Aunque no es de los más comunes, la gran dificultad de diagnosticarlo es que, precisamente, casi no hay síntomas del cáncer de estómago  en forma temprana.  De hecho, la mayoría de las veces sólo se descubre cuando se disemina hacia otros órganos.  Por eso, es importante conocer sus causas y factores de riesgo.

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Cáncer de estómago: causas, factores de riesgo y prevención

Para comenzar, déjanos decirte que el desarrollo del cáncer de estómago es un proceso muy lento, que puede llevar años antes de manifestarse.  Por esta razón los síntomas del cáncer de estómago son tan difíciles de detectar en forma temprana.

El cáncer de estómago ocurre cuando las células de la parte superior del aparato digestivo comienzan a crecer fuera de control formando un tumor.

El cáncer de estómago está relacionado directamente con tumores en el estómago, pero hay algunos factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de desarrollar células cancerosas.

Entre los principales factores de riesgo se encuentran:

• Infecciones bacterianas con H.Pylori, un tipo de infección bastante común que puede desarrollar úlceras.
• Linfoma (cáncer en la sangre).
• Tumores en otros órganos del aparato digestivo.
• Pólipos en el estómago (tejidos de crecimiento anormal que se forman en el revestimiento del estómago).

El grupo de riesgo del cáncer de estómago está formado por:

• Personas adultas mayores de 50 años.
• Varones.
• Fumadores  y bebedores.
• Antecedentes familiares de la enfermedad.

Además, aumentan el riesgo de padecer cáncer de estómago:

• Dieta rica en alimentos procesados o ricos en sal.
• Dieta rica en carnes.
• Sedentarismo.
• Malos hábitos de almacenamiento y cocción de los alimentos.

Si te encuentras dentro del grupo de riesgo, aunque no padezcas ninguno de los síntomas del cáncer de estómago que describiremos a continuación, o quizás tienes algunos malestares estomacales, puedes solicitar a tu médico una prueba de detección del cáncer de estómago.

Estas pruebas se realizan cuando existe la presunción de un cáncer aunque aún no se presenten síntomas.

Estas pruebas consisten en exámenes físicos, análisis de sangre y orina, estudios por imágenes como radiografías o tomografías y pruebas genéticas.

Por otra parte, si te encuentras dentro del grupo de riesgo o hay antecedentes de cáncer gástrico en tu familia, puedes tomar algunas medidas de prevención.  En realidad, son las mismas medidas que para prevenir cualquier tipo de cáncer.

¡Recuerda que actualmente el cáncer está considerado dentro de las grandes epidemias silenciosas del siglo XXI!

Las medidas básicas de prevención son:

• Mantener un peso saludable.
• Adoptar una dieta sana, baja en grasas, sal, azúcar y alimentos industrializados.
• No fumar.
• Hacer ejercicio.

Síntomas del cáncer de estómago: el enemigo silencioso

Como bien lo señala la Asociación Española contra el Cáncer, el cáncer gástrico no presenta ningún tipo de síntoma en su fase inicial.  El descubrimiento del cáncer de estómago en esta etapa es puramente accidental.

Los síntomas del cáncer de estómago son muy poco específicos y fácilmente pueden confundirse con otras enfermedades como la úlcera gástrica.

Por esta razón, ante los primeros síntomas o malestares es imprescindible consultar con el médico.

El diagnóstico es posible cuando se realizan pruebas por otros problemas de salud.

En general, los síntomas del cáncer de estómago pueden ser:

• Dolor en el epigastrio (parte alta del abdomen).
• Sensación de saciedad incluso después de haber comido porciones muy pequeñas de alimento.
• Ocasionalmente náuseas y vómitos.
• Pérdida de apetito, dificultades para comer, que llevan a la pérdida de peso.
• Dificultades para tragar si el cáncer se encuentra cerca del píloro.
• Hemorragias internas si el tumor afecta vasos sanguíneos.  Se manifiesta en heces negras o melena.
• Anemia debido a la pérdida de sangre.
• Cansancio y palidez debidas a la anemia.
• Acidez.
• Hinchazón del estómago.
• Ictericia.
• Dolor de estómago, que puede empeorar después de las comidas.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de estómago?

Como ya lo dijimos, y es importante repetirlo, no hay síntomas del cáncer de estómago en sus etapas iniciales.  Cuando se lo detecta en etapas tempranas, es debido a pruebas realizadas con motivo de otras enfermedades.  En realidad, a menudo el cáncer de estómago no se descubre hasta que está muy avanzado.

Los estudios para arribar a un diagnóstico de cáncer de estómago se basan en análisis de sangre, biopsias y estudios de imágenes.

Para comenzar se buscará detectar la presencia de la bacteria H. pylori mediante análisis de sangre.  En realidad, esta es una bacteria bastante común y se calcula que dos tercios de la población mundial están infectados con la bacteria.  Se cree que se transmite a través de agua y alimentos contaminados.   Actualmente se sabe que puede ser causante de úlceras gástricas y cáncer de estómago.

Otras pruebas están destinadas a detectar tumores y anomalías en el estómago y el esófago.  Por ejemplo, tu médico puede indicar una endoscopía en la parte superior del aparato digestivo, una biopsia, tomografías o radiografías.

Lo ideal sería poder diagnosticarlo en sus etapas iniciales, pero la dificultad radica en que prácticamente no hay síntomas del cáncer de estómago en forma precoz.

Según los especialistas, el cáncer de estómago es muy difícil de tratar ya que cuando se lo localiza, probablemente ya se haya extendido a otros órganos.

En la actualidad, las personas con cáncer de estómago pueden participar de distintos ensayos clínicos destinados a probar nuevos tratamientos y dispositivos.  En general, el tratamiento del cáncer de estómago consiste en terapias radiantes, cirugía e inmunoterapia.  Es importante evitar la propagación, ya que el cáncer de estómago puede diseminarse hacia ganglios, huesos, hígado y otros órganos del aparato digestivo.

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