¿Quién no ha tomado alguna vez una cucharadita de bicarbonato de sodio para eliminar molestias estomacales? Nuestras madres solían tenerlo preparado especialmente para esos empachos que nos provocaba comer dulces en exceso o cenar demasiado cuando nuestro estómago aún no era demasiado fuerte. Pero incluso de mayores, más de uno de nosotros continuamos con la tradición y lo tenemos a mano… porque ninguno de nosotros nos podemos escapar a los efectos de una mala digestión y no hay nada mejor que aliviarla a tiempo o por lo menos reducir sus consecuencias y lograr conciliar de nuevo el sueño.
Por ello, porque es un elemento bastante desconocido pero muy presente en nuestra alacena, hemos decidido dedicarle hoy un artículo en el que podrás conocer qué es el bicarbonato de sodio, sus propiedades y beneficios y dónde podemos usarlo.
¿Qué es el bicarbonato de sodio?
El bicarbonato de sodio es un tipo de sal blanca que se utiliza principalmente como neutralizador de ácidos. Su textura cristalina de color blanca se disuelve en agua para poder ser ingerido de manera sencilla y sin restar propiedades.
Aunque se utiliza sobre todo como medicamento natural como ya hemos comentado al principio de este artículo, también podemos utilizarlo en la cocina, como remedio casero para asuntos de belleza o incluso como limpiador del hogar.
Después de leer este artículo, no volverás a menospreciar la capacidad del bicarbonato de sodio y sus posibles aplicaciones en nuestra vida.
5 Usos del bicarbonato de sodio
Como antiácido: Lo utilizaban nuestras abuelas, nuestras madres y ahora nosotros. No hay casa en la que falte el bicarbonato de sodio y, si la tuya es la excepción que confirma la regla porque nunca has probado su eficacia en este tema, deberías correr a por él y utilizarlo la próxima vez que alguna comida te dé una digestión pesada.
No tiene ningún efecto secundario ya que realmente se trata de algo natural, un tipo de sal que mezclada con agua actúa como antiácido en nuestro estómago, liberándonos de pesadez, digestiones complicados y otros problemas relacionados con los temas estomacales.
Como enjuague bucal: Utiliza el bicarbonato de sodio como enjuague bucal al menos dos veces al día, aclarando después con abundante agua y podrás disfrutar de sus beneficios en este campo. Adiós a bacterias que se instalan en nuestra boca, encías más sanas y dientes más blancos y con mejor esmalte son sus tres principales propiedades sobre la salud bucal.
Como tratamiento para la piel: Aplicando bicarbonato de sodio sobre alguna mancha de la piel que no lleve demasiado tiempo podremos aclararla tras un tiempo de uso, así como evitar la formación de ampollas tras una quemadura. Por otra parte, el bicarbonato de sodio es un excelente cicatrizante natural.
Como limpiador del hogar: Pasar un paño ligeramente humedecido con bicarbonato de sodio y aclarar muy bien a continuación es un hábito de limpieza que deberías seguir al menos cada 15 días en tus cuartos de baño, ya que este elemento tiene un gran poder desinfectante y ayuda a neutralizar olores indeseados de esta estancia tan delicada y en la que no podemos descuidar la limpieza.
Como aliado contra la cistitis: La cistitis es una de esas molestias que, aunque no suelen ser peligrosas si no se presenta ninguna complicación, es realmente molesta. Si padeces algún episodio de cistitis, toma un vaso de agua con una cuchadarita pequeña de bicarbonato de sodio bien removida y alivirás en pocos minutos el ardor y picor al orinar.
