Tal vez no sepas qué es el autosabotaje, pero ya te adelantamos que seguro que es algo que has vivido alguna vez en tus propias carnes. Y es que, aunque es una característica más habitual de las personas inseguras, todos, absolutamente todos, nos lo hemos hecho a nosotros mismos en alguna ocasión. De forma totalmente injusta, sin duda, pero a veces inevitable. Y es que, ¿quién no se ha dicho a sí mismo alguna vez que no es capaz de algo o que esto o aquello no es para él?

Amigos, esto no es otra cosa que el llamado autosabotaje, una forma que tiene el ser humano de restarse de valor, de autoinfligirse un “castigo” inmerecido y de crearse nuevas inseguridades que no tienen ningún tipo de fundamento. ¿Por qué tendemos a pensar que los demás si pueden hacer algo pero que nosotros mismos no podemos? Este pensamiento tan recurrente puede ser evitado con el fin de ser más amables con nosotros mismos, no ponernos piedras en el camino (más de las que ya nos pone la vida) y, en definitiva, sentirnos más fuertes y capaces para afrontar todo lo que venga.

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¿Por qué tenemos tendencia al autosabotaje?

Es cierto que hay personas que parecen de hierro y otras que se derrumban a la primera de cambio. Normalmente, a las primeras se las reconoce a primera vista, pero hay que tener un poco de ojo con esto, ya que no siempre la impresión que nos dan y quien parece muy fuerte es posible que se trate solo de una coraza para tratar de protegerse del autosabotaje. Dicho esto, hay que tener en cuenta qué es el autosabotaje y por qué se produce.

El autosabotaje es el conjunto de actos inconscientes, que se suelen producir en momentos importantes en la vida de una persona, bien de cambios o bien de experiencias para las que se requiera la mejor versión de uno mismo. Este autosabotaje puede llegar a provocar verdaderos problemas en la vida de una persona, llegando, incluso, a incapacitarle para cosas para las que están totalmente preparados. Pero, ¿se puede llegar a resolver? ¿Qué herramientas tenemos disponibles para ello? Sigue leyendo que hoy te lo contamos con más detalle para que, tanto si crees que estás siendo víctima de este autosabotaje, como si consideras que podrías llegar a sufrirlo, esta nueva información te va a ayudar y mucho.

Cómo evitar el autosabotaje y qué consecuencias podría tener

Parece algo sin importancia, pero no es así. El autosabotaje podría llegar a tener muchas implicaciones en la vida de una persona, especialmente si no se es capaz de controlarlo y cancelamos acciones o eventos importantes por sentirnos incapaces de enfrentarnos a ellos. Así, el autosabotaje puede llegar a ser muy frustrante y muy limitante, por lo que es importante reconocerlo, ser justos con nosotros mismos y evitarlo para que no condicione nuestra vida sin ningún tipo de base.

Es importante diferenciar el autosabotaje de la realidad. Por ejemplo, una persona que se vea incapaz de hablar en público seguramente simplemente se trate por el miedo a una situación desconocida (aunque es cierto que en ocasiones se necesita ayuda psicológica para esto), sin embargo, una persona que no tenga nada de forma física es evidente que no puede presentarse a correr una maratón profesional, no sin antes haberle dedicado tiempo al entreno y a prepararse para ello. Es decir, existen limitaciones reales, pero la mayoría de las veces este autosabotaje viene simplemente impuesto por nuestra mente y no tiene ningún tipo de fundamento real al que debamos tener en consideración.

Dicho esto, ¿cómo podemos evitarlo? Esta en nuestra mano en muchas ocasiones y para ello te vamos a dar algunos consejos o pasos que puedes seguir para saber cómo apartarlo de nuestra vida y evitar que nos cause un problema mayor.

Lo primero de todo es ser amables y justos con nosotros mismos. Párate a pensarlo, ¿realmente tienes una limitación real o es todo producto de tu imaginación? ¿Es un verdadero “no puedo” o es que tú solo te estás autosaboteando? Es importante que te trates de la misma manera que tratarías a otros. Por ejemplo, si crees que te va a salir mal una entrevista de trabajo, piensa por qué tienes estos pensamientos y por qué crees que a otra persona le saldría mejor que a ti. Seguro que así te das cuenta de que no existe ningún fundamento.

Otro consejo que te ayudará a eliminar el autosabotaje de tu vida es prepararte lo máximo posible para esa situación que te despierta tantas dudas. Supongamos, por ejemplo, que te van a entrevistar en una radio por algún logro que has conseguido (una carrera deportiva que has ganado, un acto heroico en tu ciudad, etc.). Es cierto que si simplemente acudes al estudio de grabación sin más y empiezas a enfrentarte a las preguntas, si no eres una persona con una gran labia o habilidades sociales puede que tengas miedo a quedarte en blanco o a no saber responder de la mejor manera. ¿Cómo evitarlo? Preparándote. Puedes tratar de pedir las preguntas por adelantado o simplemente hacer una buena preparación con lo que tú crees que es más relevante, formándote y dedicándole tiempo a preparar eso que te pone nervioso. Hemos puesto el ejemplo de una entrevista en la radio, pero podría ser cualquier otra cosa a la que te tengas que enfrentar.

¿Por qué se produce esta situación?

Por último, queremos mencionar las causas más habituales de este autosabotaje, para que puedas reconocerlas y te des cuenta de que no tienen ningún fundamento y que en realidad encierran otros problemas. La falta de autoestima suele ser uno de los mayores condicionantes, incluso si ni siquiera tú sabes que lo sufres, este autosabotaje puede estar ocasionado por una autoestima baja. También la falta de confianza en uno mismo o el temor al fracaso pueden ser los responsables.

Si miramos hacia el exterior, vemos que desde fuera también nos pueden estar condicionando a sufrir esto: una exigencia demasiado alta de nuestro círculo o incluso por haber vivido en la infancia una presión elevada para ser perfectos.

Nadie es perfecto: recuerda esto siempre

Cuando estés en una situación en la que reconozcas que estás sufriendo algo de autosabotaje, recuerda que nadie es perfecto. Tú tampoco. No te exijas más de lo que es razonable, no esperes una perfección que no se le puede exigir a nadie. Aunque tú te veas tus fallos y conozcas tus limitaciones razonables, ten en cuenta que lo más probable es que el resto del mundo no lo perciba así.

Prepárate, sé amable contigo mismo y enfréntate a esas situaciones que te provocan este nerviosismo y esta sensación de incapacidad. Solo así podrás avanzar y dejar de marcarte la vida con pensamientos negativos que no solo no te aportan nada, si no que además te están restando mucho. Recuerda lo mucho que vales, quiérete, apóyate y mímate. Si hoy sale mal, mañana podrá salir mejor. Solo confía un poco más en ti mismo y todo lo demás vendrá rodado si así lo deseas. ¡Tú puedes con todo, no lo olvides nunca!

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