Lo cierto es que nadie está a salvo de las lesiones deportivas. Cuando practicamos deporte podemos tener cualquier contratiempo que haga que nuestros músculos o huesos se resientan. Incluso, si no lo hacemos, también en nuestro día a día podemos sufrirlo. Un paso mal dado, un tropezón con algo que encontramos a nuestro paso o incluso una mala postura al dormir. Pero vamos a centrarnos hoy en cómo prevenir una lesión deportiva. ¿Se puede?
Evidentemente, sí. Ojo, porque hablamos de prevención, no te garantiza un 100% de éxito, pero prevenir siempre es mejor que curar, recuérdalo. Si no llevas a la práctica estos consejos, tus probabilidades de sufrir una lesión serán mayores.
Disfrutar del deporte es fácil, especialmente si te gusta, pero también debemos tener cuidado con él porque un mal paso nos puede provocar una lesión incómoda que, mal curada o en una zona delicada, nos puede acompañar para toda la vida.
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Cómo prevenir una lesión deportiva
Compra el equipamiento adecuado:
Lo primero, es contar con un buen equipamiento. Lo cierto es que hacer deporte no es gratis, esto ya lo sabrás si te has iniciado en la práctica deportiva. Si vas a realizar algún deporte concreto en el que necesites material, como tenis o pádel por poner un ejemplo, tendrás que comprarlo. Si vas a ir al gimnasio, tendrás que pagar la entrada. Y si simplemente vas a correr, tendrás que comprar ropa y calzado adecuados.
¿Sirven cualquiera? No. Rotundamente, no. Es muy importante que nos concienciemos de tener un buen equipamiento para evitar precisamente, entre otros, las lesiones deportivas. Por ejemplo, disponer de unas buenas zapatillas es esencial. Pero por buenas zapatillas no nos referimos solo a unas zapatillas caras, si no que estén enfocadas al tipo de deporte que vamos a hacer. No es lo mismo salir a correr que jugar al fútbol o al tenis.
En la medida de lo posible, evita también ir de prestado. Si vas a hacer deporte, ten en cuenta que necesitarás hacer una inversión inicial, más o menos grande según el caso, pero que, además de facilitarte la tarea, te van a ayudar a prevenir una lesión deportiva. No le restes importancia al asunto y equípate bien antes de comenzar a ejercitarte.
Prepara la zona:
Si vas a un gimnasio, este trabajo lo harán por ti. Si vas a hacer uso de una espacio público (un parque, la calle…) te va a ser complicado también preparar la zona. Pero este consejo es especialmente adecuado si vamos a hacer deporte en un espacio relativamente cerrado, como tu casa o como una pista de tenis, por ejemplo.
Preparar la zona es muy importante para evitar problemas indeseados, como tropiezos con algún elemento que no debería estar ahí o incluso una mala ventilación. Y es que el calor es otra de las cuestiones a las que nos podemos enfrentar mientras hacemos deporte y que no nos va a hacer ningún favor. Cuidado con los golpes de calor, especialmente en verano, pero cuidado también con poder tropezar con algo mientras que estamos haciendo nuestra actividad deportiva preferida.
Es muy importante que, mientras que estés haciendo deporte, sea del tipo que sea, te concentres en él y estés con todos los sentidos puestos para evitar este tipo de percances o algún tropiezo o mala postura a consecuencia de un despiste que se podría haber evitado. Disfruta, pásalo bien, da el máximo de ti, pero no pierdas atención a tu entorno.
Haz ejercicios de calentamiento:
Ahora que ya te has preparado para iniciar tu actividad deportiva con un buen equipamiento y con una zona bien preparada, toca empezar. Ya tenemos la previa y este paso hay quienes lo ponen también en la previa o quienes lo consideran parte del deporte, pero en cualquier caso no debemos omitirlo nunca.
Hacer ejercicios de calentamiento o estiramientos es fundamental para conseguir que nuestros músculos se preparen para el ejercicio que vamos a hacer a continuación. Con apenas 5 o 10 minutos como mucho tendrás suficiente para que nuestros músculos «calienten», la propia palabra lo dice, y estén listos.
¿Qué ocurre si nos lanzamos a hacer ejercicio directamente sin hacer un calentamiento previo? Tendremos problemas, casi seguro. Quizás no hoy o mañana, pero a la larga nuestros músculos se resentirán ya que esto les supone un esfuerzo extra. Con los calentamientos, que suelen ser ejercicios muy sencillos, rápidos y que no cansan, conseguiremos prevenir una lesión deportiva, preparar al músculo para empezar a ejercitarlo y tenerlo listo. Hacer deporte con los músculos fríos puede provocar monturas, desgarros o problemas peores que derivarán en una lesión. Ten cuidado y no caigas en este tipo de posibles problemas por no calentar como deberías antes de empezar a hacer deporte.
Cuidado con la intensidad:
Es muy importante que en todo momento seas consciente de tu nivel deportivo y sobre todo que dosifiques las ganas. Una buena planificación deportiva incluye ser consciente de los tiempos de los que disponemos y no forzar la máquina.
Te ponemos un ejemplo. Quizás estás haciendo deporte porque quieres adelgazar antes de un evento determinado. Tal vez quieras presentarte a algún campeonato que es dentro de poco. En cualquiera de los dos casos debes valorar bien cuál es tu estado actual, tu forma física, qué nivel tienes, cuánto tiempo llevas sin hacer deporte y cuánto tiempo dispones hasta tu objetivo. Si, por ejemplo, tienes un evento la próxima semana y quieres perder 5 kilos, lamentamos decirte que no sirve de nada que cojas la bicicleta y le des a la máxima potencia los próximos 7 días. Todo lo contrario, sé consciente de que en esta ocasión no has llegado a tiempo y que como mucho podrás conseguir una bonita lesión que, te aseguramos, te va a estropear ese día.
Ve poco a poco, incrementando los ritmos y tiempos de forma progresiva. Será tu propio cuerpo el que te indique cuándo puedes subir el nivel. Además, también te recomendamos ser constante. Es mejor hacer un poco todos los días que mucho solamente un día.
No frenes en seco:
Por último, este consejo está relacionado con los estiramientos del principio. Al igual que antes de hacer deporte debemos calentar los músculos, al terminar debemos relajarlos. Nosotros sabemos que vamos a parar el ejercicio, pero nuestros músculos no, y no podemos pasar de estar ejercitándolos a un nivel más o menos alto a, de repente y sin previo aviso, parar por completo y meternos en la ducha.
Debemos indicarles que es el momento de bajar el ritmo y relajarse. Para ello, también existen una serie de estiramientos para hacer después de la actividad deportiva que nos van a ayudar a no sufrir problemas como rotura o desgarro muscular.
Todos estos consejos son importantes para prevenir una lesión deportiva. Y es que, aunque el deporte es muy bueno, ni los grandes atletas están exentos de ello, por lo que es importante que seamos conscientes de la importancia de cuidar nuestro cuerpo a todos los niveles y de no lesionarnos ya que, según su gravedad u otros factores como nuestra edad, podemos sufrir las consecuencias el resto de nuestros días.
Disfruta del deporte con seguridad y buenas prácticas. ¿Nos cuentas si alguna vez has sufrido una lesión? ¿Cómo tratas de prevenir una lesión deportiva?
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