El cacao en polvo es un alimento instantáneo que se diluye en leche para desayunos o meriendas, o se utiliza en diversas preparaciones. Debe diferenciarse del polvo de cacao, un producto industrial que resulta de la molienda de los granos de cacao y es la base para la elaboración del chocolate.  Y también de la cocoa, otro alimento a base de cacao pero muy procesado y con pocos nutrientes.

El cacao es un árbol originario de América y su nombre significa “alimento de los dioses” ya que según la leyenda, fue otorgado a los aztecas directamente por Quetzalcoatl para los nobles y los sacerdotes.

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Valor nutricional del cacao en polvo

En los comienzos de la historia del chocolate en Europa, como lo narra una publicación del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) del gobierno de España, el cacao no fue muy aceptado por su sabor amargo y picante y su aspecto poco agradable. Sin embargo, al incorporarle azúcar y especias como vainilla y canela, se puede decir que nació el chocolate tal como lo conocemos.

El cacao en polvo para consumo de las familias, utilizado principalmente como alimento para niños diluido en leche y también en la repostería casera, contiene entre un 25 y un 32%, de cacao. Es una gran fuente de energía ya que contiene hidratos de carbono y grasas.  Su valor energético es de 200 a 380 Kcal por cada 100 gr. de alimento según sea o no azucarado, y las grasas varían entre el 2,5% al 8% también por cada 100 gr. de alimento.

A la hora de analizar las diferentes marcas de cacao en polvo, sus etiquetas y valores nutricionales surge una duda: qué es mejor, ¿el cacao en polvo o la barra de chocolate? Te invitamos a analizar juntas las diferentes propuestas.

Análisis del cacao en polvo

Según un interesante estudio de la revista Consumer Eroski, la diferencia entre las distintas marcas de cacao en polvo que se ofrecen en el mercado está principalmente en el sabor y el precio antes que en los valores nutricionales.

Como lo vimos anteriormente, el principal ingrediente de este producto es la sacarosa o azúcar, siendo el cacao el segundo o tercer ingrediente en importancia.

Muchas marcas incluyen harinas, lactosa, aceite vegetal, aromatizantes como vainilla y también contienen lecitina de soja que es el elemento que permite la preparación instantánea de la bebida.

Básicamente son alimentos calóricos; contienen un 7% de proteínas, 3% de grasas y alrededor del 2% de minerales.

Otro componente es la teobromina, sustancia típica del cacao de acción estimulante, pero al contener tan poco cacao el producto, su efecto es insignificante.

El color y el aroma de la preparación difieren según las diferentes marcas que se pueden encontrar en el mercado, así como la solubilidad y la intensidad del sabor una vez disuelto el cacao en polvo.  Las preferencias de los consumidores españoles se inclinan hacia el color más suave y el aroma y sabor más intensos.

Es muy importante aprender a leer las etiquetas, ya que varían las denominaciones y esto puede causar confusiones en el consumidor. Algunas etiquetas definen el producto como “soluble de cacao” o “alimento a base de cacao” y no todas informan la cantidad de cacao del producto.   También es importante leer la etiqueta en el caso de intolerancias o alergias a alimentos, ya que pueden tener agregados como lactosa o harina de trigo.

Análisis de la barra de chocolate para taza

La taza de chocolate es un clásico de la gastronomía española, de varios países de Europa y muchos latinoamericanos. Sin embargo, ha ido cayendo en desuso, en parte por los costos del chocolate, la facilidad de preparación de un alimento similar a base de cacao en polvo y una tendencia hacia la alimentación más baja en calorías.

A diferencia del cacao en polvo que se disuelve en leche, el chocolate para taza se elabora con agua.

La receta tradicional indica calentar un litro de agua y antes de que hierva, agregar 250 gramos de chocolate para taza. Cuando se haya disuelto volver a calentar hasta que rompa el hervor, se retira del fuego, se espera a que deje de burbujear, y se vuelve al fuego, repitiendo este paso tres veces, siempre removiendo con cuchara de madera, para lograr una preparación bien espesa.

Otra forma de consumir chocolate para taza es el divertido submarino: se calienta una taza de leche y se incorpora a la taza una barra de chocolate en el momento de servir. Con el calor de la leche la barra se va derritiendo e inundando la leche de color y sabor.

Desde el punto de vista nutricional, el chocolate para taza es rico en grasas saturadas, fibra dietética y minerales como selenio o zinc. Además contiene una alta proporción de manteca de cacao para lograr la solubilidad del producto.

Comparativa entre cacao en polvo y barra de chocolate

Siguiendo la tabla comparativa elaborada por Consumer Eroski podemos ver claramente que los valores del chocolate para taza son más elevados que los del cacao en polvo en una taza de alimento:

• Calorías: chocolate en barra 260 – 280 Kcal, cacao en polvo 190-230 Kcal.
• Grasas: 13-15% contra 3-6%.
• Grasas saturadas: 10% contra 4%.

La gran diferencia está en el contenido de cacao del producto, ya que el chocolate en barra, cuando más amargo es, mayor contenido de cacao tiene y menos de azúcar, mientras que el cacao en polvo es prácticamente un 70% azúcar.

El cacao en polvo sin embargo es un alimento más versátil y fácil de incorporar a la dieta que la barra de chocolate. De hecho los nutricionistas recomiendan consumir chocolate en barra en forma ocasional por su alto contenido en grasas que enciende una luz de alerta sobre su influencia en la dieta.

Desde nuestro punto de vista lo mejor sería reemplazar el cacao en polvo por otros alimentos más nutritivos y con menor contenido de azúcar, como cereales, frutas y frutos secos, y de vez en cuando disfrutar en familia de una buena taza de chocolate caliente.

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