Para evitar un embarazo de alto riesgo, hay numerosas medidas que dependen de ti misma y comienzan inclusive desde que estás planeando salir embarazada.
Tomar la decisión de ser madre no debe ser tomada a la ligera, ni debe ser el fruto de un momento de pasión sin la adecuada protección, ni como muchas mujeres piensan… una forma de retener a un hombre a su lado.
Ser madre, es asumir y enfrentar una gran responsabilidad ante el desarrollo de una nueva vida desde antes de su propia concepción, es cuidarla mientras que está en tu útero, es sentirte responsable por su educación. Tus noches nunca volverán a ser iguales, tu mente siempre estará en función de esa persona tan especial que trajiste al mundo.
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Pero al mismo tiempo el propio embarazo constituye un riesgo para ti y un reto el desarrollo saludable de tu hijo y todo comienza cuando puedes evitar un embarazo de alto riesgo. Y si te preguntas cómo puedes hacerlo, aquí encontrarás respuestas a tus interrogantes.
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¿Cómo puedo evitar un embarazo de alto riesgo?
En un post anterior comentamos sobre lo que es el embarazo de alto riesgo y la influencia que tiene en la salud materna y fetal. Uno de los pilares para tener un bebé saludable y tu poder disfrutar de su cuidado y protección es evitar un embarazo de alto riesgo.
Hay numerosos factores relacionados con los embarazos de más riesgo que pueden ser controlados y que dependen de tu disposición para comenzar a entregarle una dosis de sacrificio a tu futuro hijo. Repasamos algunos de ellos.
1.- Estar saludable al momento de quedar embarazada
Edad óptima al momento de quedar embarazada
Diversos estudios demuestran que la edad óptima para quedar embarazada es después de los 20 y antes de los 35 años. En esa etapa la fertilidad y la maduración del aparato reproductor es óptima y por tanto las posibilidades de quedar embarazada y llevarlo a feliz término son las mejores.
Los embarazos por debajo de los 18 años no son aconsejables y mucho menos antes de los 15 años, sin embargo este sigue siendo un problema vigente en el mundo y en España.
Las mujeres que desarrollan su primer embarazo después de los 35 años u otro embarazo después de los 40 años están en mayor riesgo de desarrollar complicaciones de salud tanto maternas como fetales. Sin embargo el hecho cierto es que la edad al primer parto se ha ido aumentando en España.
Se aconseja que 18 meses sea el tiempo adecuado para la recuperación materna, de ahí que se recomienda que para embarazos consecutivos se espere ese periodo.
Peso materno ideal o cercano al ideal
En ocasiones anteriores en Actitud Saludable nos hemos referido a la significación que tiene el Índice de Masa Corporal (IMC) para determinar el estado físico de las personas. A la hora de decidirte a ser madre este es un indicador de gran valor debido a que diversos estudios demuestran que cuando el IMC es menor de 19,8 kg/m2 antes del embarazo o su peso corporal inferior a los 45 Kg se aumenta el riesgo de que el recién nacido tenga un peso inferior a 2.5 kilogramos.
En contraposición al bajo peso de la embarazada se considera que las mujeres que se embarazan con un IMC superior a los 29,0 kg/m2 o sea en la categoría de sobrepeso u obesidad son más propensas a padecer diabetes gestacional, aumento de la presión sanguínea, embarazos prolongados, fetos grandes y por tanto aumenta la incidencia de cesáreas.
Conocer y controlar tu estado de salud
Si eres hipertensa, diabética, padeces de enfermedades cardiovasculares, renales, hepáticas, tiroideas o de otro tipo antes de tomar la decisión de quedar embarazada debes consultar a tu médico porque el embarazo impone una sobrecarga fisiológica y orgánica que puede aumentar las complicaciones de las enfermedades preexistentes.
Hábitos saludables de vida
Además de mantener un peso saludable, tener una dieta balanceada y una actividad física regular es muy importante que evites el consumo de alcohol, el hábito de fumar y otras sustancias perjudiciales como las drogas, medicamentos o sustancias químicas y radioactivas que provoquen malformaciones congénitas (efectos teratógenicos).
Tomar ácido fólico antes de salir embarazada
Tomar como mínimo 400 microgramos de ácido fólico es muy recomendable al menos durante 3 meses de antelación a tu embarazo y durante la gestación. Esta vitamina del complejo B previene complicaciones en el desarrollo del tubo neural y otras malformaciones.
2.- Cuidados prenatales regulares
Anteriormente en Actitud Saludable nos referimos a la importancia de la atención especializada desde que estás planeando tu embarazo y la necesidad de comenzar las consultas de cuidados prenatales desde los primeros indicios de un embarazo.
Si eres portadora de algunos de los factores que determina un embarazo de alto riesgo esto aún es mucho más necesario, porque ésta sola medida posibilita un tratamiento adecuado para cada situación particular y así evitar las complicaciones asociadas al embarazo tanto para ti como para tu hijo.
En el trabajo mencionado anteriormente se explicaba todo lo que está indicado en esa primera consulta, aquí solo enfatizaremos en algunas de las situaciones que pueden evitar un embarazo de alto riesgo.
Control del aumento de peso materno
Uno de los elementos básicos es el control del peso corporal, se estima que una embarazada durante los 9 meses debe ganar como promedio entre 25 y 35 libras, o sea entre 11 y 16 kilogramos.
El aumento de peso idóneo para cada embarazada será determinado por tu médico, si el IMC corporal está por debajo del peso normal, se recomienda que la mujer aumente durante su embarazo sea superior a 13 kg, o sea unas 28 libras.
Cuando hay sobrepeso u obesidad lo recomendable es que su aumento de peso durante el embarazo sea inferior a 15 to 25 libras o sea por debajo de los 11,5 kg.
Evitar la diabetes gestacional
Podría ser que aunque no seas diabética, puedas desarrollar esta enfermedad asociada con tu embarazo, y se ha demostrado que la misma conlleva un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo. Para evitar un embarazo de alto riesgo asociado a esta enfermedad debes de:
- Llevar una dieta baja en carbohidratos, con una distribución a lo largo de alimentos durante el día en correspondencia con las demandas energéticas del embarazo y tu actividad física será la medida de mayor significación.
- Monitorear tus niveles de azúcar en sangre durante el dia para tratar de mantenerlos con la mayor estabilidad posible.
- Además de mantenerte activa físicamente y de la dieta hipocalórica en ocasiones es necesario tomar medicamentos para reducir los niveles de azúcar en sangre mediante tabletas o insulina.
Controlar la presión arterial
La presión arterial puede aumentar durante elembarazo y puede ser necesario usar medicamentos para disminuirla o limitar el consumo de sal y practicar actividades físicas de forma regular.
Enfermedades infecciosas y de transmisión sexual
Durante el embarazo es particularmente riesgoso las infecciones con varicela y rubeola. Igualmente las hepatitis, toxoplasmosis, la sífilis, el citomegalovirus, el herpes simple, el VIH y recientemente con la diseminación del virus del Zika son numerosos sus efectos en los abortos y las malformaciones del feto.
Análisis complementarios para evitar los embarazos de alto riesgo
La ecografía fetal es un indicador del desarrollo, vitalidad y morfología del feto en sus diferentes etapas, sobre este tema hablaremos en otra ocasión pero todas las alteraciones son agravantes para tu embarazo.
Dependiendo de la situación particular de cada embarazada pueden ser necesarios análisis de química sanguínea, de orina y la atención por otras especialidades médicas y servicios más especializados.
En numerosas ocasiones no se pueden evitar los embarazos de alto riesgo, y son determinados por problemas biológicos, decisiones personales o sociales no previsibles y ante ellos es aún más importante los controles médicos que te ayuden a ser una madre feliz con un bebé saludable en tus brazos.
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