Como todos sabemos el aloe vera es una super planta con increíbles propiedades medicinales y estéticas si nos lo aplicamos directamente en la piel, teniendo unos efectos muy interesantes para la cara, o en forma de mascarilla para el pelo. Es un imprescindible en nuestro botiquín pero ¿qué ocurre si lo bebemos?
El jugo de aloe vera es cada vez más conocido y te vamos a contar todas su propiedades y cómo prepararlo para que puedas disfrutar lo máximo posible de los beneficios que la naturaleza nos ofrece.
Razones para beber jugo de aloe vera:
- Reduce la inflamación. Contiene 12 sustancias naturales que ayudan a inhibir la inflamación además contribuye a la adecuada movilidad de músculos y articulaciones.
- Mejora la función de los fibroplastos. Son las células responsables de la formación del colágeno.
- Mejora del aspecto de la piel. Alimenta la capa basal haciendo que la piel luzca más joven hidratándola de dentro hacia afuera.
- Incrementa el sistema inmune. Contiene polisacáridos de cadena larga que nos ayudan a defendernos del ataque de las bacterias.
- Facilita una digestión saludable. Si tomamos jugo de aloe vera de forma habitual se regulariza la funcionalidad intestinal, la absorción de nutrientes es más efectiva y contribuye a mantener la flor intestinal en un óptimo nivel. Por si no fuera suficiente alivia la acidez y otros malestares estomacales y digestivos.
- Regula el peso y los niveles de energía. El mejorar la absorción se traduce en una mejora de la nutrición, un mayor aporte de proteínas y mejor metabolización de grasas.
- Ayuda en la salud e higiene dental. Tiene propiedades antisépticas y antifúngicas lo que nos ayuda a superar afecciones bucales como gingivitis y periodontitis o encías sangrantes.
- Dosis diaria de vitaminas. Nos aporta gran variedad de vitaminas como A, B, C y ácido fólico, además de trazas de vitamina B12. Esto lo convierte en un verdadero cóctel antioxidante.
- Dosis diaria de minerales. También es un aporte importante de minerales como calcio, sodio, hierro, potasio, magnesio, cromo, zinc, manganeso y cobre.
Resumiendo, las propiedades del jugo de aloe vera son:
- Inhibidor del dolor
- Anti-inflamatorio
- Bactericida digestivo
- Cicatrizante
- Nutritivo
- Regenerador celular
- Antibiótico
- Antiséptico
- Antiviral
- Nutritivo
- Alta capacidad de penetración
¿Necesitas más motivos para empezar a tomar jugo de aloe vera?
Preparar jugo de aloe vera
Vamos a empezar cortando una hoja de nuestra maceta de aloe vera. Cogeremos de las más exteriores, pues son las más maduras y dejaremos las del interior que sigan creciendo, y la cortamos con un cuchillo de sierra lo más cerca al tronco que podamos. Lavaremos bien nuestra hoja bajo el grifo de la cocina para eliminar la tierra o impurezas que pueda tener.
Para limpiar nuestra hoja de aloe vera la pondremos sobre una tabla de cocina y con el cuchillo de sierra le quitamos la punta, que apenas tiene carne, y los laterales, que es donde se encuentran las espinas. Una vez «cuadrada» la hoja con el reverso del cuchillo (la parte que no corta) presionamos en la unión de la cáscara y la carne de aloe y vamos separarnos la cáscara superior lo más limpia posible. Está pringoso y tiene una especie de babas, pero es totalmente normal. Cuando terminemos de la cáscara superior empezamos con la inferior, sobre la que está apoyada. Sale fácil, solo haciendo un poco de presión con el revés del cuchillo verás que se limpia muy fácil.
Ya que tengamos limpia la carne la ponemos en un vaso de batidora en el que ya hemos echado un litro de agua y ¡a batir y listo!
Si no te agrada el sabor puedes añadirle zumo de naranja recién exprimido, le aportará dulzor y un toque extra de vitamina C.
Importante:
Si estás embarazada o dando el pecho no deberías tomar este jugo ya que puede afectar a tu bebé, incluso estimular el útero y provocar contracciones.
Por otro lado si sigues un tratamiento consulta con tu médico antes de empezar a tomar jugo de aloe vera por si interfiere con la medicación.
Para aprovechar mejor sus beneficios para la salud, este jugo de aloe vera puede ser bebido dos veces al día. No obstante, puedes comenzar bebiendo solo un vaso durante algunos días, así tu organismo se va acostumbrando, y después aumentar a los dos vasos. Escucha a tu cuerpo