El aceite de krill, el llamado camarón antártico contiene ácidos grasos del tipo de los omega 3. En noruego, la palabra «camarón antártico» significa «comida para la ballena«.
A pesar de ser muy beneficioso, pocos conocen este camarón del Antártico o krill, por lo que hoy queremos tirar una lanza a su favor y darte más información sobre él. Qué es, dónde se origina, cuales son sus propiedades, sus beneficios y cómo tomarlo.
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Y es que consumir alimentos del mar es algo imprescindible para nuestra salud. Por ello, nuestro artículo de hoy no consiste simplemente en hablar de los beneficios del aceite de krill, si no que queremos crear conciencia y hacerte partícipe de la importancia de tomar pescados, mariscos y cualquier otro tipo de alimento proveniente del mar. En ocasiones, solemos olvidarnos de ellos en nuestra dieta por su mayor precio, por la necesidad de ser consumidos inmediatamente en algunos casos y sobre todo por la «pereza» que nos puede dar limpiarlo y cocinarlo. En el primer caso, normalmente en las pescaderías no suelen poner problema para dejarnos el pescado listo; si tu problema es cocinarlo, te dejamos algunas recetas sencillas para disfrutar del pescado en casa y que esto no sea nunca más un impedimento o una excusa.
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Además, en el caso del krill no hay excusas, ya que la mejor manera de consumirlo y la que vamos a abordar en este artículo de hoy es a modo de aceite de krill. ¿Cómo lo podemos consumir? La forma más sencilla es mediante cápsulas blandas de venta en farmacias, herbolarios o incluso algunas conocidas cadenas de hipermercados. Un nutricionista te puede hacer un seguimiento personalizado, pero por lo general la dosis diaria recomendada es de 1 o 2 cápsulas, nunca más. Descubre los maravillosos beneficios del aceite de krill, un gran desconocido que por suerte hoy entrará en tu vida. No subestimes su poder.
¿Qué es el krill, el camarón del Antártico?
El krill es un crustáceo con gran parecido externo a los camarones. Tiene aproximadamente entre 3 a 5 centímetros de longitud, muy abundantes en las aguas que rodean el Continente Austral. Precisamente por su aspecto externo se le suele denominar comúnmente como el camarón del Antártico, un tipo de alimento (o mejor dicho, complemento nutricional debido a su forma más habitual de comercialización) que tiene unos beneficios y propiedades impresionantes.
Se reconoce la existencia de unas 90 especies en el mundo, que representan, tan sólo en el Antártico, una biomasa del orden de los 500 millones de toneladas; de ahí que sea considerado como el representante del reino animal más abundante de nuestro planeta azul.
En ocasiones aparece en forma de cardumen que alcanza los 2 millones de toneladas. En la actualidad, debido a la catastrófica mengua de las ballenas, se considera que existe, a nivel mundial, un excedente en las poblaciones de krill.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de krill y las propiedades del camarón?
El aceite de krill tiene múltiples propiedades que resultan altamente beneficiosas para los seres humanos. Basta mencionar dos de ellas para justificar sus bondades comparándolo con el resto de los aceites de pescado, reconocidos como fuente segura y abundante de Omega 3.
Estos ácidos grasos omega 3 son consideradas grasas beneficiosas que disminuyen los niveles de colesterol, y modifican la capacidad de adherencia de las plaquetas. Ya hemos hablado en Alimentos Ricos largo y tendido sobre los ácidos grasos omega 3 y precisamente hablando del aceite de krill, beneficios asociados a él van también estrechamente ligados a estos omega 3.
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Es decir, hablamos de la propiedad que tienen las plaquetas de pegarse en los procesos de coagulación y cicatrización. En estas condiciones, si disminuye esta propiedad de las plaquetas, disminuye de esta forma la probabilidad de formar coágulos. Esto contribuye, de forma importante, en evitar los accidentes cerebrovasculares, las llamadas embolias justamente producidas por coágulos sanguíneos.
El aceite de krill contiene omega 3 con una estructura química que hace posible que el organismo tenga una mayor capacidad de absorción de estos fosfolípidos tan necesarios para el adecuado funcionamiento del fisiologismo humano.
Esto hace la diferencia con los omega 3 procedente de otras fuentes como pueden ser las convencionales de pescados, pues estos tienen el omega 3 en la forma menos beneficiosa para su absorción y metabolización por los seres humanos, justamente en forma de triglicéridos.
Y esto fosfolípidos contribuyen a que exista suficientes cantidades de estos para garantizar la formación de las membranas de las células, regular el transporte celular y protege a las membranas plasmáticas de la acción de los radicales libres, capaces de destruirlas físicamente y funcionalmente, alterando el adecuado funcionamiento de las células.
Además el aceite de krill tiene altas concentraciones de un poderoso antioxidante: la astaxantina. Esta es un carotenoide de color rojo de origen vegetal que es estimado como el más activo antioxidante, ya que se valora es 11 veces más poderoso que el beta caroteno y en el orden de unas 550 veces más activo que la vitamina E.
Estas consideraciones justifican que entre las virtudes del aceite de krill y sus beneficios se encuentren…
- Contribuir a mantener una buena salud cardiovascular, y en particular reduce el riesgo de padecer de enfermedades coronarias
- Mantener normal la glicemia, es decir, los niveles de azúcar en sangre
- Participa en mantener el adecuado funcionamiento del sistema nervioso, evitando el deterioro mental propio de las enfermedades neurodegenerativas
- Mantiene bajos los niveles de colesterol
- Estimula la respuesta inmune
- Contribuye en mantener un buen estado de ánimo
- Es de gran utilidad en el tratamiento de la artritis reumatoide
- Asma
- Enfermedad intestinal inflamatoria
- Colitis ulcerativa
Otros beneficios del aceite de krill…
Una dieta común con pescado del tipo de salmón, tiburón, pez espada, atún, entre otros, sería suficiente aporte para lograr el adecuado suministro de omega 3 en su dieta.
En un mundo perfecto, podrías obtener todo el omega 3 necesario para cubrir tus necesidades tan solo comiendo pescado.
Desafortunadamente, los estudios muestran que la ingestión de estos tipos de pescado conlleva, potencialmente, riesgos de exposición a un alto nivel de contaminación con residuos industriales y toxinas, como pueden ser:
- Mercurio
- Derivados del plástico
- Metales pesados
- Tóxicos radiactivos
También contribuye positivamente el comer pescado fresco como pueden ser tilapia y trucha de agua dulce.
Otro mecanismo es la suplementación con aceite de krill procesado de acuerdo a los estándares existentes internacionalmente para preservar la calidad de sus componentes.
