dependerá de la cantidad de huevos que queramos cocer, ya que si hay mucho espacio entre unos y otros podrían cascarse. Un truco para evitar que se desparrame todo la clara por el agua si se casca durante la cocción es añadir un chorreón generoso de vinagre, de este modo creará una película sobre la clara y evitará que continúe saliendo. El tiempo de cocción del huevo de este tamaño para que quede duro es de 10 minutos a partir de que el agua empiece a hervir. Si lo dejas más tiempo la yema puede tornarse verde, lo que no es malo pero no es tan vistoso.

Si queremos cocer huevos de codorniz el procedimiento es el mismo pero dejaremos cociendo 3 minutos máximo a partir de que el agua empiece a hervir.

Tiempo de cocción del huevo pasado por agua

Se denomina huevo pasado por agua a ese punto de la cocción en el que la clara está cuajada pero la yema permanece medio líquida, sin empezar a cuajarse. Es quizás uno de los puntos más complicado de conseguir a la hora de cocinar el huevo, pero siguiendo estas nociones no tendrás ningún problema en este tipo de cocción.

Como para la cocción normal dejaremos los huevos fuera de la nevera durante una hora para que atemperen, los pondremos en una olla con agua fría y ponemos al fuego. La diferencia clave está en el tiempo de cocción del huevo, que debe ser menor para que la yema no se haga pero el suficiente para que la clara sí esté cocinada. Así que cuando empiece el agua a hervir deberemos contar 4-5 minutos, dependiendo si el tamaño es M o L respectivamente, sacamos de la olla y ponemos en agua fría para cortar la cocción.

Tiempo de cocción del huevo escalfado

Huevo escalfado es aquel que se cocina en el agua, es decir, sin la cáscara. Pero no creas que sólo hay que cascar el huevo sobre agua hirviendo, aunque es muy sencillo de realizar esta técnica tienes sus trucos para que el resultado sea óptimo.

Para empezar pondremos agua a calentar en una olla con un buen chorreón de vinagre, como en el caso del huevo cocido que comentábamos antes, ya que pretendemos que el huevo quede lo más compacto y redondo posible en vez de encontrarnos todo el agua llena de hilitos blancos.

Mientras se calienta el agua, cascamos el huevo en un cuenco pequeño de cristal. De nuevo queremos conseguir que el huevo quede redondito. Una vez que el agua rompe a hervir, retiramos la olla del fuego e introducimos el cuenco de cristal con cuidado y sin llegar a soltarlo, primero subiendo su temperatura al contacto con el agua y después girándolo para que poco a poco se llene de agua, terminado por volcar el huevo en el agua.

Tapamos y dejamos reposar 2-3 minutos, sacándolo después con ayuda de una espumadera. Este tiempo es más que suficiente para conseguir que la clara cuaje y la yema quede líquida. Para evitar que el calor residual continúe cocinando la yema podemos introducir el huevo en agua fría o con hielo.

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