La mayoría de las personas tenemos alguna fobia a algo. Son miedos irracionales que nos castigan y que nos impiden continuar con una vida plena y feliz en algunos casos. Si tu miedo irracional está ligada a algo a lo que nunca vas a tener que enfrentarte, entonces no hay ningún problema. Pero si, por el contrario, la causa de tu miedo está presente día a día, entonces el tema se complica, ya que puede llegar a ser muy limitante.

Por ejemplo, en el primer caso, imagínate que tienes fobia a los cocodrilos. En este caso, más allá de que puedas verlos de lejos cuando vayas a un zoo una vez cada cinco años, no habrá más problema. Pero, ¿qué pasa si tu miedo es a perder a alguien que te importa? ¿O a coger un ascensor?

Para solucionarlo, mucha gente aboga por la terapia de choque, sin embargo, no todos nos sentimos capaces de ello y, sobre todo, no todos tenemos las herramientas necesarias para gestionar la posible crisis que puede venir después. Es por ello que, aunque no hay una solución común a todos los casos, sí que hay estrategias para ayudarte a superarlo.

Por eso, te vamos a hablar a continuación de 4 miedos irracionales que pueden ser bastante habituales, junto con sus posibles soluciones para tratar de hacer de tu vida algo mucho mejor.

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4 miedos irracionales = 4 soluciones

Miedo a volar:

Que levante la mano quien tenga miedo a volar. Demasiados. A pesar de que se ha demostrado que el avión es el medio de transporte más seguro, todavía mucha gente tiene pánico a tomar uno. Se amparan en las excusas de que es algo que no pueden controlar ellos, pero, si te paras a pensarlo, la gente que tiene miedo al avión no lo tiene al autobús y este tampoco lo conducen ellos.

Entonces, ¿por qué hay tanto miedo a volar? Hasta hace bastante poco, no era demasiado habitual coger un avión. De hecho, incluso en nuestros días hay quienes no lo cogen nunca o lo hacen un par de veces en toda su vida. Por tanto, la primera razón de esta fobia viene por el desconocimiento. La segunda, por esa sensación de «volar». Nos vemos demasiado altos y sabemos que, en caso de que pase algo, las probabilidades de salvarse son mínimas. Pero es que las probabilidades de que pase algo son aún más mínimas.

Solución: En este caso, la solución pasa por la información. Busca datos sobre aviones y verás que la proporción entre los que despegan y los que se accidentan es ridícula. ¿Sabes que cada día despegan más de 100.000 vuelos? Y por supuesto no todos los días ocurre una tragedia. Relájate y disfruta del viaje.

Miedo a los espacios cerrados:

Los espacios cerrados, como el ascensor, suelen ser otros de los mayores miedos irracionales de las personas. De hecho, hasta tiene un nombre: claustrofobia. Esto sí es más limitante, ya que en varias ocasiones a lo largo de nuestro día podemos tener que enfrentarnos a ello. Por ejemplo, en el ascensor.

Solución: En este caso, la solución pasa por ir superándote cada día. Si realmente te ves incapaz de coger un ascensor, aunque para nosotros sea la cosa más normal del mundo, no te vamos a decir que lo hagas. Pero sí te vamos a decir que trabajes en un plan a 30 días y que cada X días trates de avanzar un poco más, permaneciendo más tiempo en un espacio cerrado y reduciendo paulatinamente su amplitud. Cuando estés en uno de ellos, concéntrate en la respiración y trata de entretenerte con algo. Mirando el móvil, leyendo una revista, etc.

Miedo a las arañas:

La aracnofobia también es muy habitual. No hablamos de una tarántula más grande que nuestra mano. Hay muchísima gente que le tiene miedo a cualquier tipo de arañita, incluso a las que tienen un tamaño más pequeño que nuestra uña del dedo meñique.

Esto también puede llegar a ser un problema bastante importante, no porque nos vaya a hacer nada la araña, si no porque realmente no podemos evitarlo. Por muy limpia que tengamos la casa, estas pueden aparecer en cualquier momento, lo que lleva a la persona a estar siempre en vilo y a poder llegar a una crisis de ansiedad si se tiene que enfrentar a ella de forma imprevista.

Solución: Para superar tu aracnofobia, lo primero que debes hacer es tratar de comprender cómo funcionan estos bichitos. Es cierto que pueden ser algo desagradables, pero creenos, una araña pequeñita no te va a hacer nada (no hablamos de una araña venenosa, en este caso el miedo no sería irracional). Comprende esto, que tu miedo está en tu mente y que probablemente esa arañita tenga más miedo a ti que tú a ella. Lo suyo sí es racional.

Miedo a la muerte:

Este es el tipo de miedo más complicado, porque también nos vamos a tener que enfrentar a él. Hay quienes temen a la muerte propia y quienes temen a la muerte de sus seres queridos. En cualquier caso, es algo que tarde o temprano va a suceder y que no está en nuestra mano hacer absolutamente nada más allá de cuidarnos y cuidar al prójimo.

Solución: Dicen que todo tiene solución menos la muerte. Este es quizás el tipo de miedo irracional menos irracional porque, como hemos dicho, efectivamente algún día ocurrirá y tendremos que enfrentarnos a sus consecuencias, que por mucho que queramos evitar, según quien sea la persona afectada, tendrá mayores implicaciones o menos en nuestra vida. En este caso, aunque la muerte no tenga solución, sí lo tiene ese miedo irracional que domina nuestra vida. Ten claro que así no vas a poder disfrutar de tus seres queridos ni de tu propia vida, así que lo único que puedes hacer es ser realista, saber que la muerte es el mejor invento de la vida, que su objetivo no es otro que demostrarnos que el tiempo es finito y que debemos aprovecharlo. Aprovéchalo, gástalo con quien más quieras y no te preocupes por lo que vendrá. Ya llegará cuando tenga que llegar.

¿Cuándo acudir a un especialista?

Si nuestros miedos nos limitan tanto que nos impiden hacer una vida normal, es el momento de acudir a un especialista. Confía en los psicólogos, quienes tienen las mejores herramientas para ayudarte a superar tus miedos irracionales y a vivir una vida libre de fobias. 

Y, sobre todo, pon de tu parte y ten buena voluntad. Ten en cuenta que en alguna ocasión tendrás que enfrentarte a ello. Confía en tu psicólogo y convéncete de que te mereces vivir sin miedos ni fobias que lo único que hacen es traer cosas negativas a tu vida.

Deja de vivir tus miedos y empieza a vivir tu vida.

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