Las recetas de huevos han sido tan celebradas como rechazadas. Es que el huevo es un gran alimento pero… tiene algunas contraindicaciones de acuerdo a la salud del consumidor. Por otra parte los huevos en exceso no son beneficiosos, como en realidad ningún otro alimento utilizado demasiado en la cocina. Conociendo sus pro y contra, y en qué casos no es muy recomendable incluir recetas de huevos en el menú, podrás incorporarlos en forma nutritiva y saludable.
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Recetas de huevos y nutrición
Los huevos son una excelente fuente de proteínas, pero tienen algunos inconvenientes. Para comenzar, tienen un importante contenido en colesterol, por lo que pueden elevar el riesgo de enfermedad coronaria. Un huevo grande contiene 200 mg. de colesterol, mientras que el máximo recomendado por día para evitar este riesgo es de 300 mg. por día.
Las personas que adoran comer huevos pero no quieren verse expuestas a los riesgos del aumento del colesterol pueden comer hasta 7 huevos por semana pero sin combinarlos con otros alimentos con los que aparecen habitualmente en las recetas de huevos como tocino, salchichas o jamón o procedimientos de cocción como la fritura.
Por otra parte, el colesterol se encuentra en la yema, por lo que las recetas de huevos saludables pueden llevar como ingrediente solamente las claras de huevo, que no contienen colesterol, o sustitutos de huevo sin colesterol.
Además, hay personas que son alérgicas a los huevos. De hecho, el huevo es una de las causas más comunes de alergias alimentarias, afectando especialmente a los niños. La alergia se manifiesta unos pocos minutos u horas después de ingerir huevos o recetas de huevos, y los síntomas incluyen erupciones cutáneas, urticaria, congestión nasal y vómitos u otros problemas digestivos. La buena noticia es que los niños alérgicos al huevo superan este problema al llegar a la adolescencia.
Un interesante estudio publicado por la prestigiosa British Medical Journal (BMJ) informó que comer hasta un huevo por día no está asociado con mayor riesgo de enfermedad coronaria o accidente cerebrovascular, excepto para las personas diabéticas en las que sí aumentó este riesgo.
El huevo es un alimento presente en la dieta de la mayoría de las familias, ya que es relativamente barato y una importante fuente de nutrientes como minerales, proteínas, vitamina D y ácidos grasos insaturados.
El huevo contiene todos los aminoácidos esenciales en el equilibrio correcto, es rico en colina, selenio y riboflavina y un huevo grande contiene sólo 75 calorías, 6 gramos de proteína y 5 gramos de grasa. Además contiene zeaxantina y luteína, dos carotenoides que ayudan a proteger la vista.
Datos importantes sobre recetas de huevos
Para que los huevos se conviertan en un alimento saludable, es necesario tener en cuenta algunos detalles. Respecto del tamaño y el color, están relacionados sólo con la raza de las gallinas ponedoras y no afectan la nutrición ni la calidad del huevo.
Lo importante al adquirir huevos, es controlar que sean frescos y estén limpios y sanos. En casa deben mantenerse dentro del refrigerador y se debe evitar el consumo de huevos crudos o semicocidos debido al riesgo de contaminación con la bacteria salmonella enteritidis.
También es posible preparar recetas de huevos con sustitutos líquidos o en polvo o sustitutos veganos.
El sustituto de huevo líquido o en polvo es cada vez más popular debido a su versatilidad y alto contenido en proteínas y también como una opción saludable, ya que los sustitutos de huevo están elaborados con la clara. Sin embargo, también pueden contener aceite vegetal, tofu o gomas vegetales para reemplazar la yema, además de emulsionantes, colorantes, sodio y otros aditivos. En muchos casos los sustitutos están enriquecidos con vitaminas, hierro y ácido fólico.
La forma de reemplazar los huevos enteros para preparar recetas con huevos más saludables es utilizar dos claras en vez de un huevo entero. Si se utilizan sustitutos hay que seguir las recomendaciones del fabricante; generalmente se disuelve una parte de polvo en tres partes de agua potable y se debe utilizar de inmediato.
Para finalizar esta sección, y dado que las recetas de huevos más populares se elaboran con huevos de gallina, aunque también se consumen huevos de codorniz, huevos de pato, pavo, ganso o avestruz… sigue estas recomendaciones:
- Tiempo de hervor: medio, suave: 2½-3 minutos; huevos duros: 6-7 minutos o hasta 9-10 minutos.
- Formas de cocción: fritos, revueltos, escalfados, horneados.
- Usos: desayunos, soufflés , merengues , budines, pasteles y salsas.
- Al hornear, utilizar los huevos a temperatura ambiente. Si están fríos, se pueden sumergir unos minutos en agua tibia para llevarlos a temperatura ambiente. Lo mejor es sacarlos del refrigerador la noche anterior. Para otras formas de cocción, sacar los huevos del refrigerador media hora antes de utilizarlos.
- Para asegurarse la frescura del huevo, colocarlo en un vaso con agua. Si se hunde, es un huevo fresco. A medida que pasan los días los huevos comienzan a flotar. Si queda en la mitad del vaso es comestible. Si sube a la superficie, mejor deséchalo.
- Almacenarlos envueltos y alejados de alimentos de sabor u olor fuerte ya que la cáscara es porosa y puede absorber los olores de alimentos próximos.
Recetas de huevos: huevos escalfados perfectos
¿Tal vez intentaste hacer huevos escalfados y resultó un verdadero desastre? Te invitamos a analizar esta receta de huevos escalfados que no falla.
- Colocar al fuego una olla mediana llena de agua hasta la mitad.
- Agregar un chorrito de vinagre.
- Cuando rompe el hervor, remover el agua en círculos con una cuchara para dar movimiento al agua.
- Colocar suavemente dentro del agua en movimiento un huevo cascado entero.
- Cuando la clara solidifica y toma color blanco, retirar con una espumadera y colocar sobre un papel absorbente en un plato.
- Con una tijera recortar los sobrantes de clara alrededor de la yema.
- Colocar sobre el plato.
- Rociar con pimienta.
- Al hacer un pequeño corte hasta la mitad del huevo, debe brotar la yema cocida pero blanda.
Fácil, ¿no es cierto? ¡A disfrutar!
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