Pasar el tiempo libre con alguna actividad de provecho aprendiendo cómo hacer jabón artesanal es una de las mejores formas de ganar y ahorrar dinero, no solo porque podrás venderlo también puede ser un excelente regalo de fin de año, navidad y otras fechas especiales.

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Algunos conocimientos acerca del jabón

Hacer jabón artesanal no es tan complejo como parece y puedes hacerlo de colores, perfumado, de glicerina o con propiedades humectantes o cosméticas de tan buena calidad que no tendrán nada que envidiarles a las mejores marcas del mercado y además tendrán tu toque personal.

Seguiremos los consejos que aportan los artesanos que hacen de esto su medio de vida pero antes de saber cómo hacer jabón artesanal primero aprendamos qué es el jabón para luego elegir si hacerlo con soda cáustica o glicerina.

Al parecer el jabón tiene más de tres mil años y si bien su composición ha cambiado mucho, se sabe que en la Mesopotamia utilizaban una mezcla de potasa y aceite para lavar lanas y pieles de animales, pero no para higiene personal.

Hay quienes dicen que los romanos descubrieron que si lavaban su ropa cerca de los altares donde la ceniza y la grasa de los animales ofrendados se mezclaba con el agua de lluvia sus ropas quedaban más limpias.

Y si bien hay variedad de fórmulas, las más antiguas siempre utilizan cebo de animales, ceniza para darle potasa a la mezcla y luego agregados de sal, aloe vera o algún otro ingrediente que lo acercaba más al uso higiénico o cosmético.

El jabón se genera mediante un proceso químico llamado saponificación que sucede cuando un elemento graso como el cebo animal, se une al agua y a un álcali que son los elementos que al disolverse en agua aportan iones, un ejemplo común y que vamos a usar es el hidróxido de potasio.

Químicamente, denominaremos jabón a las sales potásicas o sódicas que derivan de ácidos grasos saponificables, es decir, las grasas neutras o triglicéridos.

Aprendiendo cómo hacer jabón artesanal

Aprenderemos ahora como hacer jabón artesanal con soda cáustica o con glicerina. El primero es recomendado para la higiene y para agregarle exfoliantes y otros elementos de cosmética natural, como bien lo explica la Asociación Acene de cosméticos naturales.

El jabón artesanal de glicerina es mejor para utilizar como detalle o decorativo porque queda con un aspecto más bonito, menos rústico.

Preparación del jabón neutro con soda caústica

Ahora que ya sabemos qué es podremos comenzar a hacerlo, recuerda que necesitarás utilizar guantes de goma y utensilios de acrílico, madera o vidrio, no de metal, esto es porque la soda cáustica es corrosiva y puede agregar a la preparación elementos del metal que no deseamos.

También necesitarás una balanza o vasos medidores y uno o varios moldes de la forma que quieras para hacer el jabón.  Es importante que tengas en cuenta que una vez terminado deberás dejar pasar un mes antes de usar el jabón para evitar que la soda cáustica lastime la piel.

La receta que indica cómo hacer jabón artesanal básico o neutro comienza con:

• 250 gr de agua lo más pura posible.
• 720 gr de aceite de cocina, si es usado mejor pero no te olvides de colarlo.
• 105 gr de soda cáustica.

En el recipiente coloca el agua y la soda caústica, con cuidado de no salpicarte porque es una mezcla potente. Notarás que comienza a calentarse; no te preocupes, es algo normal, pero deja que baje la temperatura antes de seguir trabajando.

Pon a calentar el aceite para que esté tibio o se acerque lo más posible a la temperatura de la mezcla de agua y soda cáustica. Una vez alcanzada la temperatura viértelo de a poco y con cuidado al recipiente donde estabas trabajando mientras mezclas con movimientos circulares hasta que se forme una crema.

Ahora es momento de verter la mezcla en el molde elegido. Si es de madera o te parece que no vas a poder despegarlo con facilidad puedes pasarle vaselina.  Deja reposar en un espacio de clima constante con poca humedad durante 48 horas.

Recuerda que si lo dejas más de ese tiempo será difícil cortarlo ya que endurece mucho.

Jabones perfumados y de colores

Ahora que sabemos cómo hacer jabón artesanal podremos agregarle perfume, esencias y colores para hacerlos más atractivos. La forma más sencilla es utilizar aceite de oliva para la mezcla base, pero también puedes hacerlo más variado utilizando aceite de coco, almendras, uva o del que encuentres. Recuerda que tiene que ser aceite, no esencia en aceite, esa déjala para darle perfume.

Una vez que tengas la mezcla base preparada divídela según la cantidad de colores o esencias que vayas a utilizar y recuerda que debes agregar tan solo unas gotas de aceite esencial o perfume y mezclar con cuidado. También puedes agregarle semillas o arena fina para hacerlo exfoliante.

En lo que se refiere a colorantes, lo mejor para este jabón artesanal es usar los que se consiguen líquidos. Agrega gotitas poco a poco y mezcla bien hasta lograr el color que más te guste.

Cómo hacer jabón artesanal de glicerina

La receta que indica cómo hacer jabón artesanal de glicerina es mucho más sencilla ya que los ingredientes no son corrosivos ni peligrosos.  Además tarda menos en poder usarse.

Puedes hacerlos con glicerina blanca o transparente, también usando partes iguales de cada una. Si usas glicerina trasparente el jabón tendrá un aspecto cristalino.

Para realizar el jabón, derretir la glicerina a baño María para luego agregarle el colorante y el aroma o los aditivos elegidos junto con una cucharadita de alcohol. Luego ponerlos en el molde y agregarles, si quieres, un pétalo de flor o una imagen plastificada.

Un buen truco es rociar alcohol sobre el jabón antes de que solidifique del todo para eliminar las burbujitas que puedan quedarle.

Esperamos que hagas estos jabones y nos cuentes cómo te resultaron.

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