La semilla de chia es una excelente fuente de fibras, minerales entre los que se encuentra el calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3 de origen vegetal así como vitaminas y otros compuestos que tienen alta capacidad como antioxidantes, tan importante función en aras de garantizar el equilibrio del fisiologismo humano.
¿Qué es la semilla de chia?
Se reporta que las semillas de chia fueron usadas desde los inmemoriales tiempos de las culturas azteca, inca y maya, entrando a formar parte importante de la dieta diaria de estos pueblos autóctonos del continente americano. Actualmente se cultiva en la parte sur de México y en algunas partes de Guatemala, así como en varias zonas de Sudamérica.
Realmente estas semillas de chia, de agradable sabor, pertenecen a la misma familia de la menta. La planta puede alcanzar unos 90 centímetros de altura y produce flores de color púrpura o blanco. Era considerada por los habitantes originarios del continente americano como una comida muy apreciada, fundamentalmente por los extraordinarios beneficios que distinguían al consumirla y su repercusión en su salud.
El nombre científico de la chia es Salvia hispánica, y su denominación como chia procede del vocablo azteca “chian”, que significa aceitoso. Realmente es una descripción muy acertada por ser esta condición oleosa una característica esencial de estas semillas.
Beneficios que se derivan de consumir semilla de chia
Existen múltiples acercamientos a los variados beneficios que se derivan del consumo regular de la semilla de chia. Entre estos podemos mencionar:
- Marcado efecto para perder peso al estimular el centro nervioso de la saciedad por lo que nos hacen sentirnos plenos, es decir, llenos muy rápido, fundamentalmente dado por la presencia de una gran concentración en mucílago, un tipo de fibra soluble de características gelatinosa, que explica su alta capacidad de absorber agua. Se calculando que son capaces de absorber en el orden de diez veces su peso en agua, generando de esta forma, un voluminoso gel que es el que determina la sensación de sentirnos llenos o plenos.
- Ayudan a regular la concentración de azúcar en la sangre debido a que los carbohidratos o azucares presentes en los alimentos se absorberán lentamente convirtiéndose en un impedimento que bloquea el deseo por los dulces después de comer
- En la prevención de las enfermedades cardiovasculares debido al alto contenido de los ácidos grasos esenciales tipo Omega 3 así como su elevada composición en contenido compuestos vegetales como el betasitosterol
- Los ácidos grasos insaturados Omega 3, presentes en las semillas de chía, son esenciales para la emulsificación y absorción de las vitaminas liposolubles del tipo de las A, D, E y K
- Acción antiinflamatoria
- Respuesta antitrombótica
- Función antiarrítmica
- Efectos en la disminución de la absorción del colesterol
- Estimula y favorece el peristaltismo, o sea, los movimientos que ocurren los intestinos y que favorecen la defecación, convirtiéndola en una herramienta fundamental en la lucha contra el estreñimiento
- Ayuda en la regeneración de músculos en atletas y fisiculturistas
¿Cómo se debe consumir las semillas de chia?
Se considera que como promedio en una cucharada de semillas de chía, que aporta tan solo 137 calorías, es decir, en el orden de unos 10 gramos, se encontrarán unos 5 gramos de fibra, 2 veces la proteína de cualquier otra semilla, y aproximadamente unas 5 veces el calcio de la leche. Habitualmente resulta aconsejable ingerir entre 25 a 35g por día.
En igualdad de circunstancias se calcula que tan solo 2 cucharadas de semill de chia tienen 30% más antioxidantes que los arándanos, reconocido como uno de los frutos con mayor capacidad antioxidante y más hierro que la misma cantidad de espinacas.