¿Pasas muchas horas laborando? Es probable que en algún momento hayas sentido dolor en el cuello. Comúnmente asociado con molestias a cualquier edad, producto del estrés, accidentes o mala posición al dormir. Si te sientes identificada con la información, seguramente no seas la única.
Puede desarrollarse a raíz de una lesión repentina o en un lapso de tiempo. Por ejemplo, alguna mala postura o fuerza. En muchos casos es tan pequeño que pasa desapercibido. Pero, existen aquellas personas que tienen malos ratos a causa de un dolor en el cuello. Lo que les impide dormir en ocasiones.
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¿Por qué te duele el cuello?
Comprender que el cuello está conectado directamente a la columna cervical hace las cosas más fáciles. Esta es una red que contiene nervios, articulaciones, músculos y huesos que es dirigida por nuestro cerebro y médula ósea. Es imprescindible para la vida pues se encarga de estabilizarnos, darnos fuerza y comunicar todos los nervios del cuerpo. Muchas de las causas del dolor en el cuello se asocian a la columna vertebral.
La raíz de este problema va ligada con la irritación de las vías nerviosas ubicadas en la columna. Lo que también acarreara dolores en hombros, brazos, manos y cabeza. Pero en la mayoría de los casos, el dolor en el cuello desaparece en pocos días o un par de semanas.
Cuando ya el dolor persiste por más de un mes, podría ser un síntoma de alguna otra enfermedad. Si no la atacas a tiempo, y dejas que avance, es probable que estés en graves problemas médicos.
Síntomas del dolor en el cuello que no puedes pasar por alto
Rigidez
Produce dificultad de rango de movimiento en el cuello, lo que ocasiona dolor. Es más intenso cuando intentas girar la cabeza de un lado al otro.
Dolor agudo
Se localiza en un punto específico y se siente como una punzada. Es muy común en la parte baja del cuello.
Dolor generalizado
Ocurre en un área pronunciada del cuello. Es muy doloroso.
Dolor irradiante
Cuando el dolor irradia a través de un nervio desde el cuello hasta otras partes de las extremidades superiores, incluyendo brazos y hombros. La gravedad varía, pero se siente como si ardiera o quemara.
Hormigueo o entumecimiento
Estos síntomas pueden ser transferibles hacia hombros, brazos e incluso dedos. La sensación es similar a puntadas con alfileres. Generalmente, el dolor transferible hacia el brazo solo se siente en uno, no en los dos.
Debilidad o problemas para tomar objetos
Esto ocurre a causa del síntoma anteriormente descrito. Si te das cuenta de que tu vida se ve afectada debido a este padecimiento es hora de consultar al médico.
Dolores de cabeza
Pasa en algunas situaciones. Ocurre porque el dolor en el cuello también llega a afectar a los músculos y nervios conectados al cerebro. Puede ser provocado por tensión en esta área, o por una condición denominada neuralgia occipital.
¿Crees que posees uno o varios de estos síntomas? De ser así, ten en cuenta que pueden identificarse por falta de un tratamiento indicado. Tu sueño, labores diarias e incluso el trabajo en la oficina tienen altas probabilidades de disminuir su calidad. Contacta a tu médico para una evaluación completa del problema, sobre todo si desarrollas entumecimiento, hormigueo y debilidad.
Así se presentan los síntomas:
- Con lentitud: puede ser al final de un largo día o un pequeño dolor al levantarse. Si se repite, existe la posibilidad de que empeore a medida que pasan los días.
- De inmediato: a causa de una lesión, un ejemplo claro es cuando haces un movimiento brusco en el gimnasio.
- Con un efecto retardado después de una lesión: ocurren después de accidentes más graves, como los automovilísticos. Es posible que se presenten días después de la colisión.
- Repentinamente: sucede que el dolor en el cuello aparece de la nada, sin algún motivo identificado con exactitud. Se asocia a situaciones de estrés repentino horas o minutos antes.
Los síntomas en sus inicios llegan a ser constantes, de duración muy corta, aparecer y desaparecer con regularidad u ocurrir de forma abrupta. Estornudar o toser muy fuerte afecta el desarrollo del dolor.
Dolor en el cuello y atención médica recomendada
Otros motivos que generan dolor de cuello pueden ser de origen grave: lesión en la médula espinal, algún tipo de cáncer, VIH activo, meningitis o un gran grupo de infecciones. Si a parte de sentir los síntomas anteriormente descritos, tienes los siguientes, debes ir urgentemente con tu médico:
- Dolor transferido a ambos brazos y piernas.
- Hormigueo, entumecimiento y debilidad en las piernas y ambos brazos.
- Problemas para equilibrarte y coordinarte en un espacio común.
- Descontrol de tu vejiga o los intestinos.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Fiebre con escalofríos.
Si sufres de algún accidente que interfiere directamente en el cuello, cabeza o columna vertebral, como caerte por las escaleras, por mencionar alguno, debes recibir la atención indicada. Mientras más rápido lo trates, menos probabilidades tienes de sufrir parálisis. Y si el dolor de cuello interfiere con tus labores diarias, también debes hacerle una visita a tu doctor de confianza.
Entre los más comunes: dolor en el cuello por mala postura
Actualmente con la llegada de las computadoras, tabletas, laptops y otros dispositivos que nos permiten conectarnos a la web, se han incrementado las malas posturas al manipularlos. Estar mucho tiempo frente al móvil te traerá sin duda fuertes incomodidades en el cuello. Lo más increíble es que esto hace que la cifra de dolor de cuello en adolescentes y jóvenes adultos crezca. ¿ A tu hijo o familiar cercano le ocurre?
El mejor tratamiento para curar un dolor en el cuello es cuidarte de padecerlo. Descansar y mantener una buena postura son actividades 100% esenciales para el cuidado de tu cuello. Para dolores más intensos visitas al fisioterapeuta o usas medicamentos bastante efectivos.
Puede ser de corta duración o volverse permanente. También tratarse de un síntoma a causa de una enfermedad grave, pero esto no es tan común. Afortunadamente en la mayoría de los casos aliviarlo no es difícil y prevenirlo tampoco.