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¿Qué es la clindamicina y para qué se puede utilizar?

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¿Qué es la clindamicina y para qué se puede utilizar?

Antes de nada, queremos lanzar una advertencia. Recuerda que los fármacos y medicamentos deben tomarse siempre bajo prescripción médica y no porque a una amiga le funcione o tu vecino te lo haya recomendado de entre su cajón de medicamentos que tiene empezados y él ya no los va a usar. Dicho esto, hoy queremos hablarte acerca de la clindamicina, un nombre bastante desconocido pero que puede hacer mucho por ti. Como todo, también tiene sus contraindicaciones y sus efectos secundarios y queremos que los conozcas todo. La información es poder.

La clindamicina se puede encontrar en farmacia, normalmente bajo receta médica, y puede llevar el nombre del compuesto o alguna marca comercial, como Clinwas, una crema cuyo principal activo es precisamente esta clindamicina, aunque hay muchos más. Otra marca popular que toma a la clindamicina como base es Cleocin. Su uso más extendido es el del tratamiento del acné y su efecto secundario principal, la diarrea. Estos son los puntos básicos sobre este medicamento, pero vamos a conocer más sobre él a continuación.

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Qué es la clindamicina

La clindamicina es un antibiótico semisintético que forma parte del grupo de las lincosamidas. Se ha demostrado su gran eficacia ante infecciones causadas por bacterias anaerobias susceptibles, incluyen bacilos gran-negativos anaerobios o cocos gram-positivos aerobios, entre ellos, los estafilococos y los estreptococos. Es un tipo de medicamento que, al entrar en el grupo de los antibióticos, no debemos tomarlos a la ligera y siempre debemos conocer sus riesgos, sus contraindicaciones y si realmente tenemos una infección que sea susceptible de ser tratada con clindamicina. Esto solo te lo podrá decir tu médico.

Por tanto, podemos concluir que la clindamicina es un antibiótico que se usa fundamentalmente para tratar infecciones causadas por bacterias. La curiosidad viene en que aquellos pacientes que son alérgicos a la penicilina pueden encontrar en la clindamicina su solución para algunos tratamientos, ya que son dos alergias que no están relacionadas. Normalmente se suele encontrar en formato líquido o en cápsulas, para consumo por vía oral, pero también se puede usar en formato gel o crema para un uso tópico, especialmente en casos de infecciones de la piel, como ciertos tipos de acné.

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¿Para qué se puede usar?

La clindamicina es un tratamiento para ciertas infecciones bacterianas, de diferente origen. Puede abarcar, por ejemplo, las infecciones de los órganos reproductivos femeninos, pero también ciertas infecciones de la sangre, de los pulmones y de otros órganos. Se puede encontrar también bajo el nombre de antibiótico de lincomicina. Pero donde posiblemente está ganando una mayor fama en los últimos tiempos es en el tratamiento de las infecciones de la piel, entre ellas, el acné.

El campo de actuación de la clindamicina pasa por retardar y detener el crecimiento de ciertas bacterias. Es importante indicar que solo es conveniente su uso en procesos infecciones, nunca víricos, por lo que no nos servirá para resfriados, covid-19, y otros procesos de salud similares. Es muy importante tenerlo en cuenta ya que nunca debemos tomar antibióticos cuando el cuerpo realmente no los necesita. El motivo reside en que, quizá ahora no nos haga nada (ni para bien ni para mal), pero a medio plazo puede hacer que nuestro organismo desarrolle resistencia a estos fármacos y cuando de verdad los necesitemos no nos hagan nada.

Precauciones que se deben tomar antes de consumir este fármaco

Como te decíamos, las precauciones deberían ser las mismas que con cualquier otro medicamento, especialmente si entra en el grupo de los antibióticos: nunca debes tomarlo si no te lo ha recetado tu médico. En ese caso, ten en cuenta que tu doctor debe conocer cualquier detalle. Por ejemplo, si estás embarazada o en período de lactancia, es posible que la clindamicina no sea para ti, así como si presentas alguna alergia a algún compuesto de medicamentos, ponlo siempre en su conocimiento para valorar si la clindamicina es para ti o no.

Además, si estás tomando suplementos nutricionales, vitaminas, productos a base de hierbas o cualquier otro similar, incluso si son aparentemente inocuos y no necesitan receta médica, infórmale para que podáis monitorizar posibles efectos secundarios o reacciones adversas o ajustar las dosis que necesites según posibles incompatibilidades. Aunque te parezca algo inofensivo, cualquier dato que puedas aportar te puede hacer mucho bien. También coméntale si te vas a someter a alguna cirugía, aunque sea menor (por ejemplo, dental) o si tienes otro tipo de alergias, asma, eccemas o problemas renales.

No te sobremediques

Efectos secundarios de la clindamicina

Además de todo lo dicho, como ya sabrás, ningún medicamento está libre de poder tener ciertos efectos secundarios sobre el individuo que los toma. A continuación, te indicamos cuáles son los efectos secundarios más habituales en los pacientes que consumen clindamicina en cualquiera de sus formatos y posologías, ya sea mediante cápsulas, líquido, gel o crema, en vía oral o en vía tópica.

El efecto secundario más habitual es tener sensación de náuseas, o incluso llegar a vomitar. Además, también puedes presentar acidez o dolor al tragar. Otros efectos secundarios conocidos y que entran dentro del grupo de los no peligrosos si se presentan de forma puntual es el dolor de articulaciones, mal sabor de boca, picor en la zona íntima de la mujer o flujo vaginal espeso y blanco. A priori, no deberías preocuparte por ninguno de estos síntomas, pero siempre debes comentárselo a tu doctor para que lo tenga en cuenta y valore la posibilidad de ajustar la dosis.

Sin embargo, existen ciertos efectos secundarios que sí se consideran mucho más peligrosos y que debemos estar alertas para detectar. Si los presentas, llama de inmediato a un médico, ya que puede ser signo de algo grave que hay que tratar con urgencia. Entre esos efectos secundarios se incluyen los sarpullidos, urticarias, picores intensos, dificultad para respirar, dificultad para tragar, ampollas en la piel, descamación en la piel, ictericia, problemas para orinar o inflamación de rostro, lengua, ojos, manos, labios, pies, tobillos, garganta o piernas.

¿Es buena la clindamicina para el acné?

Tal vez hayas llegado hasta este artículo buscando si es buena la clindamicina para el acné. Lo cierto es que está demostrando funcionar muy bien en ciertos tratamientos para este asunto, pero no olvides lo que te hemos dicho a lo largo de este artículo: es un antibiótico. No puedes usarlo a diario por prevención o porque tu piel tenga tendencia a que le salgan granitos.

La clindamicina se usa en casos de acné grave o en ciertos momentos en los que no conseguimos que al paciente le desaparezca un brote concreto. Siempre debe ser un médico o en este caso un dermatólogo, quien, en base al historial clínico de una persona y a sus características, decida si este medicamento es bueno para él o no y, por supuesto, seguir siempre las indicaciones de la posología que recomiendo el laboratorio concreto del que compremos este medicamento. En algunos casos, algunas cremas recomiendan continuar con el tratamiento unos dos o tres meses para erradicar por completo la infección. Esta es una de las señales que te indican que no, que no siempre solo para “tapar” un granito inoportuno. La clindamicina es mucho más que eso.

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