La gastritis también conocida como dispepsia se presenta como consecuencia de una inflamación de las mucosas internas del estómago.
Estas afectaciones pueden ser producto de infecciones, sustancias químicas irritativas y enfermedades autoinmunes entre otras. Entre las causas más comunes están las producidas como consecuencia de las agresiones de la bacteria Helicobacter pylori.
La gastritis es más frecuente en personas por encima de los 60 años, en fumadores, cuando se abusa del alcohol y cuando se consumen dosis elevadas de aspirina o de antiinflamatorios no esteroideos del tipo del naproxeno, ibuprofeno y otros.
La gastritis se acompaña de numerosas molestias y síntomas siendo los más comunes el dolor abdominal entre el ombligo y la parte inferior de las costillas y la ardentía o acidez estomacal.
En algunos casos no se manifiestan síntomas aparentes, pero sin embargo la mucosa gástrica está afectada y si no recibe el tratamiento oportuno pueden generarse complicaciones mayores.
Síntomas más comunes de la gastritis
La sintomatología asociada con la gastritis es muy variable porque depende de si la misma es aguda o crónica, de la localización de las lesiones y la extensión del área afectada. También de la causa que la produce.
Pero ante la presencia de dolor en la parte superior del abdomen y de ardor, deseos de vomitar, mareos, sensación de pesadez, distensión y molestias en la zona por encima del ombligo podemos sospechar que estamos padeciendo de gastritis.
Una de las características de la acidez asociada con la gastritis es que la misma se alivia al consumir alimentos, pero entre una y dos horas vuelve a aparecer porque los alimentos pasan al duodeno. Puede presentarse también hipo e inapetencia.
Tipos de gastritis
Gastritis aguda
Cuando los síntomas de gastritis aparecen de forma brusca y su duración es corta, se trata de una gastritis aguda, estas son las más frecuentes.
Las causas infecciosas son responsables de la mayoría de las gastritis y en particular las asociadas a la presencia de Helicobacter pylori.
Las gastritis agudas se presentan de forma súbita, el primer síntoma puede ser un dolor en la denominada boca del estómago o sea la parte superior del abdomen y puede asociarse con deseos de vomitar o vómitos propiamente.
Diversos microorganismos pueden ser causantes de este tipo de gastritis y cuando no se tratan adecuadamente puede evolucionar hacia una gastritis crónica.
Gastritis crónicas
En este tipo de gastritis los síntomas tienen una larga evolución durante meses y años. Una de las causas fundamentales es la presencia de Helicobacter pylori afectando la entrada del estómago. En personas mayores se extiende y puede ocupar toda la mucosa gástrica.
También diversos agentes irritativos y químicos pueden producir gastritis crónicas, entre ellas el consumo de forma continuada de algunos medicamentos como la aspirina y el ibuprofeno entre otros.
Otras veces puede ser debida al consumo excesivo de bebidas alcohólicas o de café. Otro tipo de gastritis crónica es la autoinmunitaria, en este caso se produce una autodestrucción de la mucosa gástrica.
También puede ser una manifestación de algunas enfermedades como la enfermedad de Crohn, la anemia perniciosa y otras menos frecuentes.
Ante los síntoma de gastritis ¿Qué hacer?
Cuando la gastritis es leve y no tiene una sintomatología muy marcada puede mejorar modificando su alimentación y con medicamentos sin prescripción médica.
Pero cuando los síntomas son severos debe acudir a un profesional quien le preguntará sobre la historia de su enfermedad y efectuará un examen clínico. En correspondencia con su diagnóstico presuntivo le ordenará análisis complementarios.
Diagnóstico confirmativo de gastritis
Lo único que podrá confirmar la presencia de gastritis es la exploración endoscópica o endoscopia, en este caso se trata de un tubo flexible que debe pasar por su boca hasta llegar al estómago.
Este equipo posee una pequeña camarita en su extremo y con ella será posible explorar el interior de su estómago y de esta forma poder determinar si tiene afectada la mucosa, así como la extensión de las áreas afectadas y las características de las lesiones.
Puede ser necesario tomar un pequeño fragmento del tejido para hacer estudios histológicos y efectuar el estudio histológico de las lesiones y puede también para confirmar la presencia de H.pylori.
También pueden indicársele el test inmunológico para saber si tiene títulos de anticuerpos a Helicobacter pylori u otros métodos como la determinación de carbono 14 en el aire espirado.
La determinación de hemoglobina, el conteo glóbulos rojos y la búsqueda de sangre en las heces fecales también complementará el estudio de la gastritis.
La mayoría de los casos de gastritis no son graves y se recuperan con los tratamientos adecuados. Pero en algunas ocasiones la gastritis puede dar origen a úlceras gástricas y se postula que puede aumentar la probabilidad de cáncer gástrico.