Los champiñones suelen tener bastante buena acogida entre los comensales. Le dan un toque de sabor bastante especial a nuestros platos y, además, tienen un valor nutricional bastante interesante. Pueden ser el ingrediente principal del plato o bien un acompañamiento, ya sea enteros, picados o laminados, como revuelto con algo más o en salsa. ¿No conoces la receta de salsa de champiñones casera? ¡Para eso estamos nosotros!
Hoy te contamos cómo preparar una deliciosa salsa de champiñones en casa, natural, con excelente valor nutricional y con todo el sabor de la buena cocina. Toma nota que empezamos. Prepara los fogones, haz una buena lista de la compra y prepárate para disfrutar de la mejor cocina.
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Cómo preparar la receta de salsa de champiñones
Lo primero que tenemos que hacer para preparar una receta es organizar todos los ingredientes. Haz una lista con ellos y comprueba el día de antes que no te falta nada. En caso de que falte, ve a comprarlo. Cuando vayas a comenzar la receta de salsa de champiñones lo ideal es que dediques 5 o 10 minutos en preparar todos los ingredientes sobre la mesa, con sus cantidades correspondientes y demás. ¿Es una pérdida de tiempo? Para nada. Te ayudará a ir más rápido luego.
Lista de ingredientes:
- 250 gramos de champiñones
- 250 mililitros de leche
- 60 gramos de mantequilla
- 3 cucharadas de nata líquida
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de salsa de tomate
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- Sal y pimienta negra
Cómo prepararlo:
Lo primero que tenemos que hacer es preparar bien los champiñones. Lo ideal es que los cortes en láminas, pero recuerda lavarlos bien para que no tengamos ningún problema con ellos. Preparamos también la cebolla, quitándole la piel, lavándola y cortándola en trocitos.
Una vez tengamos esto listo, comenzamos con lo que es la receta de salsa de champiñones en sí. Pon a derretir la mantequilla en una sartén, sin añadir aceite ni nada más. Cuando esté derretida, añade la cebolla y se dorará en el propio jugo que ha dejado la mantequilla al derretirse.
Ve observándola y cuando esté doradita (no quemada), añade el diente de ajo también picado, los champiñones y deja unos minutos para que se rehoguen. Ahora es el turno del resto de ingredientes, excepto la nata. Añade la harina, la salsa de tomate, la sal, la leche, la pimienta y mueve todo bien para que se integre.
Déjalo todo cocinando durante treinta minutos, a fuego bajo. Retíralo y añade la nata líquida a la vez que remueves muy bien para que todo vuelva a integrarse con la nata.
¡Y listo! Puedes presentarla directamente sobre los platos o colocándola en una salsera o en cuencos individuales.
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