En relación con los efectos del tabaco en fumadores, la mayoría de éstos cree que se reducen debido a que los más modernos productos para fumar contienen menos nicotina. La nicotina es el principio activo de la planta de tabaco, de potente efecto tóxico. Esta sustancia actúa por acumulación en el organismo. Entre los más graves efectos del tabaco se encuentra el cáncer de pulmón, pero hay muchos otros sobre distintos órganos que te interesará conocer.
Aprende más: Perjuicios del hábito de fumar
Formas de consumo y efectos del tabaco
No se puede hablar de los efectos del tabaco en distintos órganos sin mencionar las formas en que se consume actualmente el tabaco, las que como verás a continuación, no hacen más que empeorar los efectos del tabaco.
Es importante saber que todas las formas de consumo de tabaco son dañinas y producen adicción. Decimos esto porque hay gente que cree que fumar tabaco en pipa o cigarros es menos perjudicial que el cigarrillo, o que el tabaco sin humo no produce cáncer o adicción.
Actualmente el tabaco se consume en formas con humo y sin humo.
Tabaco con humo:
- Cigarrillos con y sin filtro, envueltos a mano o manufacturados.
- Cigarros puros o habanos.
- Bid (cigarrillos provenientes de la India envueltos en una hoja seca de temburini o ébano de Coromandel y atados con un hilo de color en cada extremo).
- Kreteks (cigarrillos aromatizados conclavo de olor).
- Pipa.
Tabaco sin humo:
- Tabaco para mascar.
- Rapé.
- Pipas de agua.
Veamos los contenidos de tabaco y nicotina de los productos más consumidos según lo detalla el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos:
- Cigarrillos: 0.49 a 0.89 gr. de tabaco y 14 a 22 mg. de nicotina por gramo de tabaco seco. El humo contiene unas 7000 sustancias químicas de las cuales por lo menos 250 son perjudiciales para la salud y 69 pueden causar cáncer. Las principales son nicotina, monóxido de carbono y alquitrán.
- Bidis: Su humo produce tanta nicotina y alquitrán como los cigarrillos comunes.
- Cigarros puros: Hasta 21 gr. de tabaco y 6 a 15 mg. de nicotina por gramo de tabaco. El humo contiene 30 veces más monóxido de carbono que el de los cigarrillos.
- Pipas de agua: el humo pasa por un recipiente con agua antes de llegar al fumador. Es tan tóxico como el humo de los cigarrillos comunes.
En realidad todo el mundo sabe que fumar es malo para la salud. Sin embargo, pese al costo del tabaco, las campañas que se realizan para dejar de fumar y las advertencias acerca de los efectos del tabaco, el hábito de fumar va en aumento.
Por ejemplo, según la Asociación Española contra el Cáncer, en España más de un millón de personas de 16 a 24 años es fumadora. Y aunque la mortalidad causada por el tabaco ha comenzado a disminuir entre los varones, ocurre lo contrario con las mujeres. Como bien lo explica la misma organización, la mortalidad entre mujeres a causa del tabaco aumenta anualmente un 7%.
Efectos del tabaco en los distintos órganos
En general, el tabaco es perjudicial para todos los órganos y sistemas de nuestro cuerpo. Las enfermedades graves apareces después de 20 o 30 años de fumar, pero los efectos comienzan a producirse de inmediato.
- Sistema cardiovascular: aumento del riesgo de infarto. Los riesgos disminuyen rápidamente al dejar de fumar.
- Sistema bucal y respiratorio: cáncer de pulmón, cánceres en distintas partes de la boca. Empeora cuando se combina con el consumo de alcohol. Aumenta el riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Aumenta el riesgo de asma incluidos fumadores pasivos. Aumenta el riesgo de úlceras, caries y enfermedades de las encías. Dientes amarillos y mal aliento.
- Piel: el consumo de tabaco disminuye la irrigación sanguínea y produce resecamiento de la piel acelerando el envejecimiento.
- Sistema reproductivo: en mujeres se triplica el riesgo de infertilidad y aumenta el riesgo de cáncer de cuello uterino y cáncer de mamas. Las embarazadas fumadoras deben suspender el hábito o mejor dicho abandonarlo ya que toda sustancia tóxica pasará a la placenta. El consumo de tabaco afecta el sistema circulatorio y por lo tanto la irrigación sanguínea en el pene, dificultando la erección.
- Huesos y músculos: aumenta el riesgo de fracturas, esguinces y fractura de cadera en las personas mayores de 60 años.
Disminución de los efectos del tabaco al dejar de fumar
Dejar de fumar es algo muy positivo que puedes hacer en favor de tu salud y la de tu familia. No solamente por las consecuencias que padecen quienes, aún sin fumar, están expuestos al humo de tabaco emitido por los fumadores, sino porque los beneficios de dejar de fumar comienzan casi en forma inmediata.
- A los 20 minutos de dejar de fumar, se estabiliza la presión arterial y la temperatura de manos y pies se normaliza.
- A las 8 horas de dejar de fumar, se normaliza el nivel de monóxido de carbono en la sangre.
- A las 24 horas de dejar de fumar comienzan a disminuir las probabilidades de infarto.
- Entre dos semanas y tres meses después de dejar de fumar, la función pulmonar aumenta hasta un 30%.
- Entre uno y nueve meses después de dejar de fumar, los pulmones comienzan a funcionar normalmente, disminuyen otros síntomas de tabaquismo como tos persistente, congestión nasal y fatiga.
- Después de un año sin fumar, disminuyen un 50% las probabilidades ataque al corazón.
- Cinco años después de dejar de fumar, disminuyen los riesgos de accidente cerebro vascular (ACV) a causa del tabaco.
- Diez años después de dejar de fumar, se ha comprobado una reducción a la mitad la mortalidad por cáncer de pulmón en comparación con los que continuaron consumiendo tabaco.
- A los quince años de dejar de fumar, el riesgo de padecer enfermedades cardiopulmonares es igual al de los no fumadores.
¿No te parecen suficientes motivos como para tomar hoy mismo la decisión de dejar de fumar? Actualmente hay hasta una aplicación para dispositivos móviles desarrollada por la Asociación Española contra el Cáncer llamada Respirapp, que facilita el camino hacia el abandono de tan perjudicial hábito. ¡No lo dejes pasar!
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