La mayoría de las mujeres ni siquiera conocemos los síntomas cáncer de pulmón.  Sabemos mucho más acerca del cáncer de mama, cómo prevenirlo y detectarlo a tiempo.  Sin embargo, la incidencia del cáncer de pulmón está creciendo más que la del cáncer de mama entre las mujeres.  De hecho, se encuentra entre los cinco cánceres más frecuentes en España.  Con una incidencia global de casi el 12%, representa el 4% de los cánceres más frecuentes entre las mujeres mientras que entre los varones llega al 20%.

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Lo que debes saber sobre el cáncer de pulmón

Según informa la Asociación Española contra el Cáncer, el cáncer de pulmón es el crecimiento invasivo de células tumorales ubicadas en los pulmones.  Puede darse de tres formas: de dentro hacia afuera, pudiendo afectar otros órganos como el corazón o la columna vertebral; a través de la linfa, afectando la parte media e inferior de los pulmones, y por diseminación a través de la sangre, afectando el hígado, glándulas suprarrenales, huesos y cerebro.

Este tipo de cáncer es el que más muertes causa; actualmente se sabe que está en aumento su incidencia en las mujeres.  El motivo por el que las mujeres resultan proporcionalmente cada vez más afectadas por el cáncer de pulmón, es porque a la misma exposición de factores de riesgo que los varones, los pulmones de las mujeres son más pequeños y hay mayor concentración de los elementos tóxicos que provocan el cáncer.

Algunas personas tienen más predisposición que otras a padecer cáncer de pulmón: son las que están dentro del grupo de riesgo.  Éste incluye:

• Tabaquismo: el 80-90% de las personas que padecen cáncer de pulmón son o fueron fumadores, y las personas que fuman tienen 10 a 20 veces más posibilidades de desarrollar cáncer de pulmón que los que no fuman.   Los fumadores pasivos, es decir, las personas que respiran humo de cigarrillo sin ser fumadores, también forman parte del grupo de riesgo.  Si se deja de fumar, aproximadamente en 15 años el riesgo de padecer cáncer de pulmón es el mismo que para los no fumadores.
• Riesgos laborales: personas que están en contacto con asbesto, petróleo y derivados, también níquel y radón.
• Edad: el riesgo de padecer cáncer de pulmón como otros tipos de cáncer, es mayor en las personas de más edad.
• Ser varón: la incidencia de cáncer en varones triplica a las mujeres, pero la de las mujeres va en aumento.
• Herencia: el riesgo aumenta si hay antecedentes familiares de cáncer de pulmón.
• Enfermedades pulmonares: el mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón está relacionado con enfermedades como EPOC, fibrosis pulmonar idiopática o esclerodermia.

Signos y síntomas cáncer de pulmón

Por sus síntomas cáncer de pulmón es una enfermedad silenciosa: al comienzo no tiene ningún tipo de síntomas, y en forma precoz puede descubrirse casualmente, si se realizan estudios por otros motivos.   Sin embargo los síntomas cáncer de pulmón pueden aparecer asociados a dolencias diferentes, por lo que es imprescindible concurrir al médico ante cualquier síntoma.

Los síntomas cáncer de pulmón dependen de la ubicación y extensión del tejido canceroso.

Los síntomas cáncer de pulmón más frecuentes son:

• Tos persistente que empeora con el tiempo, generalmente acompañada de expectoración.
• Dolor de pecho constante, dolor torácico, este último característico de los cánceres de pulmón ubicados en los bordes de los pulmones, extendido hacia la pared torácica o la pleura.
• Tos con sangre: es el síntoma cáncer de pulmón más preocupante y es por el cual llegan a la consulta la mayoría de los casos.
• Falta de aliento, sibilancia o ronquera, disnea, falta de aire al realizar cualquier esfuerzo
• Neumonías repetidas o bronquitis
• Hinchazón del cuello y la cara
• Pérdida de apetito o pérdida de peso
• Fatiga
• Disfonía: cambios en la voz causados por afectación de los nervios vocales.
• Disfagia:  sensación de atragantamiento, debida a la compresión del esófago por el tejido canceroso.
• Síndrome de Horner: caracterizado por un conjunto de síntomas en la mitad de la cara del mismo lado donde está localizado el tejido canceroso: ptosis (párpado caído), miosis (contracción pupilar) y no sudoración.
• Síntomas de cáncer avanzado: pérdida de apetito, decaimiento, dolor de huesos, cansancio, debilidad, confusión, mareos o pérdida de peso.

Alimentos y suplementos pueden ayudar a reducir síntomas cáncer de pulmón

Uno de los síntomas cáncer de pulmón y todos los otros cánceres, es la desnutrición de las personas que lo padecen y la pérdida de peso es uno de las principales causas del empeoramiento de la enfermedad.

En la actualidad, los tratamientos para el cáncer más eficaces combinan la medicación con el control del déficit nutricional, elaborando planes nutricionales a la medida del paciente.  De hecho, la desnutrición es más frecuente en las personas que padecen cáncer de pulmón seguido por otros tipos de cáncer relacionados con cabeza, cuello, próstata y estómago.

En el caso del cáncer de pulmón, el apoyo nutricional tiene como objetivos mejorar la fuerza muscular de los órganos del aparato respiratorio y aumentar la masa muscular  con una dieta rica en proteínas y con menos grasas e hidratos de carbono, a fin de disminuir los problemas respiratorios.   También, reponer la energía desgastada por los tratamientos.

Sigue estos consejos nutricionales para mejorar el estado de salud del paciente de cáncer de pulmón:

• Eliminar alimentos potencialmente alérgenos.
• Aumentar el consumo de alimentos ricos hierro y vitamina B como granos integrales, verduras de hoja verde y algas.
• Aumentar el consumo de alimentos ricos en antioxidantes como arándanos, cerezas, tomates, calabaza y pimiento.
• Evitar las harinas refinadas, pastas y azúcares.
• Incorporar a la dieta proteínas de calidad, como carne y huevos orgánicos, suero de leche y batidos de proteínas vegetales.
• Utilizar aceites saludables como oliva y coco.  Evitar las frituras. Eliminar las grasas trans que se encuentran en los alimentos industrializados y la margarina.
• Evitar los estimulantes como cafeína, alcohol y tabaco.
• Suplementos: algunos suplementos pueden ayudar pero antes de incorporarlos a la dieta habla con tu médico ya que en estadios avanzados del cáncer pueden ser contraproducentes.  Pueden incorporarse probióticos,  aceite de pescado que ayuda a reducir la inflamación y mejorar el estado del sistema inmunitario y melatonina (aunque ésta puede interferir con otros medicamentos).

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