Cuántas veces no te ha pasado que ves en la frutería unas estupendas alcachofas, estás tentado de comprarlas y al final las dejas porque no sabes cómo prepararlas. En este post te vamos a dar unos sencillos pasos de cómo hacer alcachofas para tener siempre un buen resultado y puedas disfrutar de este rico manjar.
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Contenido
Cómo hacer alcachofas
Primer paso de cómo hacer alcachofas: limpiar las alcachofas
Lo primero que tenemos que hacer antes de empezar a preparar el plato en sí es limpiar las alcachofas.
Empezaremos cogiendo un cuchillo bien afilado y cortando los troncos para quedarnos sólo con la flor. Las hojas más externas son bastante ásperas y poco agradables al paladar, así que también quitaremos dos o tres capas de estas hojas para quedarnos con las que son realmente tiernas. Después de quitar estas capas la base de la alcachofa quedará desigual, así que con el cuchillo le daremos forma redondeada para que sea más bonito o cortar la base para poder ponerlas derechas en el plato o bandeja sin que se tumben. Las puntas de las hojas también son ásperas, así que daremos un corte en la parte superior para deshacernos de ellas. De este modo tendremos los corazones de alcachofas tiernos y sabrosos totalmente limpios.
Otra opción mucho más rápida es emplear alcachofas en lata. Es fácil encontrar esta conserva en los supermercados y nos ahorramos todo el proceso de limpieza anterior al sólo tener que abrir la lata y escurrir las alcachofas, pero pierde parte de su sabor y de sus propiedades que tantos beneficios nos brindan.
Una vez que ya tenemos los corazones de alcachofa limpios, ya sea frescas o en conserva, toca decidir cómo los vamos a preparar.
Cómo hacer alcachofas con jamón, la forma más tradicional
Receta tradicional
¿Qué necesitamos para cuatro personas?
- 8 o 10 alcachofas ya limpias (depende de su tamaño)
- 120 gramos de jamón serrano
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cebolla
- 1/2 limón
- Aceite de oliva
- Harina
¿Cómo hacer alcachofas con jamón?
Conforme tengamos limpias las alcachofas las vamos dejando en agua con un poco de zumo de limón para evitar que se oxiden. Una vez las tengamos todas las cortaremos en cuatro partes o por la mitad, como más nos gusten, y las ponemos en agua hirviendo para que cuezan. Unos 25 minutos puede ser suficiente pero depende de la dureza que tengan nuestras alcachofas, lo grandes que sean y en los trozos que las hayamos cortado, de modo que lo mejor será que las vayamos controlando cada poco tiempo hasta que estén a nuestro gusto. Una vez cocidas dejamos escurrir sin tirar el caldo que ha quedado.
Mientras cuecen pelamos los ajos y la media cebolla y los picamos en trocitos pequeños. Sofreímos en una sartén con un chorrito de aceite hasta que la cebolla esté transparente. Ahora es el momento de añadir el jamón serrano en tacos, damos un par de vueltas y retiramos. El jamón serrano da mucho sabor y si se cocina de más puede quedar duro, por eso es mejor darle sólo un mareo ya que después seguirá cocinándose.
Aquí añadiremos una cucharadita de harina, dejamos que coja color para que el plato no nos sepa a harina cruda, y agregamos un cazo del caldo de haber cocido las alcachofas removiendo hasta que se forme una salsa. Si queremos le podemos añadir un poco de tomate frito para darle un toque de color. Incorporamos las alcachofas cocidas, movemos para que se integren bien todos los sabores y servimos.
Cómo hacer alcachofas con almejas para sorprender a tus comensales
¿Qué necesitamos para cuatro personas?
- 8 o 10 alcachofas limpias (como antes depende de su tamaño)
- 1/2 kilo de almejas
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de harina
- 1 copita de vino blanco
- Aceite de oliva
- Agua
- Sal
- Perejil
- Pimienta de cayena
¿Cómo hacer alcachofas con almejas?
Pelamos los ajos, picamos en láminas y ponemos a dorar en una cazuela de barro con aceite. Cuando estén casi dorados añadimos un poco de pimienta de cayena (omítelo si no te gusta el picante) y tras un breve mareo añadimos también la harina y doramos. Echamos el vino y dejamos que evapore el alcohol, moviendo para que se vaya creando la salsa. Agregamos un vaso de agua y cuando esté caliente añadimos las almejas. Conforme las almejas se van abriendo las sacamos de la cazuela y dejamos reservadas.
La segunda parte es agregar a la cazuela las alcachofas que tenemos ya limpias y troceadas en dos o cuatro trozos, o incluso podemos dejarlas enteras si son pequeñas, como más nos guste. Las alcachofas tienes que cocer en esa salsa, por lo que si es necesario iremos añadiendo agua a medida que «nos lo pida» para que estén siempre cubiertas.
Aunque te parezca que las almejas han estado poco tiempo, es suficiente para que suelten todo su sabor y se cocinen. Si las dejásemos todo el tiempo que están cociendo las alcachofas terminarían secas e insípidas.
Una vez que las alcachofas están cocidas reducimos la salsa, incorporamos las almejas, damos un par de vueltas y servimos.
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