Dentro de las propiedades de la leche de soja, la más conocida, es que sirve como sustituto de la leche de vaca. Aquí veremos cuáles son las diferencias entre ambos productos y cuál conviene más para tu salud?
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Contenido
Beneficios de la leche de soja
La leche de soja no contiene lactosa
Muchas personas son alérgicas o intolerantes a la lactosa. Este elemento está presente en la leche vacuna y no en la leche de soja. Por lo tanto, la leche de soja es una gran alternativa alimenticia para este grupo de personas.
Al igual que la leche vacuna, de la leche de soja también se puede elaborar yogur, tofu, bebidas de soja, cremas, mantequillas vegetales, etc.
Aunque la leche de soja no contenga lactosa, posee otros componentes alergénicos. Por eso se aconseja tomar con precaución.
La ausencia de lactosa no es la única ventaja de la leche de soja de la leche vacuna. Aquí te contamos algunos beneficios más para nuestro organismo.
¿Quiénes pueden tomar leche de soja?
Las personas que viven en Asia y América son los que menos tolerancia a la lactosa poseen, por lo tanto se recomienda su consumo especialmente en estas regiones. Este alimento es apto tanto para los niños pequeños como para los ancianos. Les sienta bien a las personas enfermas como a las sanas.
Más digestiva
La leche de soja se obtiene de las semillas de soja, por lo tanto es más digerible que cualquier leche obtenida de un animal. La razón principal es que se necesita de las enzimas de lactosa para digerir la lactosa presente en la leche de vaca.
Los niños lactantes son los que poseen la cantidad adecuada de lactosa. A medida que crecemos y dejamos de mamar estas enzimas van desapareciendo, dando lugar a una mala digestión.
Por esa razón, aunque depende de la cultura, la mayoría de las personas intolerantes a la lactosa son adultos. Los síntomas de la intolerancia son ardor, gases, vientre hinchado, etc.
Más rica en calcio
El calcio es fundamental para la formación y mantenimiento de los huesos. Por lo tanto las personas mayores necesitan una mayor dosis de estos minerales. Evitando el riesgo de obtener osteoporosis.
Además, posee una isoflavona llamada daidzeína, que ayuda a prevenir la descalcificación. Consumiendo un cuarto de soja diaria cubriremos el 50% de las necesidades diarias de calcio.
Posee más fósforo que la leche de vaca
La leche de soja posee más fósforo que la leche vacuna. Este mineral interviene en la formación de huesos y de muchas encimas que benefician al buen funcionamiento de nuestro organismo. Dentro de las propiedades de la leche de soja, se encuentra la buena salud de los nervios y funciones del cerebro.
Reduce colesterol e hipertensión
La isoflavona genisteína presente en la leche de soja ayuda a reducir el nivel de colesterol malo (LDL) y los triglicéridos. Además, su contenido de omega-3, favorece a la flexibilidad de las arterias, permitiendo que la sangre fluya con mayor facilidad. Disminuyendo el riesgo de contraer arteriosclerosis o cualquier enfermedad cardíaca relacionada con la grasa o colesterol.
Si vas a comprar leche de soja opta por las bebidas ecológicas libres de cultivos transgénicos.
Aporta potasio y magnesio
El potasio incluido en la leche de soja ayuda a contrarrestar el sodio, beneficiando a la eliminación de líquidos en el organismo y la salud del corazón, nervios y riñones. Todos estos beneficios se ven potenciados por su riqueza de magnesio.
Anticancerígena
La presencia de isoflavonas, genisteína y daidzeína en la leche de soja la convierten en un alimento anticancerígeno. Porque dichos componentes detienen el crecimiento de las células cancerosas de los estrógenos.
Muy beneficiosa para evitar el desarrollo de cánceres de estómago, mama, próstata, útero y colón. También provoca la disminución del exceso de estrógenos, mejorando los síntomas premenstruales, tales como mal humor, sofocos o depresión.
Es importante mencionar que el exceso de genisteína puede provocar otros daños irreversible en algunos órganos, tales como el páncreas y tiroides. También puede afectar a la fertilidad. Por lo tanto, se recomienda consumir la ración diaria recomendada por un nutricionista y cuando no esté embarazada. Según estudios realizados por la Universidad Johns Hopkins.
Recordemos que la leche de soja se realiza a partir de la cocción de la semilla. Así que si queremos potenciar las propiedades de la leche de soja tenemos que optar por consumir semillas germinadas. Porque al germinar aumenta su contenido de fitostrógenos.
Diabetes
La soja es un alimento que ayuda a estabilizar los niveles de glucosa en sangre porque libera los azúcares de a poco.
Rica en fibra
La fibra es esencial para la regulación del intestino. Favorece los movimientos intestinales y la expulsión de las heces.
Otras propiedades de la leche de soja
En general podemos mencionar que es un alimento muy utilizado en dietas vegetarianas estrictas y en dietas hipolipídicas por su importante aporte de proteínas e hierro.
¿Cómo preparar leche de soja?
Los ingredientes para preparar la leche de soja son muy fáciles de conseguir, puesto que son semillas de soja y agua. Su preparación es más simple aún, pero se debe contar con cierto tiempo.
A pesar de todas estas facilidades, conviene adquirir la leche de soja en el mercado. La razón fundamental es vienen enriquecidas con vitamina B12 (cianocobalamina). Un elemento difícil de obtener en menús estrictamente vegetarianos o veganos.
Pero si quieres aprovechar las propiedades de la leche de soja casera, aquí te facilitamos una receta muy simple.
Ingredientes:
Para obtener dos litros de leche de soja, necesitas 250g de semillas de soja y 2 litros de agua.
Instrucciones:
Pon en remojo las semillas de soja de 8 a 12 horas cambiando el agua cada 4 horas.
Luego saca la cascarilla de los granos restregando con tus manos, unas con otras.
Cuela y lleva los granos de soja al horno durante 5 minutos o 1 minuto en el microondas.
Ahora tritúralos en una licuadora o procesadora agregando un poco de agua para que se forme una pasta cremosa con apariencia a puré.
Coloca el puré de soja obtenido en una olla grande y añádele los dos litros de agua.
Cocina a fuego alto hasta que alcance la ebullición y luego unos 25 minutos más a fuego lento.
Recuerda revolver constantemente para evitar que se queme en el fondo o se desborde la preparación.
Ahora coloca un lienzo permeable sobre un colador, y a éste dentro de un recipiente. Vuelca el contenido de la olla sobre el lienzo removiendo para facilitar el filtrado de la leche.
El residuo que quedó en el lienzo lo puedes utilizar para abonar las plantas. La leche filtrada obtenida en el recipiente puedes guardarlo en botellas de vidrio.
Es importante recordar que puedes guardarla en el refrigerador por tres días como máximo.
¡Ahora sólo queda disfrutar de las excelentes propiedades de la leche de soja!
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